(CNN) — El 1 de enero, tres mujeres fueron asesinadas en Francia, cada una presuntamente a manos de su pareja o expareja, en lo que las activistas feministas describieron como un comienzo “intolerable” para otro año de violencia.
Francia es solo uno de los muchos países que están lidiando con lo que las Naciones Unidas han llamado una pandemia mundial en las sombras de violencia contra las mujeres, exacerbada por los confinamientos por covid-19 que dejaron a las mujeres aisladas en casa con sus abusadores, aumentaron las presiones financieras para muchos y acceso limitado al apoyo.
Se ha visto a personas salir a las calles durante el último año en protesta por la brutal muerte de mujeres, y en algunos casos, de sus hijos, a manos de sus parejas actuales o anteriores.
Los asesinatos del día de Año Nuevo en Francia conmocionaron a muchos y provocaron un nuevo llamado a tomar medidas más duras contra quienes cometen actos de violencia contra las mujeres y las niñas. En declaraciones a CNN, Marylie Breuil, portavoz de Nous Toutes, un grupo feminista francés, dijo que aunque los asesinatos fueron “impactantes”, los activistas en el país lamentablemente “no estaban sorprendidos” por el giro de los acontecimientos. “La violencia no se detiene con el Año Nuevo”, dijo.
Según la policía, una mujer de 56 años fue encontrada muerta con un cuchillo en el pecho en Labry, en el noreste del país, luego de que los agentes fueran llamados ante reportes de disturbios domésticos el 1 de enero. Un hombre ha sido puesto bajo investigación formal por el delito de “asesinato de pareja”.
En el segundo caso, una recluta militar de 28 años fue encontrada muerta a puñaladas cerca de Saumur, en el oeste de Francia, según el fiscal de la ciudad. Un hombre de 21 años, militar, fue detenido en relación con su muerte; los investigadores sospechan de un posible asesinato por parte de su pareja.
Luego, el cuerpo de una mujer de 45 años fue encontrado en la cajuela de un automóvil en Niza. Había sido estrangulada, según Maud Marty, fiscal adjunta de la ciudad sureña. Los fiscales han iniciado investigaciones formales por homicidio involuntario y homicidio doloso contra su exmarido, de 60 años.
En toda Europa, los casos de violencia contra las mujeres están generando una creciente indignación. En Grecia, donde se registraron 17 feminicidios en 2021, según la emisora pública ERT, el gobierno fue criticado por rechazar una enmienda de la oposición que habría establecido el reconocimiento institucional del término feminicidio. En noviembre, después de que una mujer de 48 años fuera apuñalada 23 veces por su esposo en Tesalónica, el líder de la oposición Alexis Tsipras publicó en Facebook: “No debería haber disputas políticas cuando experimentamos los efectos de la violencia de género a diario”.
En el Reino Unido, tras el secuestro y asesinato en marzo de Sarah Everard, de 33 años, a manos de un agente de policía en activo, y la represión policial de mano dura en una vigilia en su memoria, los activistas criticaron lo que dicen es una cultura de misoginia dentro de la policía.
Mientras tanto, en comentarios transmitidos en diciembre, el Papa Francisco dijo que los hombres que cometen violencia contra las mujeres se involucran en algo que es “casi satánico”. Cifras policiales publicadas en Italia en noviembre mostraron que había alrededor de 90 episodios de violencia contra las mujeres en el país todos los días y que el 62% eran casos de violencia doméstica.
Activista: Las mujeres deben ser escuchadas
En Francia, después de que surgiera la noticia de las dos primeras muertes el 1 de enero, Nous Toutes pidió al presidente francés, Emmanuel Macron, que actuara y tuiteó que “empezar este recuento de nuevo es insoportable”.
Los asesinatos son “indicativos del clima actual en Francia y la impunidad de los agresores”, dijo Breuil, destacando el hecho de que una de las tres mujeres había denunciado a la policía sobre su presunto agresor. Las estadísticas de un reporte del Ministerio de Justicia francés en 2019 mostraron que el 65% de las mujeres asesinadas se pusieron en contacto con la policía antes de su asesinato.
“Nos damos cuenta de que el 65% de estas mujeres se podrían haber salvado si las cosas se hubieran manejado correctamente, si se hubieran atendido sus quejas, si hubiéramos escuchado a estas mujeres”, subrayó Breuil.
El gobierno francés se apresuró a condenar los asesinatos del 1 de enero, y la ministra de Igualdad, Elisabeth Moreno, tuiteó que lamentaba las muertes violentas y sentía pena por los hijos de las víctimas y otros familiares afligidos. La policía, los magistrados, los servicios de salud y otros organismos están “constantemente movilizados” para luchar contra “esta calamidad”, dijo. Los activistas, sin embargo, no están impresionados con la respuesta del gobierno a las tragedias.
“Después de los tres feminicidios que ocurrieron en 24 horas en Francia, lo único que se hizo fue que la ministra de Igualdad fuera a discutir con las asociaciones”, dijo Breuil.
Esta no es la primera vez que el gobierno francés ha sido criticado por su manejo de la violencia doméstica.
Desde 2019, cuando en Francia se produjeron protestas generalizadas por la violencia contra las mujeres, el gobierno anunció una serie de reformas. Estas incluyen más fondos para viviendas de emergencia para las afectadas y policías especializados para atender las denuncias, así como esfuerzos para alentar el nombramiento de tribunales y fiscales especializados para agilizar los procesos.
Dirigiéndose a los periodistas en octubre, el ministro del Interior, Gerald Darminin, subrayó que abordar la violencia doméstica “debe ser una prioridad” para los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
Sin embargo, Nous Toutes sostiene que Macron y su gobierno están “completamente fuera de sintonía con lo que está ocurriendo en el territorio francés”, según Breuil. “Para nosotros, Macron y el gobierno están en silencio y eso es vergonzoso”, agregó.
En mayo, el país se conmocionó con el caso de una mujer de 31 años, Chahinez Daoud, quien, según las autoridades, fue baleada y quemada viva en la calle por su exmarido en Mérignac, cerca de Burdeos. La policía arrestó al esposo extranjero, identificado como Mounir B., poco después del incidente. La fiscal de Burdeos, Frédérique Porterie, dijo a los periodistas en ese momento que el hombre tenía siete condenas anteriores, incluyendo un cargo en 2020 por violencia conyugal en presencia de un menor. Chahinez había presentado una denuncia por agresión en su contra solo dos meses antes de su muerte.
Esta semana, cinco agentes fueron sancionados en relación con el asesinato de Daoud, confirmó a CNN un portavoz del director de la policía nacional.
Breuil es crítica hacia la policía francesa, de la que afirma que “no está entrenada adecuadamente en absoluto” para manejar este tipo de casos.
“La punta del iceberg”
Daoud fue una de las 113 mujeres asesinadas en 2021 en Francia por sus parejas actuales o anteriores, según el grupo de defensa francés Féminicides par compagnons ou ex (Feminicidios por parejas o exparejas).
Eso representa un aparente aumento en 2020, cuando 102 mujeres fueron asesinadas por su pareja o expareja, según un organismo del Ministerio del Interior vinculado a la policía nacional francesa. Otras 146 mujeres fueron asesinadas por su pareja actual o anterior en 2019, y 121 mujeres en 2018, dijo el mismo organismo. Las cifras del gobierno para 2021 aún no se han publicado.
El feminicidio se define ampliamente como el “asesinato intencional de mujeres por ser mujeres”. Sin embargo, no existen datos globales, estandarizados o registrados de manera consistente sobre el feminicidio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la mayoría de los casos de feminicidio son cometidos por la pareja o expareja, e involucran abuso continuo en el hogar, amenazas o intimidación, violencia sexual o situaciones en las que la mujer tiene menos poder o menos recursos que su pareja”.
El derecho penal francés reconoce el “asesinato por parte de la pareja”, pero no distingue entre víctimas masculinas y femeninas. Por lo tanto, el término “feminicidio” no se utiliza oficialmente.
Y aunque ven el valor de las estadísticas, Nous Toutes sostiene que estas cifras son “solo la parte visible de los abusos que se producen entre parejas”, según Breuil. “Son solo la punta del iceberg”, dijo, y enfatizó que antes de cualquier asesinato suele haber toda una serie de abusos que el público desconoce.
Contando el verdadero costo del feminicidio
Mientras tanto, el día de Año Nuevo en España, se introdujo un nuevo sistema que, según el gobierno, lo convertirá en el primer país de Europa en contar oficialmente todos los feminicidios, incluidos los casos en que hombres matan a niños para lastimar a mujeres.
El número de mujeres muertas por violencia de género en España en 2021 asciende a 43 a 27 de diciembre, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Desde 2003, 1.125 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en el país.
España ha registrado previamente como violencia de género cualquier homicidio de mujeres en el que hay pruebas de que estaban o habían estado en una relación con el perpetrador.
Pero desde principios de este año, las estadísticas oficiales sobre violencia de género se ampliarán para incluir el asesinato de cualquier mujer o niño en el que se considere que el género ha jugado un papel.
Las cinco categorías van desde los asesinatos de mujeres vinculados a la violencia sexual, incluidas la trata y la prostitución, hasta los asesinatos cometidos por hombres en la familia de la mujer, como en los llamados asesinatos por honor. También incluyen el “feminicidio vicario”, definido como el “asesinato de una mujer o menores de edad, por parte de un hombre como instrumento para causar perjuicio o daño a otra mujer.
España se ha visto sacudida por recientes casos de violencia contra las mujeres y sus hijos.
Una niña de tres años fue asesinada en Madrid a fines de diciembre en un presunto caso de violencia de género, dijo el gobierno, uno de los siete niños que perdieron la vida de esa manera el año pasado.
En junio, se llevaron a cabo manifestaciones en ciudades de todo el país después de que un hombre fuera acusado de matar a sus dos hijas, Olivia, de seis años, y Anna, de un año, y arrojar sus cuerpos al mar frente a la isla española de Tenerife, reportó Reuters.
“El plan del acusado era causarle a su expareja el mayor dolor que ella pudiera imaginar, al causar deliberadamente incertidumbre sobre el destino que Olivia y Anna habían sufrido en sus manos”, dice un documento judicial, a la agencia de noticias.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, dijo que el nuevo sistema significaría que se contabilizarían todos los “asesinatos sexistas de mujeres, por ser mujeres”. “Nombrar feminicidios es hacer justicia, el ejercicio más básico de reparación con todas las víctimas de violencia machista”, dijo en un comunicado de prensa del gobierno.
De esta forma, ha dicho Montero, “estamos avanzando en la visibilización de todas las formas de violencia machista para poder llevar a cabo las políticas públicas necesarias para erradicarlas. Lo que no nombras, no existe”.
Los activistas franceses apoyan este movimiento y están presionando para que se adopte un marco similar en su país. Nous Toutes quiere que los feminicidios de niñas y mujeres fuera de la pareja también “se cuenten, para que podamos mostrar el alcance del abuso contra las mujeres en Francia”, dijo Breuil.
La sociedad francesa está “preparada para ver un cambio” porque “entiende que estos abusos no son inevitables” y pueden evitarse, concluyó Breuil.
Duarte Mendonca, Anaëlle Jonah, Chris Liakos y Camille Knight de CNN contribuyeron a este reporte.