(CNN) — A pesar de que las fuerzas rusas se concentran en la frontera de Ucrania, el centro de atención esta semana ha vuelto a centrarse en Donbás, la región del este de Ucrania controlada por los separatistas prorrusos.
“Las circunstancias exigen que tomemos medidas decisivas e inmediatas”, dijo el presidente de Rusia, Vladimir Putin momentos después de anunciar una operación militar en la región de Donbás.
“Las Repúblicas Populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una petición de ayuda. En este sentido, de acuerdo con el Artículo 51, sección 7 de la Carta de las Naciones Unidas, con la autorización del Consejo de la Federación y en cumplimiento de los tratados de amistad ratificados por la Asamblea Federal, y la asistencia mutua con las DPR y LPR [Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk], he decidido llevar a cabo una operación militar especial”, según una transcripción de RIA-Novosti.
Las declaraciones de Putin se produjeron a medida que aumentaba la preocupación por una inminente invasión rusa a gran escala.
Previo al ataque de Donbás
Durante los últimos días, ha habido un aumento en los bombardeos a lo largo de varias partes de las líneas del frente. Los ucranianos dicen que los bombardeos de los separatistas respaldados por Rusia están en su punto más alto en casi tres años y, por su parte, los separatistas alegan el uso de armas pesadas por parte de las fuerzas armadas ucranianas contra áreas civiles.
El jueves, un jardín de niños en territorio controlado por Ucrania a menos de 5 kilómetros de la línea del frente fue atacado. El viernes y el sábado, las autoridades ucranianas informaron de un nuevo aumento de bombardeos con armamento pesado, que está prohibido en un radio de 50 kilómetros de las líneas del frente por los Acuerdos de Minsk.
Las autoridades ucranianas dicen que hubo 60 violaciones de un alto el fuego el jueves, muchas de ellas con armas pesadas.
Los líderes de los dos territorios separatistas prorrusos, que se autodenominan Repúblicas Populares de Luhansk y Donetsk, afirmaron que los ucranianos están planeando una gran ofensiva militar en la zona. El viernes organizaron evacuaciones masivas de civiles a Rusia, mientras daban instrucciones a los hombres para que se quedaran y tomaran las armas.
Los funcionarios ucranianos niegan repetidamente tales planes. El viernes, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danilov, dijo: “Existe un gran peligro de que los representantes de la Federación Rusa que están allí provoquen ciertas cosas. Pueden hacer cosas que no tienen nada que ver con nuestro ejército”.
Danilov no proporcionó evidencia, pero agregó: “No podemos decir qué es exactamente lo que van a hacer, ya sea volar autobuses con personas que planean ser evacuadas a la región de Rostov, o volar casas, no lo sabemos”.
Danilov habló pocas horas después de la misteriosa explosión en un vehículo perteneciente a un alto funcionario en la ciudad de Donetsk, cerca del cuartel general de los separatistas.
El líder de la región, Denis Pushilin, lo calificó como un acto de terrorismo. Pero las autoridades ucranianas y los funcionarios occidentales dijeron que se trataba de una provocación escenificada, diseñada quizás para justificar una intervención rusa.
Después de estar relativamente tranquila durante gran parte de este año, la “línea de contacto” ha estado mucho más activa en los últimos días, ya que el futuro de las regiones separatistas de Ucrania se enreda en una gama mucho más amplia de quejas y demandas rusas.
¿Cuál es la historia reciente en Donbás?
La guerra estalló en 2014 después de que rebeldes respaldados por Rusia tomaran edificios gubernamentales en pueblos y ciudades del este de Ucrania. Los intensos combates dejaron partes de los óblasts de Luhansk y Donetsk del este de la región de Donbás en manos de separatistas respaldados por Rusia. Rusia también anexó Crimea de Ucrania en 2014 en un movimiento que provocó la condena mundial.
Las áreas controladas por los separatistas en Donbás se conocieron como la República Popular de Luhansk (LPR, por sus siglas en inglés) y la República Popular de Donetsk (DPR, por sus siglas en inglés). El gobierno ucraniano en Kyiv afirma que las dos regiones están en efecto ocupadas por Rusia. Las repúblicas autoproclamadas no son reconocidas por ningún gobierno, incluido Rusia. El gobierno ucraniano se niega a hablar directamente con cualquiera de las dos repúblicas separatistas.
El acuerdo de Minsk II de 2015 condujo a un inestable acuerdo de alto al fuego y el conflicto se convirtió en una guerra estática a lo largo de la Línea de Contacto que separa el gobierno ucraniano y las áreas controladas por los separatistas. Los Acuerdos de Minsk (llamados así por la capital de Belarús donde se celebraron) prohíben las armas pesadas cerca de la Línea de Contacto.
El lenguaje en torno al conflicto está muy politizado. El gobierno ucraniano llama a las fuerzas separatistas “invasores” y “ocupantes”. Los medios rusos llaman a las fuerzas separatistas “milicias” y sostienen que son lugareños que se defienden contra el gobierno de Kyiv.
Más de 14.000 personas han muerto en el conflicto de Donbás desde 2014. Ucrania dice que 1,5 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares, la mayoría se ha quedado en las áreas de Donbás que siguen bajo control ucraniano y unas 200.000 se han reasentado en la región más amplia de Kyiv.
¿Cómo ha avivado Putin el conflicto?
Los separatistas en Donbás han tenido un respaldo sustancial de Moscú. Rusia sostiene que no tiene soldados sobre el terreno, pero funcionarios estadounidenses, de la OTAN y ucranianos dicen que el gobierno ruso suministra a los separatistas, les brinda apoyo de asesoramiento e inteligencia, e integra a sus propios oficiales en sus filas.
Moscú también ha distribuido cientos de miles de pasaportes rusos a personas en Donbás en los últimos años.
Funcionarios y observadores occidentales han acusado al presidente ruso, Vladimir Putin, de intentar establecer hechos sobre el terreno al naturalizar a los ucranianos como ciudadanos rusos, una forma de facto de reconocer a los estados separatistas. También le da una razón para intervenir en Ucrania.
Y esta semana, el parlamento ruso recomendó que el Kremlin reconozca formalmente partes de la LPR y la DPR como estados independientes, otra escalada en la retórica que los funcionarios estadounidenses dicen que es evidencia de que Putin no tiene intención de cumplir con el acuerdo de Minsk.
FOTOS | Ucrania se prepara para un posible ataque de Rusia
Al hablar el miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo que Ucrania “no se detendrá hasta que liberemos nuestros territorios en Donbás, Crimea, hasta que Rusia pague por todo el daño que causó en Ucrania”.
Putin ha acusado durante mucho tiempo a Ucrania de violar los derechos de los rusos étnicos y los hablantes de ruso en Ucrania, y ha dicho que Rusia tiene derecho a intervenir militarmente para protegerlos.
El miércoles, Putin alegó que se estaba cometiendo un “genocidio” en Donbás. Sus acusaciones no son nuevas, pero el momento es motivo de preocupación para los políticos occidentales, que temen que se repita el conflicto de 2008 en Georgia.
Al invocar el genocidio esta semana, Putin se hizo eco de la afirmación falsa de Rusia de que Georgia cometió genocidio contra civiles en la república separatista de Osetia del Sur en agosto de 2008. Durante ese breve conflicto, Rusia lanzó una incursión militar masiva que penetró profundamente en territorio georgiano.
¿Qué pasa en Donbás en este momento?
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, exigió la “desmilitarización” de Ucrania en declaraciones televisadas este miércoles, momentos después de anunciar una operación militar en la región de Donbás en el este de Ucrania.
Las declaraciones de Putin se produjeron a medida que aumentaba la preocupación por una inminente invasión rusa a gran escala. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky dijo en un emotivo discurso a primera hora del jueves que los dirigentes rusos habían aprobado una acción militar en Ucrania y prometió que el país se defendería.
Días antes, personas de las regiones controladas por los separatistas comenzaron a prestar atención a la orden de evacuación y partieron en autobuses a través de la frontera rusa. Las autoridades rusas les prometieron refugio y compensación, mientras que los medios estatales rusos cubrieron todos los aspectos y episodios del éxodo limitado, con el mensaje inequívoco de que la gente se estaba yendo por miles por temor a la agresión ucraniana.
Las agencias de noticias rusas informaron que unas 10.000 personas ya habían cruzado la frontera. Y las autoridades rusas dicen que están listas para que lleguen hasta 900.000 personas, aunque la dirección separatista ha ordenado a los hombres que se queden atrás y tomen las armas y ha anunciado una movilización general.
Como lo fue en 2014, la región de Donbás es ahora el crisol del conflicto entre el este y el oeste, entre el impulso de Putin para reafirmar el control, debilitando el estado ucraniano, y la creciente aspiración de los ucranianos de unirse al redil de las democracias europeas.
Tamara Qiblawi de CNN escribió desde Lviv, Ucrania; Nathan Hodge de Moscú; e Ivana Kottasová de Kyiv, Ucrania. Anastasia Horpinchenko y Kara Fox contribuyeron a este reporte.