Nueva York (CNN Business) – Los compradores frustrados ya están lidiando con una escasez impredecible de productos y estantes vacíos en sus supermercados favoritos. Pero si esperan poder ir a una tienda de conveniencia del vecindario para satisfacer algunas necesidades diarias, es posible que tampoco tengan suerte allí.
Las tiendas de conveniencia generalmente sirven como un sustituto ideal de una tienda de comestibles cuando todo lo que se necesita es agua embotellada, un par de bolsas de papas fritas o tal vez solo un cartón de leche.
Eso hace que las tiendas locales sean perfectas para el rápido viaje de compra de comestibles a mitad de semana, dijo Arie Kotler, presidente y director ejecutivo de Arko Corp., que opera más de 1.400 tiendas de conveniencia de formato pequeño en 28 estados.
Pero los operadores de tiendas de conveniencia dicen que las continuas interrupciones en la cadena de suministro también han afectado su capacidad para satisfacer adecuadamente las necesidades de los compradores en las ciudades más grandes y, lo que es más importante, las necesidades esenciales diarias de los clientes en mercados secundarios y áreas rurales donde una tienda de conveniencia podría ser la única en la ciudad para comprar comida.
Kevin Smartt, director ejecutivo de la cadena de tiendas de conveniencia con sede en Texas TXB (que significa Texas Born) ha estado monitoreando de cerca los informes semanales de disponibilidad de productos de sus distribuidores.
La empresa opera 50 tiendas en Texas y Oklahoma. Cada ubicación tiene un promedio de 400 metros cuadrados y sirve una combinación de alimentos recién preparados como tacos, ensaladas y sándwiches, además de una variedad de productos empacados para llevar. Algunos lugares también venden frutas y verduras.
“Esta es la magnitud del problema en este momento”, dijo Smartt. “Como cadena, probablemente tengamos un promedio de 6.500 a 8.000 salidas por semana de los fabricantes”, dijo. ‘Salidas’ (outs en inglés) se refiere a un producto de marca específico que está agotado y no se puede entregar esa semana.
Ese es un número muy alto. En TXB, los productos agotados tienen un promedio de 12% a 13% actualmente, dijo Smartt. “En un entorno normal, sería alrededor del 1,5%”.
Smartt dijo que el plan de contingencia habitual sería reabastecerse con otra marca, pero incluso eso está resultando difícil.
“Es una lucha diaria comprar marcas sustitutas de proveedores alternativos para los productos que tenemos. Es una zona de guerra porque todos están haciendo lo mismo”, dijo. “Es una pesadilla logística y a veces los sustitutos que tenemos que comprar son más caros”.
Aunque TXB tiene tiendas en ciudades más grandes como Austin, Texas, la mayoría de sus ubicaciones están en pueblos pequeños, muchos con poblaciones de solo 2.000 a 3.000 residentes, donde es la única tienda en la ciudad, dijo.
“En esos lugares, la tienda de conveniencia es un salvavidas para la comunidad”, dijo Smartt. “Hay mucha frustración por parte de los clientes. Cualquier cosa que se sume a los desafíos de la cadena de suministro, como el mal tiempo, está empeorando la situación”.
“En muchas comunidades, somos los únicos”, dice vicepresidente de cadena de tienda
Ese también es un desafío para Arko, que tiene la mayoría de sus tiendas en pueblos pequeños y áreas rurales.
“En muchas comunidades, somos los únicos”, dijo Mike Welsh, vicepresidente senior de operaciones de la empresa. “Es un pueblo con una montaña que lo rodea, por ejemplo. Hay una escuela secundaria y un ayuntamiento. Es una pequeña comunidad donde el equipo de fútbol de la escuela viene a nosotros después de un partido para celebrar”.
Esas comunidades tienden a depender de la tienda de conveniencia local para algo más que comprar alimentos.
“Un departamento de salud local nos contactó acerca de una tienda en el suroeste de Virginia para usarla como una ubicación móvil para las vacunas”, dijo Welsh. La variante ómicron del nuevo coronavirus se ha extendido entre los propios trabajadores de las tiendas de Arko, aunque Welsh dijo que las tiendas hasta ahora han evitado los cierres.
Welsh dijo que bastantes ubicaciones de Arko tienen cocinas que preparan alimentos listos para comer, como pizzas y pollo. Otros productos son los que normalmente esperaría encontrar en una tienda de conveniencia: agua embotellada, refrescos, papas fritas y dulces.
Se han agregado otras mercancías a lo largo de la pandemia, como jabones, mascarillas y toallitas desinfectantes. “La comunidad confía en nosotros para todos estos productos. Para nosotros, especialmente en nuestros mercados, es fundamental tener una cadena de suministro bien engrasada que se mueva rápidamente”, dijo.
Al igual que TXB, Welsh dijo que los compradores en las tiendas de conveniencia propiedad de Arko tienen menos opciones debido a la desaceleración de la cadena de suministro. “Estamos tratando de llenar los vacíos con elementos sustitutos y, a veces, simplemente no podemos”, dijo.
La incertidumbre de no saber qué podrán comprar en un día determinado debido a la escasez está generando ansiedad en los clientes.
En una tienda Arko, Welsh vio recientemente que un grupo de clientes se había formado temprano, antes de la llegada programada de los camiones de reparto. “Estaban esperando a que descargaran los camiones con la esperanza de obtener lo que necesitaban”, dijo.