(CNN Español) – Marjorie Taylor Greene lleva poco más de un año en la Cámara de Representantes. La removieron de las comisiones en las que participaba y le suspendieron una de sus cuentas de Twitter. Aun así, es una de las caras más reconocidas del Partido Republicano, identificada, entre otros factores, por su apoyo pasado a teorías de conspiración como las de QAnon. Ahora, se enfrenta a una posible inhabilitación para volver a ser candidata por su supuesto apoyo a los agitadores del 6 de enero. Aquí, un vistazo a su perfil.
Esta semana, un juez despejó el camino para que avance un intento de inhabilitarla para que Greene, de 47 años y representante de un distrito del estado de Georgia, no pueda presentarse a la reelección. La medida, impulsada por una coalición de grupos liberales, se basa en la acusación de que apoyó a los agitadores que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021, mientras se certificaban los resultados de las elecciones que dieron la Presidencia a Joe Biden.
Una disposición de la enmienda 14 de la Constitución sostiene que cualquier funcionario estadounidense que jure defender la Constitución queda inhabilitado para ocupar cualquier cargo futuro si “participa en una insurrección o rebelión contra la misma, o presta ayuda o alivio a sus enemigos”.
En este marco, se espera la participación de Taylor Greene en una audiencia judicial en Atlanta como testigo, en lo que constituiría la primera vez que un legislador se pronuncia bajo juramente sobre su vinculación con la insurrección. (Esto, por cierto, podría tener impacto más allá del caso de esta congresista, porque, tal como explica aquí Marshall Cohen de CNN, hay impugnaciones similares pendientes contra otros republicanos y podrían presentarse hasta contra el expresidente Donald Trump si se presenta de nuevo en 2024).
Marginada del Congreso y de Twitter, pero muy conocida
La Cámara de Representantes votó en febrero de 2021 a favor de retirar a Taylor Greene de las comisiones de las que formaba parte, poco más de un mes después de que hubiera asumido el cargo.
La medida se aprobó por 230 votos a favor y 199 en contra, y contó con el apoyo de 11 republicanos. La decisión se tomó luego de que se desvelaran declaraciones violentas hechas por la congresista en 2018 y 2019, en las que repetidamente apoyaba que se ejecutara a políticos demócratas de alto rango, incluida la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
En una publicación de enero de 2019, por ejemplo, Taylor Greene puso “me gusta” a un comentario que decía que “una bala en la cabeza sería más rápido” para remover a Pelosi.
Para ese entonces, ya se conocían múltiples teorías conspirativas y comentarios violentos de la congresista que, entre otras cosas, ha mantenido una retórica antisemita y antimusulmanes extrema.
En la sesión en la que se votó su remoción, la republicana se defendió distanciándose de varias de las teorías de conspiración que había apoyado anteriormente.
Twitter, por su parte, “suspendió permanentemente” una de las cuentas verificadas de Taylor Greene este año por “repetidas violaciones de la política de desinformación sobre el covid-19”, aunque sigue teniendo acceso a otras cuentas.
El tuit que desencadenó la prohibición incluía un gráfico engañoso que pretendía mostrar las muertes relacionadas con las vacunas contra el covid-19, que según Greene han sido ignoradas, de acuerdo a una persona familiarizada con la decisión de Twitter.
A pesar de estas medidas, Taylor Greene es una de las republicanas más reconocidas del país. Tiene presencia constante en los medios de comunicación conservadores y ha recaudado desde 2021 más de US$ 8 millones, según las cifras de la Comisión Federal de Elecciones.
De QAnon al Pizzagate: un repaso de las conspiraciones que apoyó
Hay una larga lista de teorías conspirativas desacreditadas que apoyó Taylor Greene antes de ocupar el cargo como congresista.
Una de las principales es QAnon, que enfrenta a Trump en una batalla imaginaria contra demócratas y celebridades que adoran a Satán y abusan de niños, aunque en agosto de 2020 intentó distanciarse afirmando que no la representaba.
En 2017 promocionó la conspiración del “Pizzagate”, que alega que Clinton y otros líderes del Partido Demócrata dirigían una red de tráfico de personas y pedofilia desde una pizzería en Washington.
Pero estas no son las únicas. Ese mismo año Greene también promocionó el “Recuento de cadáveres de Clinton”, una conspiración que alega falsamente que los Clinton han asesinado a algunos de sus socios.
Greene también apoyó conspiraciones del 11S y afirmó falsamente que no había pruebas de que un avión se hubiera estrellado contra el Pentágono, según un informe de Media Matters. Al respecto, la congresista dijo en el Congreso en 2021 que el ataque sucedió y que “es una tragedia que alguien diga que no ocurrió”.
Taylor Greene afirmó que los tiroteos masivos son “montajes”
Mientras difundía violentas teorías conspirativas en internet, Taylor Greene a menudo especulaba sobre si los sucesos violentos del mundo real formaban parte de una conspiración más profunda y eran en realidad operaciones de bandera falsa, es decir actos diseñados para que parezcan especialmente llevados a cabo por otros individuos o grupos.
En 2018, por ejemplo, cuestionó si el tiroteo de Parkland en el que murieron 17 personas fue un evento planificado y dijo que uno de los sobrevivientes, David Hogg, era un “actor pagado”. En 2021 salieron a luz videos en los que ella acosa a Hogg.
Greene también apoyó en 2018 comentarios en Facebook que alegaban que el tiroteo de la escuela primaria Sandy Hook, en el que murieron seis adultos y 20 niños, fue un “montaje”.
Cuando se votó en el Congreso removerla de las comisiones en las que participaba, Taylor Greene también se refirió a este tema, afirmando que los tiroteos son “absolutamente reales”.
“Somos el sexo débil, la esposa de nuestro esposo”
Otro de los temas donde los comentarios de Taylor Greene han generado controversia es en la cuestión de género.
Recientemente, en el marco de un intercambio durante las audiencias de confirmación de la jueza Ketanji Brown para la Corte Suprema en la que le pidieron que definiera qué es una mujer, Taylor Greene habló sobre su propia definición.
“Somos una creación de Dios. Venimos de la costilla de Adán, Dios nos creó con su mano. Tal vez somos el sexo débil, somos el sexo débil, somos de nuestro esposo”, dijo.
El año pasado, la congresista puso un letrero antitransgénero afuera de su oficina, directamente frente al despacho de otra representante que tiene una hija transgénero.
Impugnar a Biden y sacar a Fauci, entre los proyectos que patrocina
Desde que llegó al Congreso, Taylor Greene ha patrocinado cerca de 20 proyectos de ley.
Entre ellos, al menos tres buscaban la impugnación de Biden. Otros recorrían temas tan diversos como conceder a Kyle Rittenhouse y los policías que sirvieron durante varias marchas de Black Lives Matter medallas de oro del Congreso, un proyecto de ley para eliminar la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la “Ley para echar a Fauci”. También patrocinó un proyecto que buscaba prohibir cualquier discriminación basada en haber recibido o no la vacuna contra el covid-19.
Con información de Marshall Cohen, Chris Cilliza, Em Steck, Andrew Kaczynski, Donie O’Sullivan, Daniel Dale, Clare Foran, Daniella Diaz y Annie Grayer de CNN.