(CNN) –– Una medida clave de la inflación en Estados Unidos alcanzó un máximo histórico durante 2021, mientras los aumentos de precios por la pandemia simplemente no van a desaparecer.
El índice de precios al productor, que rastrea lo que se les paga a los productores estadounidenses por sus bienes y servicios en promedio, aumentó un 9,7% el año pasado sin ajustes estacionales. Se trata del mayor incremento en un año calendario desde que comenzó a registrarse la serie de datos en 2010, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Fue un avance ligeramente menor de lo que pronosticaron los economistas. Pero, representa un repunte del 9,6% registrado durante los 12 meses que terminaron en noviembre.
Excluyendo los precios de los alimentos, la energía y los servicios comerciales, que miden los cambios en los márgenes recibidos por mayoristas y minoristas, el índice de inflación aumentó un 6,9% el año pasado, en comparación a un modesto aumento del 1,3 % en 2020.
Solo en diciembre, los datos del índice de precios al productor siguieron un patrón similar al índice de precios al consumidor que se publicó este miércoles: los precios sí aumentaron en diciembre, pero a un ritmo mucho más lento que durante los meses anteriores.
“No fue tan grave como muchos temían. La inflación de los precios al productor de EE.UU. aumentó un 0,2% en diciembre, que es el aumento más leve desde noviembre de 2020”, dijo Jennifer Lee, economista senior de BMO, en una nota a los clientes. “Y teniendo en cuenta que el aumento mensual promedio en los últimos 12 meses fue del 0,8 %, bueno, el 0,2% es una noticia positiva”.
¿Qué subió de precio?
Más de la mitad de los aumentos en precios de servicios se debieron a costos más altos de las actividades comerciales.
También aumentaron los precios de los combustibles y lubricantes, así como los servicios de pasajeros de aerolíneas, el comercio minorista de alimentos y el comercio mayorista de maquinaria y vehículos.
En general, el índice de precios de los bienes en realidad cayó en diciembre, lo que marca la primera disminución desde abril de 2020, cuando lo peor de la pandemia se reflejó en los datos económicos. Los precios de la energía y los alimentos cayeron especialmente.
El índice de precios al productor rastrea los precios de los bienes y servicios terminados que se venden a los consumidores finales. También los bienes, servicios y construcciones de mantenimiento y reparación que se venden a las empresas que fabrican esos productos terminados.
Por el lado positivo, los precios de las piezas y el mantenimiento cayeron en diciembre. El índice de bienes procesados registró su primera reducción desde abril de 2020, mientras que el índice de bienes no procesados registró su primera caída luego de ocho meses consecutivos de aumentos.
Eso alivia la carga de trasladar costos más altos a los consumidores finales, al menos por el momento. En tanto, la demanda intermedia de servicios se encareció al subir 0,8%, el mayor incremento desde junio.
¿Seguirá subiendo la inflación?
La inflación probablemente continuará aumentando, al menos en el corto plazo.
“Las cosas todavía están muy calientes en comparación con hace un año”, dijo Lee.
A pesar de que los economistas anticipan una cierta desaceleración en los aumentos de precios, tomará algún tiempo para que eso se observe a los registros de inflación de 12 meses.
“Esto establece el tono de lo que se puede esperar de la inflación en 2022: los precios que más subieron en 2021, como la energía, los alimentos y los automóviles usados, aumentarán mucho más lentamente o incluso disminuirán”, dijo el economista principal de PNC, Bill Adams. “Al mismo tiempo, la inflación se ampliará en otras categorías de precios: las empresas que vieron aumentar sus costos de mano de obra y materiales en 2021 pasarán esos costos más altos en 2022, a medida que la demanda final se mantenga sólida” añadió.