(CNN) –– Tres nuevos estudios de gran alcance de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) destacan la importancia de recibir una vacuna de refuerzo contra el covid-19 para obtener la mejor protección contra la variante ómicron.
Estos son los primeros datos en pacientes reales que examinan el efecto de los refuerzos contra ómicron. Justamente, esta variante ahora representa más del 99% de los casos de coronavirus en Estados Unidos. Los estudios, publicados este viernes, plantean la pregunta de si las personas con solo dos dosis de vacunas aún deben considerarse completamente vacunadas.
“Creo que tenemos que redefinir la vacunación completa como tres dosis”, destacó el Dr. William Schaffner, asesor de vacunas de los CDC desde hace mucho tiempo y quien no participó en los estudios.
Las investigaciones tienen un alcance enorme e involucran millones de casos y cientos de miles de visitas a los departamentos de emergencia y centros de atención urgente, así como decenas de miles de hospitalizaciones entre adultos.
La vacuna de refuerzo tuvo un 90% de efectividad en la prevención de hospitalizaciones durante un período entre diciembre y enero, cuando ómicron ya era la variante dominante, según un estudio de los CDC que analizó casi 88.000 hospitalizaciones en 10 estados.
En comparación, contar con solo dos dosis tuvo un 57% de efectividad cuando habían pasado al menos seis meses después de la segunda vacuna.
Además, la tercera dosis resultó en un 82% de efectividad para prevenir las visitas a salas de emergencia y centros de atención urgente, según el estudio, que analizó más de 200.000 visitas en 10 estados.
En comparación, las dos primeras dosis solo tuvieron un 38% de efectividad para prevenir esas visitas, cuando habían pasado al menos seis meses después de la segunda inyección.
“Creo que es la tercera dosis la que realmente te brinda la mejor y más sólida protección”, insistió Schaffner.
Ese estudio se publicó este viernes en el informe semanal de morbilidad y mortalidad de los CDC. Un segundo estudio, publicado en ese mismo reporte, concluyó que las personas con tres dosis tenían menos probabilidades de infectarse con ómicron. Al observar datos de 25 departamentos de salud estatales y locales, los investigadores de los CDC encontraron que entre quienes recibieron el refuerzo, hubo 149 casos por cada 100.000 personas en promedio cada semana. Para los que solo tienen dos dosis, esa cifra aumentó a 255 casos por cada 100.000 personas.
Un tercer estudio, que se publicará en la revista médica JAMA, mostró que tener un refuerzo ayudó a prevenir que las personas se enfermaran con ómicron. Ese estudio, de poco más de 13.000 casos de ómicron en EE.UU., encontró que las probabilidades de desarrollar una infección sintomática eran un 66% más bajas para quienes recibieron la vacuna de refuerzo, en comparación con las que solo recibieron dos dosis.
Los tres estudios registraron que las personas no vacunadas enfrentan los mayores riesgos de enfermarse de covid-19.
Actualmente, los CDC dicen que una persona se considera completamente vacunada después de haber recibido sus vacunas primarias contra el covid-19. Esto es dos semanas después de la segunda dosis de una vacuna de ARNm, o dos semanas después de su primera dosis de la vacuna Johnson & Johnson. La vacuna de refuerzo se recomienda para todas las personas mayores de 12 años cinco meses después de su serie de vacunación primaria.
Menos de la mitad de las personas elegibles para recibir vacunas de refuerzo contra el covid-19 en Estados Unidos la han recibido, según datos de los CDC. Y solo alrededor de una cuarta parte de la población total del país está completamente vacunada y con su refuerzo, de acuerdo a la agencia.
Casi el 20% de la población de EE.UU. elegible para vacunarse ––a partir de los 5 años–– no ha recibido ninguna dosis de la vacuna contra el covid-19.