(CNN Español) – La invasión de Rusia a Ucrania comenzó horas antes del amanecer con una serie de misiles contra lugares cercanos a Kyiv, así como el uso de artillería de largo alcance contra la ciudad nororiental de Kharkiv, cerca de la frontera con Rusia.
Rápidamente, el ataque se extendió por el centro y el este de Ucrania cuando las fuerzas rusas atacaron el país desde tres lados.
En las horas previas al amanecer, la gente en las ciudades de Odessa, Dnipro, Mariupol y Kramatorsk reportaron grandes explosiones.
El mundo reaccionó tras la decisión del presidente Vladimir Putin de ordenar una operación militar especial en la región del Donbás, en Ucrania.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó a Putin a devolver sus tropas a Rusia y detener “lo que podría ser la peor guerra desde principios de siglo”.
Por su parte, en un tuit a primera hora de la mañana del jueves (hora local), el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el “imprudente ataque de Rusia a Ucrania, que pone en riesgo innumerables vidas civiles”.
Después de algunas horas de calma en la mañana, hora local, los equipos de CNN en Kyiv, Kharkiv, Odessa y Mariupol informaron que escucharon nuevamente sonidos de ataques este jueves, aunque hasta ahora parecen ser menos severos que las explosiones reportadas durante la noche.
El jueves por la mañana, las sirenas de ataque aéreo sonaron en la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, por primera vez, fuera de los simulacros regulares, desde la Segunda Guerra Mundial. Como un reloj, la pintoresca ciudad se transformó de un punto de acceso turístico a un lugar que se prepara para la guerra.