(CNN) — Los contadores de larga data de Donald Trump hicieron este lunes un anuncio muy importante: ya no respaldan la información financiera de toda una década del expresidente… Y dejarían de trabajar para él.
¿Por qué esto es tan importante? Bueno, el lenguaje de Mazars, la firma de contabilidad, lo oculta un poco, así que permítanme traducirlo: lo que dicen es que ni Trump ni nadie que interactúe con él debería confiar en las evaluaciones que han hecho sobre su relativa salud financiera durante la última década.
La empresa, en efecto, está saltando de lo que parece ser un barco que se hunde. Y lo hace, al menos parcialmente, debido a la información que ha salido a la luz como parte de una investigación en curso que realiza la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
“Hemos llegado a esta conclusión basándonos, en parte, en los documentos que presentó la fiscal general de Nueva York el 18 de enero de 2022, en nuestra propia investigación y en la información recibida de fuentes internas y externas”, escribió Mazars en una carta dirigida al director legal de la organización Trump. En la comunicación, la firma también aconsejó no confiar en los estados financieros de finales junio de 2011 hasta junio de 2020.
Sabemos que James investiga acusaciones de que la organización de Trump sobrevaloró y subvaloró activos para obtener condiciones favorables en préstamos y figuras similares. En una presentación judicial en enero, la oficina de James sugirió que había encontrado información “que indica que la Organización Trump usó valoraciones fraudulentas o engañosas de activos para obtener una serie de beneficios económicos, incluidos préstamos, cobertura de seguros y deducciones fiscales”.
La decisión de Mazars parece ser un intento por protegerse de posibles enredos legales relacionados con Trump. Su deseo de lavarse las manos por completo con respecto a Trump se muestra sin rodeos en esta parte del comunicado:
“Aunque no hemos llegado a la conclusión de que los múltiples estados financieros, en su conjunto, contienen discrepancias importantes, en función de la totalidad de las circunstancias, creemos que nuestro consejo de no confiar en esos estados financieros es apropiado”.
En esencia: no hemos encontrado ningún ejemplo específico de que se sobrevaloraron o subvaloraron acciones (todavía), pero le creemos a James y queremos alejarnos lo más humanamente posible de cualquier responsabilidad en esta situación. Y queremos que todos los que confiaron en los estados financieros que proporcionó nuestra firma sepan que deben dejar de hacerlo.
La decisión de Mazars aísla aún más a Trump mientras enfrenta una serie de problemas legales. Consideren que además de la investigación de James, Trump enfrenta lo siguiente:
1) El nuevo fiscal de distrito de Manhattan le dijo a CNN en diciembre que planea concentrarse en la investigación de alto perfil sobre las prácticas comerciales de Trump y puede expandir el equipo de investigación. Como informó Kara Scannell, de CNN, en ese momento: “La investigación, que ha avanzado durante varios años, parece estar llegando a un punto crítico con los fiscales centrándose en la precisión de los estados financieros de la Organización Trump cuando busca financiamiento, dijeron personas familiarizadas con el asunto a CNN”.
2) E. Jean Carroll presentó una demanda por difamación con respecto a su afirmación de que Trump la violó en la década de 1990. Él ha negado esta acusación de violación. El caso aún está en litigio. En diciembre, un tribunal federal de apelaciones de tres jueces interrogó a los abogados de Carroll y Trump.
3) Mary Trump, la sobrina del expresidente y autora del libro mordaz Too Much and Never Enough: How My Family Created the World’s Most Dangerous Man, demandó a Trump en 2020 bajo el argumento de que él, su hermana y su difunto hermano cometieron un fraude para evitar que ella obtuviera su parte justa del patrimonio del padre de Trump, Fred Sr. En enero, un juez del estado de Nueva York escuchó la solicitud de Trump para desestimar el caso.
4) Varios legisladores y funcionarios políticos demócratas demandaron a Trump por su presunto papel en la insurrección del 6 de enero de 2021. Y una comisión selecta de la Cámara de Representantes continúa investigando las acciones de Trump vinculadas a ese día.
5) En Georgia, la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, investiga los intentos de Trump por anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado. “Esta es una investigación penal. No estamos aquí jugando un juego”, dijo Willis a CNN recientemente. “Planeo usar el poder de la ley. Todos somos ciudadanos”.
6) El Departamento de Justicia indaga un esquema para sentar a falsos electores a favor de Trump después de las elecciones de 2020. La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, demócrata, ha señalado que las falsificaciones de registros públicos y registros electorales conllevan hasta dos décadas de cárcel, según la ley estatal. Nessel remitió la investigación al Departamento de Justicia.
7) El exabogado de Trump Michael Cohen demandó a Trump bajo el argumento que el expresidente lo hizo encarcelar para evitar que promocionara su libro, que tenía una visión decididamente negativa del expresidente.
Además de todo esto, quedan las preguntas en curso sobre 15 cajas de materiales de la Casa Blanca que los Archivos Nacionales tuvieron que recuperar porque los Trump los tenía y los había transportado a Mar-a-Lago.
Los muros legales siguen cerrándose sobre Trump. Y sirven como recordatorio de que el mayor impedimento para que Trump vuelva a postularse para presidente en 2024 es legal, no político.