Moscú (CNN) — El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, discutieron este sábado la restauración del “orden” en Kazajstán luego de días de violencia y disturbios, ya que varios funcionarios de alto perfil fueron detenidos bajo sospecha de traición.
Tokayev le dijo a Putin que la situación en su país estaba “avanzando hacia la estabilización” y expresó su “aprecio” por el despliegue de un bloque militar liderado por Rusia en Kazajstán para tratar de controlar la violencia en las calles, dijo el Kremlin en un comunicado el sábado.
Mientras tanto, el exjefe del Comité de Seguridad Nacional de Kazajstán, Karim Massimov, y algunos otros funcionarios no identificados han sido detenidos bajo sospecha de traición, anunció el Comité de Seguridad Nacional del país, según el medio estatal Khabar 24 este sábado.
Las violentas protestas en Kazajstán en los últimos días han visto la renuncia del gobierno y la declaración del estado de emergencia cuando las tropas de una alianza militar liderada por Rusia se dirigen al país de Asia Central para ayudar a sofocar los disturbios. Decenas han muerto, cientos han resultado heridos y miles de manifestantes han sido detenidos.
Es el mayor desafío hasta ahora para el gobierno autocrático de Tokayev, qué inició la ira pública ante un aumento en los precios del combustible que se expande a un descontento más amplio con el gobierno por la corrupción, el nivel de vida, la pobreza y el desempleo en la antigua nación soviética rica en petróleo, informan organizaciones de derechos humanos.
Según los informes, el 5 de enero, los manifestantes irrumpieron en el aeropuerto de la ciudad más grande del país, Almaty, ingresaron por la fuerza a los edificios gubernamentales y prendieron fuego a la oficina principal de la administración de la ciudad, informaron los medios locales. También hubo reportes de enfrentamientos mortales con la policía y el ejército, un apagón de Internet en todo el país y edificios dañados en tres ciudades importantes.
La violencia continuó hasta el día siguiente, con decenas de manifestantes muertos y cientos heridos, según un agente de policía de Almaty. Según los reportes, las fuerzas de seguridad dispararon contra los manifestantes y se escucharon explosiones cerca de la Plaza de la República en Almaty, informó la agencia estatal de noticias rusa TASS.
En una lectura de la llamada de Tokayev con Putin del sábado, Tokayev supuestamente le dijo a Putin que la situación en el país se está estabilizando pero que “persisten focos de ataques terroristas. Por lo tanto, la lucha contra el terrorismo continuará con toda decisión”.
“Matar sin previo aviso”
Tokayev declaró el 10 de enero como día de duelo nacional por las víctimas de las protestas violentas, anunció el sábado su oficina de prensa.
Hasta el 7 de enero, un total de 18 agentes de la ley habían muerto en la violencia y 748 resultaron heridos, informó la televisión estatal Khabar 24, citando al Ministerio del Interior. Según la emisora estatal, 26 “criminales armados” han muerto y 18 han resultado heridos, y más de 3.000 manifestantes han sido detenidos durante los disturbios en todo el país.
El presidente kazajo “firmó una orden que declara el 10 de enero como día de duelo nacional en Kazajstán en relación con las víctimas humanas como resultado de los actos terroristas en el país”, dijo la oficina de prensa en Twitter.
Se produce después de que el líder dijera el viernes que había ordenado a las fuerzas de seguridad “matar sin previo aviso” para detener las violentas protestas que han paralizado la ex república soviética.
En un discurso público desafiante, Tokayev afirmó que los disturbios, que comenzaron a principios de esta semana con las protestas contra el aumento de los precios del combustible, habían sido planeados por “bandidos terroristas” bien entrenados tanto dentro como fuera del país. CNN no ha corroborado ninguna afirmación hecha por el gobierno o el presidente defendiendo su uso de violencia y fuerza excesiva contra los manifestantes.
Ráfaga de rumores
El expresidente de Kazajstán, Nursultan Nazarbayev, permanece en el país, dijo su secretario de prensa en Twitter el sábado tras los rumores de que se había ido en medio de la violencia.
Su secretario de prensa, Aidos Ukibai, dijo que el antiguo líder permanece en la ciudad capital, Nursultan, sin ofrecer pruebas.
“El líder de la nación permanece en la capital de Kazajstán, la ciudad de Nur-Sultan. Les pedimos que no difundan información falsa. El líder de la nación está realizando consultas y está en línea directa con el presidente Kassym-Jomart Tokayev”, dijo Ukibai.
Ukibai dijo que Nazarbayev había realizado varias llamadas telefónicas con los líderes de países amigos de Kazajistán.
“El líder de la nación llama a unirse en torno al presidente de Kazajstán para superar los desafíos actuales y garantizar la seguridad en el país”, agregó.
Se produce después de que Tokayev dijera en un discurso televisado el miércoles que había reemplazado a Nazarbayev como jefe del Consejo de Seguridad del país.
A principios de esta semana, los manifestantes rechazaron la estatua de Nazarbayev en la ciudad de Taldykorgan, en la región de Almaty, al sureste del país.
El primer ministro Askar Mamin renunció en medio de las protestas. Alikhan Smailov fue nombrado primer ministro en funciones, y los miembros del gobierno seguirán ejerciendo sus funciones hasta la formación del nuevo gabinete, según un comunicado publicado en el sitio web presidencial el miércoles.
Nazarbayev anunció su renuncia como presidente en marzo de 2019, luego de casi tres décadas en el cargo. El exfuncionario del Partido Comunista fue el último de los líderes que dirigían las 15 repúblicas soviéticas cuando la URSS colapsó en 1991.
La capital del país lleva su nombre tras su dimisión.
Nazarbayev dirigió Kazajstán como un autócrata típico: el informe de derechos humanos de 2018 del Departamento de Estado señaló que las elecciones presidenciales de Kazajstán de 2015, en las que Nazarbayev recibió el 98% de los votos emitidos, “estuvieron marcadas por irregularidades y carecieron de una competencia política genuina”.
Helen Regan de CNN contribuyó con el reportaje.