(CNN Español) – Este miércoles comienza en Ecuador el juicio contra el programador sueco Ola Bini, un amigo de Julian Assange. Bini insiste en su inocencia y asegura que existe una persecución en su contra asociada a su amistad con el cofundador de Wikileaks.
Desde abril de 2019, el informático Ola Bini es investigado por las autoridades de Ecuador por, según señala la Fiscalía, acceder sin autorización ni consentimiento al sistema informático de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones de Ecuador con el fin de intentar obtener información del contenido digital de las plataformas de la Empresa Pública Petroecuador y la entonces Secretaría Nacional de Inteligencia.
Bini fue detenido en Quito, su lugar de residencia, el mismo día que Julian Assange fue arrestado en Londres tras el fin de su asilo en la embajada ecuatoriana. El programados sueco estuvo 70 días en prisión preventiva y luego la justicia resolvió su libertad, pero tiene una prohibición de salida del país, sus cuentas fueron congeladas y tiene que presentarse semanalmente ante la Fiscalía.
“Esto ha sido extremadamente frustrante, ha pasado mucho tiempo. Al mismo tiempo está claro que este retraso se debe a que el Gobierno ha tenido miedo de seguir adelante, saben que no tienen ninguna evidencia real de ningún tipo de delito, así que por eso han estado retrasando esto tantas veces”, dijo Bini en entrevista con CNN.
La Fiscalía asegura que presentó más de 60 elementos de convicción en el proceso, como una foto encontrada en el celular de Bini que advierte que el acceso no autorizado a la cuenta es penado por la ley. Los elementos presentados también incluyen informes periciales de informática forense, de audio, video, versiones y la asistencia penal internacional requerida a Estados Unidos que permitió extraer información de uno de los dispositivos del procesado.
“Bueno, quiero decir, no significa nada; en primer lugar, se tomó de manera ilegal; en segundo lugar, una imagen no se puede usar para demostrar que algo sucedió en un sistema informático; en tercer lugar, es texto donde el texto se puede manipular y cambiar como quieras; y cuarto, en realidad, no han dicho, incluso, si esta imagen existía e incluso si muestra algo que sucedió, no me lo han probado de ninguna manera”, dijo Bini sobre la fotografía presentada por la Fiscalía.
El contradictorio caso contra Ola Bini
En abril de 2019, la entonces ministra del Interior de Ecuador María Paula Romo —más tarde ministra de Gobierno— dijo que Bini estuvo involucrado en actividades para desestabilizar al gobierno del presidente Lenín Moreno a través de medios informáticos, aunque no precisó de qué manera.
El entonces presidente Moreno dijo días después que Bini habría sido descubierto hackeando cuentas de correos del Gobierno e individuos, así como teléfonos. Sin embargo, Bini no ha sido procesado por ninguno de esos delitos y ha rechazado estos señalamientos por considerarlos “sin fundamento” y asegura que nunca intentó desestabilizar al Gobierno.
Bini, que se define como defensor del software libre y la privacidad, es amigo del cofundador de Wikileaks e insiste en que su relación con Assange le ha costado una persecución legal. Bini visitó a Assange en la embajada de Ecuador en Londres en al menos 12 ocasiones, según el gobierno del expresidente Lenín Moreno.
A finales de julio 2019 Romo dijo a CNN que las autoridades investigaban supuestos vínculos de Ola Bini con Julian Assange: “Era un asiduo visitante de la Embajada de Ecuador en Londres; tenía una conexión directa con el señor Julian Assange y presumimos que también con sus actividades. Esperamos que sea la administración de justicia, fiscales y jueces, los que digan si estas presunciones que tenemos se confirman o no”.
“Pero hasta donde yo sé, no hay un caso en contra de Julian aquí en Ecuador y no hay una relación mía con Julian o con Wikileaks, con la excepción de que somos amigos. Lo interesante es que a pesar de que ser amigo de alguien no es un crimen, y no hay un crimen (delito) aquí en Ecuador para que Julian sea acusado”, indicó Bini a CNN.
“No hay ningún tipo de verificación que hayan hecho ni el Gobierno ni las autoridades ecuatorianas para establecer algún tipo de relación criminal entre Ola Bini y Julian Assange”, dijo a CNN Carlos Soria, abogado de Bini.
Bini y su defensa aseguran que el proceso ha tenido contradicciones.
En 2019, grupos de trabajo de las relatorías de libertad de expresión y detenciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuestionaron la prisión de Bini, a la que consideraron arbitraria. Amnistía Internacional consideró que las declaraciones de Romo y de Moreno representaban una interferencia en el proceso judicial.
La jueza Yadira Proaño, la anterior magistrada a cargo del caso, fue separada del juicio contra Bini en julio de 2021 luego de que la defensa pidiera su recusación alegando “fraude procesal” y rechazara los cargos de acceso no consentido a un sistema informático.