(CNN Business) — La compañía Blue Origin, de Jeff Bezos, lanzó con éxito este jueves su cuarta misión de turismo espacial, anotándose otro éxito en el objetivo de la empresa por hacer de estos viajes supersónicos un pilar de la cultura pop. El cohete New Shepard despegó a las 9:59 a.m., hora del este, y minutos después la cápsula se separó, según lo previsto. A las 10:06, el cohete regresó a la Tierra de manera segura y a las 10:08 lo hizo la cápsula con los seis pasajeros.
Los seis pasajeros –– que incluyen a un ingeniero de Blue Origin y a cinco clientes que pagaron por la experiencia–– despegaron a bordo de la cápsula New Shepard, justo después del amanecer este jueves en las instalaciones de lanzamiento de la compañía en el oeste de Texas.
Impulsados por un cohete de 18 metros de altura, los pasajeros se elevaron a más de tres veces la velocidad del sonido, o más de 3.200 kilómetros por hora. Su cápsula fue más allá de la línea de Kármán a 100 kilómetros de altitud, la cual se reconoce ampliamente como la altitud a la que comienza el espacio exterior. Y en la cúspide del vuelo, experimentaron unos minutos de ingravidez. Además, desde su ventana, pudieron observar impresionantes vistas terrestres.
No está claro cuánto les costó el viaje a los cinco clientes que pagaron. Blue Origin no ha revelado de manera pública un punto de precio fijo por un lugar en su cohete, aunque había subastado un boleto por US$ 28 millones. Pero eso fue por la oportunidad de viajar junto al propio Bezos, y el ganador de la subasta no terminó yendo. (Sin embargo, está programado que vuele a finales de este año). El competidor directo de Blue Origin, Virgin Galactic, vende asientos por US$ 450.000.
Este vuelo estaba programado para incluir a la estrella de Saturday Night Live, Pete Davidson, pero él abandonó la misión después de que Blue Origin anunciara un cambio de horario a principios de este mes. La compañía citó la necesidad de pruebas en tierra adicionales en el cohete New Shepard como la razón del retraso.
Gary Lai, que ha trabajado con Blue Origin durante 18 años y tiene varias patentes relacionadas con el diseño del cohete New Shepard, voló en lugar de Davidson y fue el único de los pasajeros que no pagó en el vuelo. Los compañeros de tripulación de Lai incluyen a Marty Allen, un inversionista y exdirector ejecutivo de una tienda de suministros para fiestas; Jim Kitchen, empresario y profesor de negocios; George Nield, exadministrador asociado de la Oficina de Transporte Espacial Comercial de la Administración Federal de Aviación; Marc Hagle, un desarrollador de bienes raíces de Orlando, y su esposa, Sharon Hagle, quienes fundaron una organización sin fines de lucro centrada en el espacio.
La cápsula New Shepard, que llevaba a los pasajeros y es totalmente autónoma, desplegó columnas de paracaídas después de sumergirse nuevamente en la parte más densa de la atmósfera terrestre. Aterrizó con una nube de arena en el desierto de Texas.
¿Qué significan estos lanzamientos de Blue Origin?
La actividad comercial en el espacio ––en gran parte liderada por SpaceX–– está en auge. Desde construir cohetes más baratos y diseñar nuevos usos para satélites hasta imaginar hoteles espaciales futuristas, la industria ha atraído niveles récord de inversión.
Después de años de desarrollo silencioso, el cohete de turismo espacial de Blue Origin hizo su lanzamiento tripulado el año pasado con Bezos. Un vuelo en el que también estuvo la heroína de la comunidad espacial Wally Funk, además del propio hermano de Bezos, Mark, y un cliente que pagó.
Desde entonces, Blue Origin ha sido noticia por volar con otros nombres conocidos en dos vuelos posteriores, incluida la estrella de Star Trek William Shatner, y el presentador de Good Morning America Michael Strahan.
El objetivo de Blue Origin es hacer de estos vuelos espaciales suborbitales un pilar de la cultura pop, al proporcionarles una experiencia supersónico de 10 minutos a los invitados, que hasta ahora han sido en su mayoría celebridades, y a cualquier otra persona que pueda pagarlo.
Blue Origin es la primera empresa en comenzar a ofrecer vuelos regulares de turismo espacial suborbital. Su principal competidor, Virgin Galactic, tuvo su primer vuelo tripulado, que incluyó al fundador Richard Branson, antes del vuelo de Bezos en julio pasado. Pero, Virgin Galactic aún tiene que realizar otro vuelo de pasajeros después de que luego quedara claro que el avión espacial de la compañía se había salido de su ruta designada en el primer vuelo. La compañía ahora dice que está experimentando actualizaciones tecnológicas no relacionadas y puede volver a volar más adelante este año.
SpaceX es la única empresa privada que ofrece viajes a la órbita. La compañía completó el primer vuelo totalmente civil en órbita en septiembre pasado. Llevó a un multimillonario y a tres de sus compañeros de tripulación elegidos en un viaje de tres días. Además, la próxima semana, la compañía planea llevar a cuatro clientes que pagaron por un vuelo a la Estación Espacial Internacional.
Blue Origin tiene planes de construir un cohete lo suficientemente potente como para alcanzar la órbita, llamado New Glenn. Y, a la luz de la noticia de que es posible que Rusia ya no venda motores de cohetes a Estados Unidos, esos planes son más apremiantes que nunca. Los motores que Blue Origin planea usar para New Glenn, los BE-4, también se usarán en un próximo vehículo de lanzamiento diseñado por United Launch Alliance, una empresa conjunta entre Lockheed Martin y Boeing que es responsable de importantes lanzamientos de seguridad nacional de EE.UU. United Launch Alliance actualmente se basa en motores rusos RD-180. Su nuevo cohete con motores BE-4 de fabricación estadounidense está programado para hacer su debut este año.
Blue Origin no tenía actualizaciones específicas sobre BE-4 cuando se contactó para hacer comentarios.