(CNN) – El presidente Joe Biden dio a conocer este lunes su propuesta presupuestaria para el año fiscal 2023, y aunque incluye mayores fondos para la seguridad y reduce el déficit, los funcionarios admiten que la inflación podría seguir causando problemas a la economía en general.
En un acto en la Casa Blanca para anunciar el presupuesto, Biden dijo que la propuesta se compone de tres elementos principales: responsabilidad fiscal, seguridad y protección, e inversiones para “construir un Estados Unidos mejor”.
Biden trató de marcar un cambio en el enfoque de su administración sobre el gasto federal previo a la pandemia, señalando a su predecesor, el expresidente Donald Trump, por aumentar el déficit federal durante todo su tiempo en el cargo.
Biden dijo que su propuesta de recorte presupuestario de US$ 1,3 billones supondría “la mayor reducción del déficit en un año en la historia de Estados Unidos”.
Fondos para Ucrania
Mientras continúa la invasión rusa de Ucrania, el presupuesto propuesto incluye US$ 6.900 millones para la Iniciativa europea de disuasión y la OTAN, y para “contrarrestar la agresión rusa en apoyo a Ucrania”.
El presidente afirmó que su propuesta “estará entre las mayores inversiones en nuestra seguridad nacional de la historia”.
La propuesta de gasto en seguridad nacional ya ha suscitado críticas en ambos lados del pasillo, por ejemplo del líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, quien afirma que el presupuesto de Biden era “lamentablemente poco en gastos de defensa” y el senador de Vermont Bernie Sanders ha argumentado que “no necesitamos un aumento masivo del presupuesto de defensa” cuando Estados Unidos “ya está gastando más en el Ejército que los 11 países siguientes juntos”.
El presidente reconoció las críticas diciendo: “A algunas personas no les gusta el aumento, pero estamos en un mundo diferente hoy. Estados Unidos es más próspero, más exitoso y más justo cuando es más seguro”.
El presupuesto también prevé US$ 3.200 millones en “recursos discrecionales para subvenciones estatales y locales” para que las comunidades contraten más agentes de policía, y otros US$ 30.000 millones en “recursos obligatorios para apoyar la aplicación de la ley, la prevención del crimen y la intervención en la violencia comunitaria”.
También se añadirán US$ 10.000 millones en nuevos fondos para la administración electoral, que dicen que son necesarios para “fortalecer la democracia estadounidense” mientras se enfrenta a amenazas sin precedentes. El dinero para los funcionarios estatales y locales, si es aprobado por el Congreso, se gastaría en 10 años y tiene por objetivo “proporcionar a los funcionarios electorales estatales y locales un flujo de financiación predecible para las inversiones de capital críticas y el aumento de personal y servicios”.
Biden también quiere aumentar el presupuesto de derechos civiles del Departamento de Justicia en US$ 101 millones, para un nuevo total de US$ 367 millones. Estos fondos apoyarían, entre otras cosas, los esfuerzos para proteger el derecho al voto. El año pasado, el Departamento de Justicia demandó a estados gobernados por el Partido Republicano, como Texas y Georgia, por normas de votación y mapas de redistribución de distritos que supuestamente discriminan a las minorías.
Impuesto a los multimillonarios
El presupuesto pide un nuevo “impuesto mínimo a los multimillonarios”, que no solo incluye a los multimillonarios, sino que se aplica a cualquier persona cuya fortuna supere los US$ 100 millones, que garantice que el 0,01 % de los hogares más ricos paguen al menos “el 20% de sus ingresos totales en impuestos federales sobre la renta”. También aumenta la tasa de interés que pagan las empresas sobre sus ganancias y contiene “medidas adicionales para garantizar que las multinacionales que operan en Estados Unidos no puedan utilizar los paraísos fiscales para rebajar el impuesto mínimo global”, dijo la Casa Blanca.
La presidenta del Consejo de Asesores Económicos, Cecilia Rouse, dijo a los periodistas que las políticas de Biden reducirán el déficit previsto en el actual ejercicio fiscal de 2022 a “US$ 1,3 billones menos que en el ejercicio fiscal de 2021, y creemos que las políticas de este presupuesto reducirán aún más el déficit en otro billón durante la próxima década”. Pero gran parte de esa reducción del déficit se debe al fin de los programas temporales del American Rescue Plan (Plan de Rescate Estadounidense).
– Marshall Cohen, Ted Barrett y Manu Raju contribuyeron con este reportaje.