(CNN Español) – La pandemia de coronavirus llevó a muchos a hacer balance de sus vidas y Laura Pausini no fue la excepción.
Al comienzo del encierro obligatorio por un virus que no ha dado tregua desde marzo de 2020, Pausini escribió una historia: ¿en quién se hubiese convertido si no hubiese ganado el famoso Festival de Sanremo a los 18 años?
Bajo esa premisa, se desarrolla la producción que presentó la cantante italiana este jueves “Laura Pausini: Un placer conocerte”. Un material único en su estilo y quizás un poco difícil de explicar. No es una película como tal, no es tampoco un documental, es un híbrido entre ambos formatos.
Lo cierto es que en el biopic, Pausini muestra tanto su vida, sus inicios, registros históricos de su carrera y también incursiona en la actuación, se convierte en protagonista de esa vida que ella imaginó que podría haber tenido de no haber sido famosa.
“La soledad” y Marco: lo que cambió la historia de Laura Pausini
Inevitablemente, la producción gira en torno a la canción “La solitudine” o en español, “La soledad”, la cual no solo la llevó a ganar el festival sino a dar, desde muy temprano, el paso internacional. Fue su primer éxito no solo en Italia, sino en países como España, Bélgica, Países Bajos e inevitablemente, Latinoamérica.
Una canción que describe una situación de la adolescencia, el amor que le tenía a Marco… hasta que este, cuenta, la engañó.
A esa tierna edad de 18 años, Laura Pausini no se imaginó ganar el festival musical más importante de Italia, ese que le cambia la vida a los que triunfan.
La cantante contó a Zona Pop CNN hace un año que verdaderamente nunca soñó con estar en ese escenario, su sueño más grande era ser cantante de piano bar junto a su padre Fabrizio, al que llama el Pausini originale, el que en realidad soñó todo el éxito que Laura ha logrado en sus casi 30 años de carrera.
“Siendo yo de un pueblo pequeño yo no pensaba sinceramente que era posible soñar hasta ir al ‘Festival de Sanremo’, que es el concurso más importante que tenemos en Italia de música. Imagínate entonces como era imposible soñar con los Grammy, inalcanzable porque no lo soñaba. Golden Globe y Oscar, eso no pensaba que era para cantantes”, dijo Pausini en ese entonces.
Entonces, ¿quién hubiese sido?
La otra vida de Laura Pausini
En su imaginación, la cantautora recreó su mundo: nos llevó hasta su casa en Solarolo, nos mostró como de niña ya estaba enamorada de la música, sus pasiones de adolescente y también, cómo habría sido su vida si “La soledad” no hubiese sido lo suficientemente buena para ganar el festival.
Hubiese sido arquitecta o alfarera, esta última profesión, una que en realidad la Laura Pausini real sí estudio en una escuela de artes y oficios.
Algo que sí no hubiese cambiado es su amor por la música como tal. En esa otra vida, Laura se imaginó siendo cantante de piano bar, deleitando a los comensales mientras disfrutan una deliciosa cena. Ayudando a sus amigas y mostrándose lo genuina, apasionada y honesta que es en este plano real.
En esta mezcla de lo real e imaginario, Pausini también documentó momentos quizás poco vistos de la fama: esa soledad, no la que sintió cuando Marco se marchó para no volver, sino la soledad del artista. El estar en una habitación de hotel y no tener a nadie con quien compartir la alegría de haberte ganado un Grammy.
“Las desventajas son difíciles de llevar”, dijo Pausini en la producción.
Los altos y los bajos
También vemos las alegrías que le ha traído su profesión, su entrañable conexión con sus seguidores, los escenarios en los que ha podido tocar, los amigos de Hollywood, cantantes reconocidos, etc, que a través de los años se han convertido en amigos.
Y como la tristeza también es parte de la alegría, Pausini mostró el dolor, ese que tuvo cuando intentaba quedar embarazada y no lo lograba. Hasta que finalmente nació su hija, Paola.
Uno de los momentos más emotivos de la película es cuando reúne a su club de fans en Italia y les comparte finalmente que está embarazada. El recinto estalla en alegría, algo que muestra esa conexión y honestidad con la que Pausini vive su profesión, una cercanía con sus seguidores que puede ser impensable con algún otro artista.
Su victoria en los Golden Globe se vio reflejada en la producción, así como la nominación al premio Oscar y uno de los sentimientos que le generó el anuncio, el miedo de qué podría ocurrir con su vida si hubiese ganado el Premio de la Academia a mejor canción original por “Ìo si”.
Esa nominación al Oscar, cuenta en la producción, le generó una lucha interna que no resolvió hasta que terminó la ceremonia.
Y es que fue una montaña rusa de emociones, cuenta que pasó de la euforia a la preocupación, a reflexionar sobre la responsabilidad que tenía en sus hombros de representar a Italia ante uno de los premios más conocidos en el planeta entero, hasta el miedo… que la llevó, cuenta en el biopic, a sentirse rara, confundida.
¡El momento liberador de no haber ganado! No solo disfrutó una hamburguesa en una limosina en Los Ángeles sino que enseñó a su hija que no todo en la vida es ganar, que también hay que saber perder y que eso no significa que eres menos.
“La felicidad no se encuentra en un gran escenario, sino en nuestras pasiones y en nuestra capacidad de amarnos a nosotros mismos, cualquiera que sea nuestro destino”, dijo Pausini en el documental.