(CNN) – Las muertes por armas de fuego superaron a los accidentes automovilísticos y son la principal causa de muerte por trauma en Estados Unidos, según un nuevo estudio.
En 2017, se perdieron 1,44 millones de años de vida potencial debido a muertes por armas de fuego, superando a los accidentes automovilísticos (1,37 millones de años), según el estudio publicado el martes en la revista Trauma Surgery and Acute Care Open. Y esa tendencia continuó en 2018.
Esas cifras se basan en datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, (CDC, por sus siglas en inglés) entre 2009 y 2018, el año más reciente para el que hubo datos disponibles.
Los investigadores utilizaron la fórmula estándar de los CDC para calcular los años de vida potencial que se perdieron al restar la edad de muerte de la edad estándar de 80 años, para representar la esperanza de vida promedio en Estados Unidos de 78,7 años y luego sumaron las diferencias.
“El argumento principal es que el derecho a portar armas para prevenir lesiones o para defenderse de los agresores puede resultar en un pequeño número de muertes prevenibles es una teoría plausible; sin embargo, los datos revelan que el acceso resultante a las armas de fuego se ha equiparado a magnitudes de muerte por suicidios con armas de fuego en las mismas personas que exigían acceso a las armas de fuego”, escribieron los investigadores.
Las muertes por armas hacen perder millones de años de vida potenciales
El estudio encontró que los suicidios representaron la mayoría de las muertes por armas de fuego, y esas muertes habían ido en aumento.
La cantidad de suicidios con armas de fuego aumentó de menos de 19.000, en 2009, a más de 24.000, en 2018. A lo largo de los 10 años estudiados, los hombres blancos constituyeron la mayoría de las muertes por armas de fuego relacionadas con el suicidio, con 4,95 millones de años de vida potencial perdidos.
Mientras tanto, la mayoría de las muertes por armas de fuego relacionadas con homicidios se produjeron entre hombres negros, con 3,2 millones de años de vida potencial perdidos, encontró el estudio.
Las personas que mueren en homicidios tienden a ser más jóvenes, lo que significa que por cada muerte, en promedio, un hombre negro que es víctima de homicidio pierde 50,5 años, mientras que un hombre blanco que muere por suicidio pierde 29,1 años. En general, los negros representan el 13,4% de la población de EE.UU.
Y entre las mujeres, los homicidios con armas de fuego aumentaron casi un 10 % durante los 10 años, y los suicidios con armas de fuego aumentaron más del 31%.
“Estudios anteriores han demostrado que la posesión de armas de fuego, los tiroteos masivos, las lesiones y las muertes son un problema mayor en EE.UU. en comparación con otros países desarrollados”, escribieron los investigadores. “La demanda de libertad total y la segunda enmienda han resultado en un alto acceso a las armas de fuego en este país y eso es indiscutible”.
Un estudio, publicado en enero por la organización sin fines de lucro Everytown for Gun Safety, indica que existe una correlación directa entre leyes de armas más débiles y tasas más altas de muertes por armas, incluidos homicidios, suicidios y muertes accidentales.
El grupo descubrió que California tenía las leyes de armas más estrictas, con una puntuación de 84,5 sobre 100, con una baja tasa de 8,5 muertes por armas de fuego por cada 100.000 habitantes y por debajo del promedio nacional de 13,6.
Y Hawái tiene la tasa más baja de muertes por armas de fuego en el país, con el segundo puntaje más alto en la ley de armas. También tiene la tasa más baja de posesión de armas, con armas de fuego en el 9% de los hogares, según muestran los datos.
En el otro extremo del espectro se encuentra Mississippi, que tiene las leyes de armas más débiles con una puntuación de 3 sobre 100 y tiene una tasa de 28,6 muertes por armas de fuego por cada 100.000 habitantes, la más alta de todos los estados, según muestra la investigación sin fines de lucro.
A nivel regional, los investigadores del estudio, publicado por Trauma Surgery and Acute Care Open, encontraron que en el sur del país había la mayor cantidad de años de vida potencial perdidos debido a las armas de fuego, seguido por el Medio Oeste, el oeste y el noreste.