(CNN) –– El ministro de Medio Ambiente de Perú, Rubén Ramírez, anunció este lunes que la petrolera española Repsol tiene suspendidas todas las actividades de carga y descarga en el mar peruano hasta que la empresa ofrezca garantías técnicas para evitar otro derrame.
La medida dispone la paralización de operaciones de hidrocarburos en la refinería La Pampilla. Ramírez además explicó que la decisión busca evitar situaciones de emergencia que la empresa no pueda controlar en el menor tiempo posible. Y así prevenir la degradación o daño ambiental.
El ministro también señaló que su cartera pidió a Repsol un plan de contingencia después del derrame de petróleo que ocurrió el 15 de enero. “No ha habido directivas claras de limpieza y socorro para enfrentar el desastre”, agregó.
En un comunicado posterior este lunes, Repsol calificó la medida de “desproporcionada e irrazonable”. Pero aseguró que estaba dispuesta a cooperar con las autoridades peruanas para reanudar las operaciones lo antes posible.
“Repsol continúa centrando todos los recursos y esfuerzos en las tareas de limpieza del derrame y apoyo a las poblaciones y la fauna afectada”, dice el comunicado.
La compañía también destacó que La Pampilla abastece el 40% del mercado peruano de combustibles. Razón por la cual “realizará los mayores esfuerzos” para evitar el riesgo de desabastecimiento de productos esenciales.
Se estima que el derrame en Perú fue de 11.900 barriles
El viernes pasado, Ramírez dijo que su ministerio estima que 11.900 barriles se vertieron en las aguas cercanas a la comuna de Ventanilla en El Callao el 15 de enero y no 6.000 como se informó inicialmente.
De hecho, el desastre ecológico ha sido catalogado como el peor en los últimos tiempos en Perú por la gravedad del suceso.
Con información de Florencia Trucco