(CNN) –– La Policía Metropolitana de Londres informó que investiga una “serie de eventos” en Downing Street y Whitehall, lugar de residencia y oficina del primer ministro Boris Johnson, durante la pandemia. El anuncio ocurre en medio de acusaciones acerca de que se infringieron las restricciones contra el covid-19 en el corazón del Gobierno británico.
La comisionada de la Policía Metropolitana, Cressida Dick, dijo este martes a la Comisión de Policía y Crimen de la Asamblea de Londres que funcionarios investigan posibles delitos, después de recibir información del equipo que indaga una serie de supuestas fiestas.
“Como resultado, en primer lugar, de la información proporcionada por el equipo de investigación de la Oficina del Gabinete y, en segundo lugar, de la propia evaluación de mis funcionarios, puedo confirmar que la Policía ahora investiga una serie de eventos que tuvieron lugar en Downing Street y Whitehall en los últimos dos años, en relación a posibles infracciones de las regulaciones contra el covid-19”, dijo.
Ante la noticia, el portavoz oficial del primer ministro dijo que Johnson cooperará con la investigación de la Policía. “A cualquiera que se le pida cooperará plenamente, como era de esperarse”, dijo el martes a los periodistas el portavoz. Y agregó que Boris Johnson no cree que haya infringido la ley. “Necesito ser cauteloso con lo que digo, pero creo es justo decir que no lo hace”.
“El primer ministro reconoce plenamente la ira y la preocupación del público por lo que se ha informado. Ha asumido la responsabilidad de los juicios realizados y es correcto que se le dé a la Policía ahora el tiempo y el espacio para llevar a cabo sus investigaciones”, completó.
La presión sobre Boris Johnson
El primer ministro británico ha estado bajo una inmensa presión por las supuestas fiestas de verano y reuniones navideñas celebradas en Downing Street, mientras el resto del país estaba bajo estrictas restricciones por el covid-19.
La última revelación salió a la luz este lunes, cuando un portavoz de Downing Street dijo que Johnson celebró su cumpleaños con una reunión en su residencia oficial, en junio de 2020. En ese momento, Gran Bretaña atravesaba su primer confinamiento por el covid-19.
Las restricciones sanitarias implementadas en ese período no permitían las reuniones en interiores. Además, las personas solo podían reunirse al aire libre en grupos de hasta seis personas.
El anuncio que hizo Dick sobre esta investigación es el giro más reciente de un escándalo que se ha extendido durante semanas. Y bajo el cual los índices de aprobación de Johnson han caído, mientras hay un creciente descontento entre algunos de su gobernante Partido Conservador, que creen que el primer ministro se está convirtiendo en un lastre.
A la Policía Metropolitana la criticaron por no investigar inicialmente los supuestos incumplimientos de las leyes contra el covid-19. Dick defendió la imparcialidad de la fuerza este martes: “Vigilamos sin miedo ni favoritismo. Vigilamos imparcialmente y vigilamos de manera operativamente independiente”.
Sin embargo, advirtió sobre los alcances de su anuncio. En ese sentido dijo que “el hecho de que ahora estemos investigando no significa, por supuesto, que necesariamente se emitirán avisos de multas fijas en todos los casos y para todas las personas involucradas”.
Las acusaciones de fiestas
Este lunes, ITV, afiliada de CNN, informó que se realizaron dos reuniones para celebrar el cumpleaños de Johnson. Una a la que asistieron hasta 30 personas en la oficina del gabinete, la tarde del 19 de junio, y otra esa noche que se realizó en la residencia de Johnson, y a la que fueron amigos de la familia.
Según ITV News, la esposa de Johnson, Carrie, organizó la pequeña reunión en la sala del gabinete. Una fuente que trabajaba en Downing Street en ese momento confirmó de forma independiente a CNN que la reunión ocurrió ese día. También que fue organizada por Carrie, quien dirigió la canción de feliz cumpleaños.
CNN entiende que a la reunión asistió en gran medida lo que se consideraba el círculo íntimo de Johnson en ese momento.
Downing Street negó que la reunión vespertina haya violado alguna regla. Justamente, un portavoz dijo: “Esto es totalmente falso. De acuerdo con las reglas en ese momento, el primer ministro recibió a un pequeño número de familiares al aire libre esa noche”.
Los aliados del primer ministro lo defendieron poco después de que se conociera la noticia este lunes.
“Entonces, cuando las personas en una oficina compran un pastel a media tarde para otra persona con la que están trabajando, en la oficina, y se detienen durante diez minutos para cantar el feliz cumpleaños y luego regresan a sus escritorios, ¿esto ahora se llama una fiesta?”, cuestionó Nadine Dorries, secretaria de Cultura del Reino Unido, en Twitter este lunes.
El secretario de Medio Ambiente, George Eustice, dijo a Sky News: “Fueron 10 minutos compartiendo un pedazo de pastel. No creo que eso realmente constituya una fiesta en la forma en que pueden hacerlo algunas de las otras acusaciones más serias que se están investigando”.
Críticos arremeten contra Boris Johnson
Pero la ira se ha estado gestando por las acusaciones.
Un informe sobre reuniones y fiestas, que se publicará esta semana, podría ser la gota que rebase la copa para el cada vez más rebelde partido de Johnson.
El primer ministro de Gales, Mark Drakeford, que pertenece al opositor Partido Laborista, se sumó al coro de críticas el martes. En esa línea, le dijo a la BBC: “Simplemente no creo que el primer ministro tenga la autoridad moral para dirigir una nación como el Reino Unido”.
Explicó que algunas de las cartas más duras que recibió por la pandemia fueron de personas “diciéndome que tenían que asistir a un funeral donde solo podían estar ocho personas; donde no duró 10 minutos; donde no podías cantar. En Gales, un funeral sin poder cantar es una experiencia realmente difícil”.
Drakeford agregó que “no puedes ser alguien que le pide a otras personas que hagan cosas, cosas difíciles, molestas, que tú tampoco… estás dispuesto a hacer por ti mismo”, dijo, refiriéndose a Johnson.
El líder adjunto del Partido Laborista celebró la investigación de la Policía en un comunicado.
“Millones de personas están luchando para pagar las facturas. Pero, Boris Johnson y su Gobierno están demasiado envueltos en un escándalo para hacer algo al respecto”, dijo Angela Rayner, del Partido Laborista.
“Boris Johnson es una distracción nacional. Los parlamentarios conservadores deberían dejar de apoyarlo y finalmente debería hacer lo correcto y renunciar”, agregó.
El primer ministro ha dado respuestas poco convincentes cuando se le preguntó acerca de las numerosas fiestas. Primero dijo que no hubo ninguna. Pero, cuando surgieron pruebas innegables, negó saber sobre las reuniones. Luego, ante la publicación de una foto de él en uno de esos eventos, insistió en que no sabía que la reunión era una fiesta y dijo que “creía implícitamente que se trataba de un evento de trabajo”.
Johnson incluso se vio obligado a disculparse con la reina después de que se supo que se celebró una fiesta en Downing Street la noche anterior al funeral del príncipe Felipe, el esposo de Isabel II. Se destacó en ese momento que debido a las restricciones por el covid-19, la reina debió llorar a su esposo en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, sentaba a solas.