CNNE 1186680 - este sera el nuevo concepto para promocionar cruceros
Celebrity Cruices reinventa su mercadotecnia con fotografías más diversas
01:18 - Fuente: CNN

(CNN) – Angelyn Burk se enamoró de los cruceros desde el momento en que se subió a un megabarco por primera vez, en 1992, para navegar por el Caribe.

Ahora que la mujer, de 53 años, se retiró de su trabajo como contadora, ella y su marido, Richard, planean navegar hacia el atardecer para siempre, retirándose a bordo de un crucero.

Los Burk, quienes vivieron por última vez en la zona de Seattle, pero no cuentan con un domicilio fijo desde mayo de 2021, hicieron cuentas de lo que pueden gastar en su vida diaria durante sus años de jubilación.

Angelyn dice que la cifra asciende a US$ 100 al día o menos para que los dos cubran sus gastos de manutención (con un límite de hasta US$ 135 al día, si es necesario).

“Este año logramos asegurar 86 días de crucero con un costo medio de US$ 89 al día para los dos”, dice por correo electrónico. “Esto incluye habitación, comida, entretenimiento, transporte, propinas, tasas portuarias e impuestos”.

“Esto se ajusta a nuestro presupuesto de jubilación”, dice, y añade que hacer cruceros con frecuencia ha hecho que la pareja reciba grandes descuentos en futuros viajes a través de programas de fidelización.

La mayor parte de los 86 días que los Burk reservaron este año son en Holland America, con aproximadamente una semana en un barco de Carnival. Y entre los muchos destinos que la pareja visitará están México, Costa Rica, Canadá, Alaska, Japón, Indonesia y Vietnam.

“Cuando planifico los cruceros, intento permanecer en el mismo barco el mayor tiempo posible, siempre que sea rentable”, dice Angelyn, señalando que la pareja planea pasar la mayor parte de sus años de jubilación viviendo en cruceros y no en tierra.

En cuanto a las ventajas de trasladarse a bordo de una casa flotante para su jubilación, dice, son obvias.

“¿En qué otro lugar puedes hacer que tu complejo te lleve a diferentes países mientras te relajas en la piscina o duermes en una cómoda cama?”.

Angelyn Burk es una gran aficionada a relajarse en un barco mientras viaja entre destinos.Crédito: Angelyn Burk

Un tentador plan de jubilación o de trabajo

¿Estás pensando en jubilarse en un crucero? No eres el único.

Decidir jubilarse o trabajar a bordo de un crucero es algo poco frecuente en general, pero no es nuevo.

Antes de la pandemia, que interrumpió algunas estancias de larga duración en los cruceros, Crystal Cruises (que se declaró en quiebra a principios de 2022) y Royal Caribbean Group tenían al menos dos pasajeros que vivieron a bordo de sus barcos durante años y que se convirtieron en celebridades en los círculos de los cruceros.

Uno de ellos, Mario Salcedo, sigue trabajando mientras hace cruceros. Apodado Super Mario, Salcedo ha vivido en los cruceros de Royal Caribbean durante más de dos décadas. CNN Travel trató de ponerse en contacto con él a través de Royal Caribbean, pero la línea dice que su principal crucerista ya no concede entrevistas a los medios de comunicación.

“Hay un sentimiento de hogar para todos nuestros huéspedes, especialmente para aquellos que pasan la mayor parte del año navegando en nuestros barcos”, dice Mark Tamis, un vicepresidente sénior de Royal Caribbean International, en una declaración a CNN Travel. “Por ejemplo, uno de mis huéspedes favoritos, Super Mario, tiene una ‘oficina’ en la cubierta superior de todos los barcos en los que navega y el servicio de Internet en streaming de VOOM para poder trabajar desde cualquier parte del mundo”.

Angelyn y Richard Burk Crédito: Cortesía de Angelyn Burk

Otra famosa crucerista de larga duración, “Mama” Lee Wachtstetter, pasó años a bordo del Crystal Serenity y escribió unas memorias, “I May be Homeless but You Should See my Yacht”. En su libro, Lee detalla algunas de sus travesías en los cruceros, como una ola rebelde en el Mediterráneo y la vez que fue secuestrada por un conductor de tuktuk en Tailandia.

En marzo de 2017, cuando el sitio web de cruceros Cruise Critic planteó la pregunta “¿Te retirarías en el mar?” en una encuesta en su sitio web, el 59% de los encuestados dijo que le encantaría retirarse en el mar o al menos intentarlo durante un par de años (otro 27% de los encuestados respondió: “Tal vez, si el precio fuera adecuado”).

“Es algo que ciertamente es una aspiración”, dice Colleen McDaniel, editora en jefe de Cruise Critic. “Escuchamos a nuestros cruceristas todo el tiempo que jubilarse a bordo es algo que les interesaría hacer”.

McDaniel señala el factor de comodidad de los cruceros: “ver el mundo desde tu casa, con todas las comidas preparadas, un gran servicio y cosas como la lavandería a bordo” como uno de los principales atractivos para las personas que se plantean jubilarse a bordo.

El hecho de contar con una comunidad integrada también atrae a las personas que desean trasladarse a los cruceros a largo plazo. Los miembros de la tripulación pueden llegar a ser como una familia para muchos pasajeros de larga duración, dice McDaniel.

Potencial costo-beneficio

Y la asequibilidad del crucero en comparación con la vida de jubilado en tierra es otro punto a favor, dice.

“La vida asistida no es una propuesta barata. Cuesta miles y miles de dólares al mes, dependiendo del lugar donde te alojes”, dice McDaniel.

“Así que el crucero es potencialmente una forma mucho más rentable de retirarse”.

Malcolm Myers, de 88 años, que una vez pasó 10 meses seguidos a bordo del Seven Seas Voyager, un barco de Regent Seven Seas, dice que aunque la línea de lujo no es barata, el costo medio es comparable a lo que paga en su comunidad de la tercera edad de alta gama en Stuart, Florida.

“Si tengo que trasladarme a un centro de mayores [de atención más integral] en mi comunidad, el costo de la vida en el barco sería definitivamente mejor”, dice Myers en un correo electrónico a CNN. “Y tendría una variedad de entretenimiento, conferencias y restaurantes y atención médica a mi disposición sin costo adicional”.

McDaniel, de Cruise Critic, señala que aunque las líneas de cruceros tienen un centro médico a bordo, no es lo mismo que estar al lado de un hospital.

“No hay mucho que puedan manejar a bordo”, dice, por lo que es importante tener un seguro de evacuación y opciones en tierra para la atención médica en caso de que necesite atención médica durante el crucero.

Ralph Bias, a la derecha, y su marido, Mark Zilbert, hicieron escala en Luxor, Egipto durante un crucero mundial de 120 días que realizaron a bordo del Seabourn Sojourn, en 2012.Crédito: Amazing Cruises Inc.

El interés por los cruceros mundiales está en auge

McDaniel señala que los cruceros por el mundo y los Grand Voyages más cortos (que suelen durar entre 30 y 40 días) que ofrecen muchas compañías de cruceros son una forma de “sumergirse” en los cruceros de larga duración para saber si la jubilación en un crucero es algo que le puede interesar.

Y dice que cree que hay un “vínculo real entre la gente dispuesta a pasar más de 100 noches en un barco y la gente que podría ver la jubilación en uno como una verdadera conveniencia”.

Las reservas de cruceros mundiales están en auge, dice Ralph Bias, presidente de Amazing Cruises, con sede en Miami Beach, una agencia de reservas de cruceros de lujo que vio sus ingresos y reservas duplicarse de 2020 a 2021, y casi triplicarse en 2022.

“2023 está preparado para ser nuestro mayor año, con los Cruceros Mundiales y los Grandes Viajes a la cabeza y representando alrededor del 50% de los ingresos”, dice Bias.

Oceania Cruises informó recientemente de un récord de reservas en un solo día para su viaje alrededor del mundo en 180 días, que se agotó a los 30 minutos de abrirse a las reservas.

Debido a la gran demanda, Viking Cruises ofrecerá por primera vez dos cruceros mundiales paralelos en 2023/2024. Los itinerarios de 138 días tienen 57 puertos de escala en 28 países, con salidas desde Fort Lauderdale, en diciembre de 2023, a bordo del Viking Sky y el Viking Neptune.

Incluso si no se reserva un crucero mundial, es posible reservar cruceros consecutivos que no repitan puertos, dice Bias.

“Silverseas, Seabourn, Regent… todas estas líneas de cruceros de lujo planifican sus horarios de manera que la mayoría de sus itinerarios no se repitan”, dice Bias. “Así que puedes decir que quieres ir en el Seabourn Ovation y estar en él durante tres meses y no repetir nunca un puerto”.

“Tengo clientes que reservan durante meses y meses”, dice.

Suzanne Lankes, en la foto a bordo del Navigator of the Seas de Royal Caribbean, en marzo, adquirió una residencia de crucero Storylines.Crédito: Suzanne Lankes

Un concepto a la medida de los residentes

Un nuevo crucero residencial añade opciones al mercado para vivir a bordo.

Suzanne Lankes es una jubilada de la bahía de Monterey, California, que ya ha realizado más de 55 cruceros por todo el mundo. La idea de jubilarse en un crucero se le ocurrió por primera vez cuando vio The World, un lujoso megabuque flotante con 165 viviendas, atracado en el Caribe durante una escala.

Pero cuando llamó para informarse sobre los precios para comprar una residencia a bordo de The World, estaba fuera de su presupuesto.

“Querían que demostrara que tenía US$ 8 millones en el banco o ni siquiera hablarían conmigo”, dice. “Así que me decepcioné”.

Pero cuando Lankes oyó hablar de una opción nueva y más asequible que zarparía en 2024, se convirtió en una de las primeras personas en adquirir una residencia a bordo del MV Narrative, un barco de una nueva empresa de “comunidad residencial en el mar” llamada Storylines.

La "comunidad residencial en el mar" de Storylines tendrá 524 unidades de una a cuatro habitaciones.Crédito: Storylines

El barco contará con 524 residencias y servicios que incluyen 20 restaurantes y bares, un programa de educación a bordo para familias con niños, una sala de cine, un jardín hidropónico y una amplia oferta de bienestar y fitness.

Las residencias de una a cuatro habitaciones en el barco tienen un costo actual de entre US$ 500.000 y US$ 8 millones para alquileres de 12 a 24 años. Y se espera que se agoten antes de finales de 2022, según el cofundador de Storylines, Alister Punton.

Lankes compró su residencia de un dormitorio con balcón en el barco en 2019 y planea pagar las cuotas anuales, que oscilan entre US$ 65.000 y US$ 200.000, según el tamaño de la unidad y la ocupación doble, con el dinero que gana alquilando su casa de California.

Marty Finver, fotografiado en Bali, en 2014, adquirió una residencia de una habitación a bordo del MV Narrative de Storylines.Crédito: Marty Finver

Más allá de los cruceros de ida y vuelta

Marty Finver, de Lake Worth, Florida, es otro crucerista en serie que compró una residencia interior de una habitación a bordo del MV Narrative y desea pasar menos tiempo reservando cruceros y más tiempo navegando y viendo nuevos lugares.

“Los cruceros de ida y vuelta, aunque me parecían muy agradables en el pasado, pueden ser un dolor de cabeza a veces”, dice Finver, que ha pasado más de 3.750 días en el mar desde 2004. “Por muy cuidadoso que seas, siempre habrá huecos entre los cruceros y esto implica costos adicionales de hoteles, vuelos y otros inconvenientes”.

El itinerario del MV Narrative “sigue al sol”, dice la cofundadora de Storylines, Shannon Lee, por lo que el barco está programado para circunnavegar el globo cada tres años con paradas en cada región geográfica durante unos tres meses (y una media de dos a tres días en cada puerto de escala).

Los residentes pueden volar para alcanzar al barco, pasando todo el tiempo que quieran a bordo, e incluso pueden tener invitados que les acompañen.

Cuando se trata de los destinos a los que irá su futuro hogar flotante, Lankes dice que no es exigente.

“Me encanta el hecho de ir a cualquier sitio y tener una comunidad a bordo”, dice. “Me imagino que mi residencia será algo así como mi dormitorio y todo el barco es mi casa”. Lo que hace que el mundo sea su patio trasero.