Londres (CNN Business) – El aluvión de sanciones impuestas por Occidente tras la invasión rusa de Ucrania diezmó el rublo. Pero un mes después de que rodaran los tanques, la moneda se ha recuperado por completo y ahora cotiza a niveles anteriores a la guerra. ¿Cómo es posible?
El Banco Central de Rusia tomó medidas drásticas en las últimas semanas para intervenir en el mercado, aplicando políticas para impedir que los inversores y las empresas vendan la moneda y otras medidas que les obligan a comprarla.
¿Qué ha hecho Moscú para impulsar el rublo?
- El Banco Central ha duplicado los tipos de interés hasta el 20%. Esto anima a los ahorradores rusos a mantener su dinero en moneda local.
- Se ha ordenado a los exportadores que cambien el 80% de sus ingresos en moneda extranjera por rublos, en lugar de quedarse con dólares o euros.
- Se ha prohibido a los agentes de bolsa rusos que vendan valores en manos de extranjeros.
- Los residentes no pueden realizar transferencias bancarias fuera de Rusia.
- Rusia ha amenazado con exigir el pago del gas natural en rublos, no en euros o dólares.
Estas medidas han permitido a Moscú fabricar artificialmente la demanda del rublo. El problema al que se enfrentan los responsables políticos es que, con la economía rusa en ruinas, nadie quiere comprar la moneda por voluntad propia. Cuando se levanten las restricciones, la demanda del rublo caerá, y su valor se desplomará, quizás de forma dramática.
Lo mismo ocurre con el mercado de valores ruso. El índice de referencia MOEX tendió a subir cuando se reanudaron las operaciones hace una semana tras un largo parón forzado por la guerra, pero los analistas dicen que eso se debe a las restricciones impuestas a los inversores, incluida la prohibición de las ventas en corto. Cuando se reabrió el mercado, solo se permitió la negociación de 33 valores. Cuando se amplió la negociación a todos los valores esta semana, el índice volvió a caer.
Teniendo esto en cuenta, el repunte del rublo y los movimientos de la bolsa no deben tomarse como una señal de que la economía rusa se está recuperando. El país se enfrenta a su recesión más profunda desde la década de 1990, y la economía se contraerá en una quinta parte este año, según una reciente previsión de S&P Global Market Intelligence.