(CNN) – Austria se convirtió en el primer país de Europa en introducir un mandato nacional de vacunación contra el covid-19 luego de que el presidente Alexander Van der Bellen firmara la ley aprobada por el Parlamento.
El mandato entrará en vigor el 1 de febrero, aunque los funcionarios austriacos no empezarán a realizar controles para comprobar si se cumple la ley hasta el 15 de marzo. A partir de entonces, quienes no tengan un certificado de vacunación o una exención podrían ser sancionados con multas iniciales de 600 euros (unos US$ 680) que podrían llegar hasta los 3.600 euros (unos US$ 4080).
Según la página web del Ministerio de Sanidad austriaco, las personas embarazadas y las que no puedan vacunarse sin poner en peligro su salud están exentas de la ley. Las personas que se estén recuperando de una infección por covid-19 también están exentas durante 180 días a partir de la fecha en que recibieron el primer resultado positivo de la prueba PCR de covid-19.
¿Cómo funciona la legislación que aprobó Austria?
La nueva ley durará hasta el 31 de enero de 2024 y se aplicará por etapas, según el Ministerio de Sanidad.
Todos los hogares austriacos recibirán una carta explicando el mandato.
Los funcionarios podrán buscar en una base de datos nacional el estado de vacunación de cada residente, o la fecha en la que deben vacunarse.
Las personas no vacunadas se enfrentarán finalmente a la multa máxima de 3.600 euros (US$ 4.000) hasta cuatro veces al año si no figuran en el registro de vacunas en la fecha de vacunación asignada.
Las autoridades pueden renunciar a la multa si la persona se vacuna en las dos semanas siguientes a la recepción del aviso de sanción.
La ley es una de las medidas más punitivas adoptadas por los legisladores occidentales en los últimos meses en su intento de frenar las cargas socioeconómicas de la pandemia.
Francia también está tomando medidas contra los no vacunados. El gobierno francés aprobó recientemente un proyecto de ley que exige a las personas que demuestren que están totalmente vacunadas para poder acceder a una amplia gama de actividades cotidianas, como visitar restaurantes y bares y tomar el transporte público de larga distancia entre regiones.
Italia ha exigido que todas las personas mayores de 50 años se vacunen o se arriesguen a una multa, y Alemania exige que cualquier persona que no haya recibido su refuerzo muestre resultados negativos de una prueba de covid-19 antes de entrar en lugares públicos.