(CNN) – Donald Trump no ha anunciado si se postulará a la presidencia de nuevo en 2024, pero sí parece estar seguro de algo: Mike Pence no sería su compañero de fórmula.
“No creo que la gente lo aceptara”, dijo Trump en una entrevista con el diario Washington Examiner sobre la posibilidad de elegir a Mike Pence como vicepresidente de nuevo en 2024. “Mike y yo tuvimos una gran relación, a excepción del muy importante factor que sucedió al final. Teníamos una muy buena relación. No he hablado con él en mucho tiempo”.
Esto no debe causar sorpresa a nadie que haya puesto atención a la política en los últimos 18 meses. Trump no ha perdonado a Pence por rehusarse a anular el resultado de las elecciones durante el conteo de votos del Colegio Electoral el 6 de enero de 2021. (No existe una función constitucional que le permitiera a Pence hacer tal cosa).
Sin embargo, la elección de vicepresidente de Trump no es una discusión meramente teórica. Trump ha demostrado todas las señales de buscar la presidencia de nuevo, y hay pocos datos que sugieran que se enfrentará a alguna competencia seria por la candidatura.
Así que, ¿a quién podría elegir Trump? Evaluemos algunas de las opciones más evidentes.
(Si bien los candidatos a la vicepresidencia suelen ser las segundas opciones en la lista del partido, Trump no es el tipo de persona que deje las cosas en el pasado. Esto significa que si alguna de estas personas reta a Trump por la candidatura del Partido Republicano en dos años, probablemente queden fuera de la lista de candidatos).
- Ron DeSantis: este sería el dúo perfecto para muchos seguidores de MAGA. El gobernador de Florida es el político no llamado “Trump” más querido del partido. Y proviene de un enorme estado en disputa. El único problema es que DeSantis no se ha mostrado tan dispuesto a rebajarse ante la posibilidad de una candidatura de Trump para 2024 como otros republicanos lo han hecho.
- Nikki Haley: puedes contar con una sola mano el número de personas que dejaron la administración de Trump en buenos términos. Haley, quien fungió como embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas durante la primera parte de la estancia de Trump en la Casa Blanca, es una de ellas. (Desde entonces, su relación ha tenido sus altas y bajas). Además, como nativa estadounidense, sería un tipo de candidata distinta a lo que los republicanos han propuesto en las elecciones recientes.
- Tim Scott: si bien el senador de Carolina del Sur se ha mostrado dispuesto a criticar ocasionalmente a Trump, todavía está bajo su gracia. Scott dijo de antemano que apoyaría a Trump si quisiera postularse como candidato para 2024. Y Scott representaría un hito como el primer candidato negro en una candidatura nacional republicana.
- Glenn Youngkin: Claro, Youngkin lleva apenas unos meses como gobernador de Virginia. Pero él demostró en la campaña electoral de 2021 que hay una manera de conectar a la base del partido que ama a Trump con los votantes de los suburbios que están descontentos con el comportamiento del expresidente. Youngkin también descubrió un problema: la educación y el papel que deberían tener los padres en ella, que bien podría entregarle la mayoría a los republicanos en la Cámara y el Senado.
- Ted Cruz: no hay que olvidar que Trump ama las historias de redención. (Trump ve todo desde la óptica de la televisión y los ratings, y una historia de redención siempre atrapa a la audiencia). ¿Qué mejor trama para 2024 que si Trump elige al segundo lugar de 2016 que se rehusó enfáticamente a respaldarlo en la convención? Para quienes dicen que Cruz no aceptaría la nominación como vicepresidente, solo me queda asumir que no han conocido al senador de Texas.
El punto: dado el papel dominante que ocupa Trump en este momento en el Partido Republicano, la verdadera contienda para 2024 podría ser quién ocupará la vicepresidencia.