Nueva York (CNN Business) – El precio de los perfumes premium se ha disparado recientemente a niveles nunca vistos para las fragancias de lujo. Pero la culpa no la tiene la inflación: los motivos tienen más que ver con el comportamiento del consumidor en tiempos de estrés e incertidumbre.
El precio medio de venta al público de las fragancias aumentó un 15%, en 2021, en comparación con 2020, el triple del aumento medio del 5%, durante los dos años anteriores, según los últimos datos de la empresa de investigación de mercados NPD.
“La inflación general no es necesariamente la culpable aquí. Empezamos a notar esta oleada de crecimiento durante la pandemia en la que los consumidores estaban dispuestos a cambiar a fragancias más premium”, dijo Larissa Jensen, vicepresidenta de NPD y asesora del sector de cosmética.
“Nuestra teoría es que la gente buscaba darse pequeños lujos durante estos tiempos difíciles”, dijo. “Los aromas nos permiten escapar, aunque sea momentáneamente, y experimentar una emoción diferente”.
Los compradores estadounidenses están pagando más por todo tipo de productos, como alimentos, muebles, ropa, zapatos y autos. Las compras de belleza y otros productos de cuidado personal no son una excepción.
Las ventas de fragancias se han disparado durante la pandemia, impulsadas por la fuerte demanda de eau de parfums de mayor precio, es decir, perfumes con un mayor porcentaje de aceites que hacen que el aroma dure más tiempo una vez aplicado. Tan solo en lo que respecta a los perfumes (excluyendo las fragancias para el hogar), las ventas del año pasado aumentaron un 52%, con respecto a 2020.
En esta categoría, las fragancias con un precio superior a US$ 175 duplicaron con creces el número de unidades vendidas en 2021, según el informe.
Un aire de refinamiento
El fabricante de fragancias de prestigio Estée Lauder Companies ve esa tendencia reflejada en sus ventas, dijo Stephane de La Faverie, presidente del grupo de la compañía.
De La Faverie, quien también es presidente global de marca de Estée Lauder y AERIN, supervisa la cartera de fragancias de prestigio de la empresa, entre las que se encuentran Jo Malone London, Le Labo y By Kilian, así como las fragancias de Estée Lauder y AERIN. La demanda de perfumes de lujo se ve impulsada por los consumidores que desean un aroma único y elaborado con ingredientes más refinados.
“Somos muy optimistas en cuanto a que el interés por las fragancias de lujo continuará gracias a las emocionantes innovaciones, a que los nuevos mercados de fragancias están adoptando esta subcategoría y a que los consumidores siempre quieren un poco de lujo en sus vidas”, dijo La Faverie.
A medida que los consumidores se inclinan cada vez más por las fragancias más exclusivas, dijo que la empresa está tratando de fomentar las compras ofreciendo incentivos como la prueba a través de muestras, regalos y relacionarse con los compradores de una manera personalizada a través de consultas virtuales.
Se trata de una estrategia que el servicio de suscripción a perfumes Scentbird, que envía a sus 450.000 suscriptores frascos de prueba de fragancias de lujo por US$ 15,95 al mes, ha sabido aprovechar. La idea es ayudar a los compradores a encontrar su fragancia perfecta antes de comprometerse a comprar un frasco de tamaño completo.
Las suscripciones al servicio de Scentbird se dispararon un 50% en 2020, el primer año de la pandemia, con respecto a 2019, dijo Bettina O’Neill vicepresidenta sénior de Desarrolo de Negocios Comercialización y Ventas al por Mayor de la compañía.
“Nos dimos cuenta de que a medida que más personas estaban confinadas en casa debido a las restricciones de la pandemia, estaban encontrando maneras de seguir sintiéndose bien”, dijo O’Neill. “Estaban comprando fragancias para sí mismos y velas perfumadas y fragancias para sus hogares”.
Los perfumes de prestigio suelen tener una mayor concentración de aceites y utilizan materias primas más caras, explicó, por lo que a medida que la demanda se dispara, también lo hacen los costos de producción.
“Chanel nº 5 es uno de los ejemplos más conocidos de esto. Uno de los ingredientes es una flor poco común”, explica O’Neill. “Otra fragancia de prestigio muy popular es Baccarat Rouge 540”, de Maison Francis Kurkdjian, producida originalmente para Baccarat.
La fragancia, que cuesta desde US$ 300 por un frasco de 2,4 onzas hasta más de US$ 600 por uno de 6,8 onzas, incluye una mezcla de ingredientes caros como el jazmín y el azafrán. Si Tiktok es un indicador de su popularidad, #baccaratrouge540 tiene 124,1 millones de visitas en la plataforma.
Jensen de NPD dijo que está por ver si la demanda de perfumes de mayor precio se mantendrá, a media que los consumidores pagan ahora aún más por las necesidades diarias.
“No esperamos que siga creciendo a un ritmo tan fuerte”, dijo, y añadió que NPD podría incluso esperar que la categoría de fragancias de lujo se nivele.