(CNN) – La reina Isabel II de Gran Bretaña utilizó el hito histórico de su Jubileo de Platino para redefinir el futuro de la monarquía, pidiendo que la duquesa de Cornualles sea conocida como reina Camila cuando Carlos se convierta en rey.
Cuando Carlos se casó con Camila en 2005, la pareja anunció que ella tenía la intención de ser conocida como “princesa consorte” a pesar de tener derecho al título de reina. Fue visto como un reconocimiento de las sensibilidades en torno a un título que estaba destinado a la primera esposa de Carlos, Diana.
Es la misma razón por la que Camila no usa el título de princesa de Gales.
Se esperaría que la reina consultara a sus herederos directos, Carlos y William, antes de hacer un anuncio tan importante sobre los títulos, lo que sugiere que ambos estuvieron de acuerdo y sintieron que el público británico está listo para aceptar a Camila como reina.
La monarca, de 95 años, expuso su visión de la transición de la institución en un mensaje extraordinario publicado al cumplirse el aniversario 70 de su ascensión al trono.
“Me gustaría expresarles mi agradecimiento a todos ustedes por su apoyo. Quedo eternamente agradecida y honrada por la lealtad y el afecto que continúan brindándome”, dijo la reina.
“Y cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le brindarán a él y a su esposa Camila el mismo apoyo que me han brindado a mí; y es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa con su propio servicio leal”.
FOTOS | La vida de la reina Isabel II
Es una intervención muy significativa de la monarca, que es la única persona que puede definir los títulos reales.
Camila se convirtió en una especie de paria pública tras la ruptura de la unión de Charles y Diana a mediados de los años 90.
Diana había culpado a Camila por arruinar su matrimonio y dijo en una entrevista televisiva de 1995: “Éramos tres en este matrimonio, por lo que estaba un poco abarrotado”. Un año antes, Carlos también apareció en televisión y confesó su infidelidad, pero sostuvo que solo le había sido infiel una vez que su matrimonio se derrumbó.
El sentimiento público positivo por la princesa de Gales se consolidó aún más cuando murió en un accidente automovilístico en París en 1997.
En los años intermedios, Camila se retiró del ojo público, apoyando a Carlos en silencio desde la distancia.
Pero con el paso del tiempo, el sentimiento hacia la duquesa de Cornualles se ha suavizado. Y los movimientos de la reina para preparar la monarquía para el futuro reflejan que Camila ya no es vista como la amante real sino como una figura central en “la firma”.
Isabel ascendió al trono el 6 de febrero de 1952, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, a la edad de 56 años.
A lo largo de su reinado, Isabel ha utilizado a menudo momentos emblemáticos para reafirmar su devoción por sus deberes, y lo hizo una vez más en su mensaje del sábado, a pesar de que se acerca a su cumpleaños 96.
“Al conmemorar este aniversario, me complace renovarles la promesa que hice en 1947 de que mi vida siempre estará dedicada a su servicio”, afirmó.
La reina también expresó “una sensación de esperanza y optimismo” para el próximo año, antes de expresar su agradecimiento a su familia por su apoyo y rendir homenaje a su difunto esposo, el duque de Edimburgo.
“Tuve la suerte de tener en el príncipe Felipe una pareja dispuesta a desempeñar el papel de consorte y hacer los sacrificios que lo acompañan desinteresadamente. Es un papel que vi desempeñar a mi propia madre durante el reinado de mi padre”, compartió.
La monarca terminó su mensaje reafirmando que esperaba “seguir sirviéndoles con todo mi corazón” y compartió su esperanza de que su jubileo brindara una oportunidad para que las personas se unan después de las dificultades de los últimos años.