(CNN) – A primera vista, el respaldo de Donald Trump al autor J.D. Vance en las primarias republicanas para el Senado en Ohio no tiene mucho sentido.
La campaña de Vance no ha despegado exactamente, y en el pasado está ese molesto problema de que él criticó a Trump (y a los votantes de Trump).
Y aún así …
“Es hora de que todo el movimiento MAGA, el más grande en la historia de nuestro país, se una detrás de la campaña de J.D. porque, a diferencia de tantos otros pretendientes y aspirantes, él pondrá a Estados Unidos primero”, dijo Trump en un comunicado el viernes anunciando el respaldo. “En otras palabras, J.D. Vance tiene mi respaldo completo y total. No lo defraudará. ¡HAZ QUE ESTADOS UNIDOS SEA GRANDE OTRA VEZ!”
¿Por qué?
Puedo explicarlo todo en una sola palabra. ¿Listo? “Celebridad”.
Trump se siente atraído por otras personas famosas. Él piensa que las personas famosas tienen “eso”, un factor que los distingue de los normales. Por supuesto, no duele que Trump se vea a sí mismo ante todo como una celebridad. Le gusta la gente que está en el club con él. Es así de simple.
Esta es una muestra de los apoyos de Trump hasta ahora en 2022:
- Respaldó a Herschel Walker en la carrera por el Senado de Georgia. Walker era una estrella universitaria y de la NFL.
- Apoyó a Sarah Palin en la elección especial de la Cámara en Alaska. Palin, quien se desempeñó como gobernadora de Alaska, fue la candidata republicana a vicepresidenta en 2008 y más tarde —y quizás lo más importante para los propósitos de Trump— una estrella de telerrealidad.
- Apoyó a Mehmet Oz en la carrera por el Senado de Pensilvania. Oz ganó fama y notoriedad durante más de una década.
Al respaldar a Oz, Trump nos dio una idea de su pensamiento.
“Cuando estás en la televisión durante 18 años, eso es como una encuesta”, dijo el expresidente. “Eso significa que le gustas a la gente”.
Esa es una cita tremendamente reveladora. Muestra que la forma en que Trump consume e interactúa con la cultura es a través de la televisión. Esa es su lente sobre el mundo. Como escribió el diario The New York Times sobre los hábitos televisivos de Trump en abril de 2020:
“El presidente Trump llega al Despacho Oval estos días hasta el mediodía, cuando suele estar de mal humor después de su maratón matinal de televisión. Ha estado despierto en el dormitorio principal de la Casa Blanca desde las 5 a.m. viendo Fox News, luego CNN, y agrega una porción de MSNBC que ve furioso. Hace llamadas con la televisión encendida de fondo, es su rutina desde que llegó por primera vez a la Casa Blanca”.
Lo que significa que si estás en la televisión —como lo han estado Vance, Walker, Palin y Oz, en diversas formas a lo largo de los años— le importas a Trump.
La evaluación de Trump acerca de Vance entonces, en contraste con su declaración sobre la decisión, se basa principalmente en esta presunción. Vance es bueno en la televisión, ergo, en la mente de Trump, Vance es simplemente bueno.
Trump insinuó esa creencia en su declaración del viernes, argumentando por qué Vance está mejor posicionado para vencer al probable candidato demócrata, el representante estadounidense Tim Ryan.
“He estudiado esta contienda de cerca y creo que J.D. es el que tiene más probabilidades de eliminar al débil pero peligroso oponente demócrata, peligroso porque tendrá mucho dinero para gastar”, dijo Trump. “Sin embargo, J.D. lo destruirá en los debates y luchará por el Movimiento MAGA en el Senado”.
Los debates son clave para Trump porque son actuaciones televisadas. Y debido a que Vance, el famoso autor de “Hillbilly Elegy”, ha estado en la televisión, será bueno en esos debates.
Cuando se trata de Trump, no pienses demasiado por qué hace lo que hace. La respuesta más simple es casi siempre la correcta.