(CNN) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cerró su primer discurso sobre el estado de la Unión el martes por la noche con un rotundo sentido de optimismo y unidad mientras el mundo observa la invasión rusa de Ucrania. Biden dijo que su confianza en el pueblo estadounidense es lo que le da la seguridad de que la democracia prevalecerá en este momento crítico.
“Ahora es la hora, nuestro momento de responsabilidad. Nuestra prueba de determinación y conciencia, de la historia misma. Es en este momento que se forma nuestro carácter. Se encuentra nuestro propósito. Se forja nuestro futuro”, dijo Biden para concluir.
“Bueno, conozco a esta nación. Pasaremos la prueba. Para proteger la libertad y la autonomía, para expandir la equidad y las oportunidades. Salvaremos la democracia. A pesar de lo difíciles que han sido estos tiempos, soy más optimista acerca de Estados Unidos hoy que lo que he sido toda mi vida”, continuó.
El presidente dijo: “El estado de la uUnión es fuerte, porque ustedes, el pueblo estadounidense, son fuertes”.
“Somos más fuertes hoy que hace un año”, dijo Biden. “Y seremos más fuertes dentro de un año de lo que somos hoy. Ahora es nuestro momento para enfrentar y superar los desafíos de nuestro tiempo. Y lo seremos, como un solo pueblo. Un Estados Unidos. Estados Unidos de América”.
Hablando a los líderes políticos en Washington, Biden comenzó el discurso subrayando la unidad contra Rusia dentro de EE.UU. y entre sus aliados.
En medio de un momento tan crucial para la política mundial, Biden envió un mensaje al mundo: Occidente está unido en su respuesta a la invasión rusa de Ucrania y condena al líder ruso por su agresión. Y también animó a todos en la cámara a mostrar ese apoyo con una resonante ovación de pie y dijo que Estados Unidos y sus aliados tienen “una determinación inquebrantable de que la libertad siempre triunfará sobre la tiranía”.
Biden argumentó que la agresión de Putin solo había logrado que las democracias del mundo fortalecieran su determinación de contrarrestar las autocracias en ascenso.
“Hace seis días, Vladimir Putin de Rusia trató de sacudir los cimientos del mundo libre, pensando que podría hacer que se doblegara a sus formas amenazantes. Pero hizo un mal cálculo”, dijo Biden. “Pensó que podía entrar en Ucrania y que el mundo se derrumbaría. En cambio, se encontró con un muro de resistencia que nunca imaginó. Se encontró al pueblo ucraniano”.
El presidente también se jactó de la unanimidad de Occidente frente a la agresión de Rusia, diciendo que su frente unido está “causando dolor a Rusia y apoyando al pueblo de Ucrania” y “obstruyendo el acceso de Rusia a la tecnología que socavará su fuerza económica y debilitará a su ejército en los años venideros”.
“El último ataque de Putin contra Ucrania fue premeditado y sin provocación. Rechazó repetidos, repetidos, intentos diplomáticos. Pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Pensó que podría dividirnos en casa, en esta cámara y en esta nación. Putin estaba equivocado. Estábamos listos”, dijo Biden.
“Pasamos meses construyendo una coalición de otras naciones amantes de la libertad desde Europa y las Américas hasta Asia y África para enfrentar a Putin. Pasé incontables horas unificando a nuestros aliados europeos. Compartimos con el mundo por adelantado lo que sabíamos que Putin estaba planeando y precisamente cómo trataría de justificar falsamente su agresión. Contrarrestamos las mentiras de Rusia con la verdad. Y ahora que ha actuado, el mundo libre lo está haciendo responsable”.
El presidente celebró el impacto que tendrán las acciones sobre “los oligarcas rusos y los líderes corruptos que ya no han defraudado miles de millones de dólares a este régimen violento”.
“Nos unimos a nuestros aliados europeos para encontrar y confiscar sus yates, sus apartamentos de lujo, sus aviones privados. Venimos por sus ganancias mal engendradas”, dijo.
También afirmó que “la economía de Rusia se tambalea y solo Putin tiene la culpa”.
Putin, por su parte, no esperaba ver el discurso, según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “El presidente por lo general no ve los discursos de televisión”, dijo Peskov en respuesta a una pregunta de CNN.
A medida que transcurría el martes antes del discurso en horario estelar de Biden, el presidente, su administración y sus aliados dejaron en claro que Ucrania era lo más importante.
Estados Unidos y sus aliados anunciaron el martes temprano que acordaron liberar 60 millones de barriles de sus reservas, mientras los líderes buscan amortiguar el efecto de la invasión rusa de Ucrania en los precios de los combustibles en el país. La vicepresidenta Kamala Harris realizó cinco llamadas separadas con líderes europeos y Biden realizó una llamada de media hora con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Biden reconoció que muchos estadounidenses están preocupados por cómo la guerra está afectando los precios de la gasolina.
“Sé que las noticias sobre lo que está pasando pueden parecer alarmantes. Pero quiero que sepan que vamos a estar bien”, dijo. “Cuando se escriba la historia de esta era, la guerra de Putin contra Ucrania habrá dejado a Rusia más débil y al resto del mundo más fuerte”.
Un regreso a las preocupaciones internas en el estado de la Unión
Durante el resto de su discurso, Biden pronunció un discurso sobre el estado de la Unión más tradicional, presentando su agenda interna al pueblo estadounidense para el próximo año y pidiendo al Congreso que apruebe varias de sus propuestas que se han estancado a pesar del control de los demócratas en ambas cámaras.
Trató de resaltar áreas de unidad bipartidista en una serie de temas y, en el contexto de la pandemia y el estado de la economía, dos de los temas más importantes en la mente de los estadounidenses, el presidente buscó transmitir un sentido de empatía y comprensión.
El presidente usó el discurso para celebrar la aprobación el año pasado de sus dos primeros puntos principales de la agenda legislativa, el Plan de Rescate Estadounidense y la ley de infraestructura bipartidista, así como sus efectos en los estadounidenses. Además, instó repetidamente a la audiencia de legisladores en la sala a avanzar en sus prioridades estancadas, como aprobar la larga lista de elementos del proyecto de ley de gasto social Build Back Better (Reconstruir mejor) y confirmar a sus nominados de la Reserva Federal.
Biden describió su plan para salir de la pandemia de covid-19 y pidió un “reinicio” bipartidista de la polarización de los últimos dos años a medida que la nación comienza el regreso a la normalidad.
Reconoció que los estadounidenses están “cansados, frustrados y agotados” con la pandemia, y destacó las pautas de mascarillas recientemente actualizadas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., que muestran que “la mayoría de los estadounidenses en la mayor parte del país ahora pueden estar libres de mascarillas” y esbozó los pasos que tomará Estados Unidos para “avanzar con seguridad”.
“Gracias al progreso que hemos logrado el año pasado, el covid-19 ya no controla nuestras vidas”, agregó. “Sé que algunos están hablando de ‘vivir con el covid-19’. Esta noche, digo que nunca aceptaremos simplemente vivir con el covid-19. Continuaremos combatiendo el virus como lo hacemos con otras enfermedades. Y debido a que este es un virus que muta y se propaga, nos mantendremos en guardia”.
En otra área que ha afectado la vida cotidiana, el presidente trató de recalibrar su mensaje económico para reconocer las dificultades que enfrentan muchos estadounidenses y dijo: “La pandemia ha estado castigando. Y muchas familias viven de cheque en cheque, luchando por mantenerse al día con el aumento del costo de los alimentos, la gasolina, la vivienda y mucho más. Lo entiendo”.
“Con todos los puntos positivos de nuestra economía, el crecimiento récord del empleo y los salarios más altos, demasiadas familias están luchando para mantenerse al día con las facturas”, dijo Biden. “La inflación les está robando las ganancias que de otro modo podrían sentir”.
En declaraciones destinadas a abordar una preocupación de los estadounidenses en todo el país, Biden dijo que su plan para combatir la inflación incluiría invertir en empleos en el hogar, lo que permitiría a los estadounidenses volver a trabajar y al mismo tiempo fabricar más productos que se necesitan a nivel nacional.
“Reduzcan sus costos, no sus salarios. Hagan más automóviles y semiconductores en Estados Unidos. Más infraestructura e innovación en Estados Unidos. Más bienes que se muevan más rápido y más baratos en Estados Unidos. Más trabajos donde uno pueda ganarse bien la vida en Estados Unidos. Y, en lugar de confiar en las cadenas de suministro extranjeras, hagámoslo en Estados Unidos”, dijo Biden. “Los economistas lo llaman ‘aumentar la capacidad productiva de nuestra economía’. Yo lo llamo construir un Estados Unidos mejor. Mi plan para combatir la inflación reducirá sus costos y reducirá el déficit”.
El presidente reveló lo que llamó “una agenda de unidad para la nación”, una amplia lista de esfuerzos con cuatro puntos principales: vencer la pandemia de opiáceos, ocuparse de la salud mental, apoyar a los veteranos y acabar con el cáncer.
Biden anunció nuevos esfuerzos para combatir el robo de identidad y el fraude criminal en los programas de alivio de la pandemia, incluido el nombramiento de un fiscal del Departamento de Justicia encargado de identificar y procesar el fraude pandémico. También anunciará sanciones más altas y más recursos para procesar el fraude en el Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP) y el Seguro de Desempleo (UI). Biden, dice la Casa Blanca, firmará un decreto en las próximas semanas para encargar a las agencias federales que aborden el fraude y el robo en sus respectivos ámbitos.
Biden destacó los esfuerzos que ha realizado su administración para reducir la violencia con armas de fuego, reiteró su llamado al Congreso para que apruebe una “legislación de sentido común sobre la violencia con armas de fuego que salvará vidas” e instó al Congreso a aprobar su presupuesto propuesto, que incluye cientos de millones en fondos para programas de intervención de violencia y vigilancia comunitaria, según un funcionario de la Casa Blanca.
A pesar de los esfuerzos del presidente por unificar a los estadounidenses en su discurso, la noche no estuvo exenta de momentos polémicos.
Varios republicanos boicotearon el discurso por un requisito de prueba de covid-19. Mientras Biden discutía el tema de la frontera y la inmigración, se escuchó al menos a una persona en la cámara gritando: “Construyan el muro”. Y mientras rendía homenaje a los miembros de las fuerzas armadas que se enfermaron por estar en contacto con pozos de quema, Biden fue interrumpido por la representante republicana de Colorado Lauren Boebert, quien interrumpió diciendo: “Los pusiste allí, 13 de ellos”, una aparente referencia a soldados muertos durante la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán. Los legisladores la silenciaron rápidamente.
Como es tradición, la primera dama Jill Biden invitó a personas que representan políticas y temas de los que hablará el presidente durante el discurso, dijo su oficina. Las invitaciones de este año incluyeron a la embajadora de Ucrania en EE.UU., Oksana Markarova, junto con educadores, un representante sindical, miembros de la comunidad tecnológica, un organizador de causas nativas americanas, un trabajador de la salud y un cónyuge militar también fueron invitados a sentarse con la primer dama en su palco sobre el estrado.
La secretaria de Comercio Gina Raimondo fue la sobreviviente designada para el discurso del martes, lo que significa que era el miembro del gabinete asignado para permanecer fuera de la cámara durante el discurso del estado de la Unión en caso de que ocurriera un desastre.
FOTOS | El primer discurso del estado de la Unión de Biden, en imágenes
Kate Bennett, Kevin Liptak, Jake Tapper, Donald Judd y Harry Enten de CNN contribuyeron a este informe.