(CNN) – El presidente Joe Biden asistirá a la cena de corresponsales de la Casa Blanca este sábado, lo que supondrá su primera aparición desde que asumió el cargo en un evento tan concurrido en Washington.
La cena de este sábado por la noche, que tendrá lugar en el interior del Washington Hilton y acogerá a más de 2.500 invitados, vuelve con fuerza tras un paréntesis de dos años debido a la pandemia. El programa del evento estará encabezado por el presentador del “Daily Show”, Trevor Noah, y contará con la participación de Biden, que hará comentarios cómicos. La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que organiza este evento anual de etiqueta, premiará a varios periodistas por sus contribuciones.
La aparición de Biden será la primera vez que un presidente estadounidense asiste a la cena en seis años.
Ansiedad por el covid-19
En el interior de la gala, se exigirán pruebas negativas de covid-19 para entrar y las mascarillas serán voluntarias, al igual que en la mayor parte de Washington.
Pero ha aumentado la preocupación de que el evento de este sábado por la noche pueda provocar casos de covid-19 entre los asistentes a la fiesta, después de que docenas de asistentes –incluidos algunos funcionarios del gabinete de Biden– que acudieron a otra fiesta en Washington, la Gridiron Dinner, dieran positivo hace semanas.
Los casos de covid-19 en Washington se han estabilizado después de haber aumentado tras el descenso de la oleada de la variante ómicron, pero el doctor Anthony Fauci, principal asesor médico del presidente, ha decidido no asistir a la cena de este sábado tras una evaluación personal del riesgo.
“En general, el riesgo es bajo, pero he hecho una evaluación personal. Tengo 81 años, y si me infecto, tengo un riesgo mucho mayor”, dijo Fauci a principios de esta semana.
El acto de este sábado también se produce después de que dos altos cargos de Biden dieran recientemente positivo en la prueba de covid-19.
La vicepresidenta Kamala Harris dio positivo el martes y sigue asintomática. Y la principal funcionaria de comunicaciones de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, dio positivo el viernes y está experimentando síntomas leves. El presidente no fue considerado un contacto cercano en ninguno de los dos casos.
Pero la decisión de Biden de seguir asistiendo a la cena, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a principios de esta semana, es “una evaluación de riesgo y una decisión que tomó a título personal”. Y Biden tiene la intención de ir, dijo, para expresar su apoyo a la prensa libre. También se espera que la primera dama, Jill Biden, asista.
La Casa Blanca dice que el presidente tomará precauciones adicionales para evitar contagiarse de covid-19, incluyendo saltarse la parte de la comida del programa. Biden también llevará “probablemente” una mascarilla cuando no esté pronunciando el discurso, dijo Psaki el viernes. Estará en la cena durante unos 90 minutos y se sentará en el estrado, lejos del abarrotado comedor, y no asistirá a las recepciones anteriores o posteriores.
Biden dio negativo en la prueba de covid-19 el jueves.
Ajustando el tono para el set jovial de Biden
El presidente tiene una rara oportunidad de hacer brillar sus dotes de comediante este sábado por la noche cuando pronuncie su discurso en la cena, pero la oportunidad llega posiblemente en un momento difícil para que el país se ría.
La recuperación económica del covid-19 ha tropezado en el primer trimestre de 2022, con cifras que revelan esta semana que el producto interior bruto descendió a un ritmo anual del 1,4 % durante los tres primeros meses del año, lo que supone el peor trimestre para la economía estadounidense desde la primavera de 2020. Rusia sigue con la guerra en Ucrania. Y a medida que su partido se dirige a las intermedias, el índice de aprobación de Biden se ha estancado: según una encuesta de CNN sobre el manejo de Biden de la presidencia, un 41 % de los estadounidenses aprueban el trabajo que está haciendo, mientras hay un 54 % de desaprobación.
El discurso también tiene lugar en un momento en el que el ambiente político estadounidense sigue siendo extremadamente polarizado, posiblemente más dividido que en 2016, la última vez que un presidente pronunció un discurso en la cena.
El discurso de Biden se ha preparado durante unas semanas, según han dicho los funcionarios, y hasta el viernes no se había terminado. Pero al principio del proceso de redacción, el presidente dijo a su equipo que había imaginado un discurso que fuera más allá de una amalgama de chistes, bromas y chascarrillos.
Se prevén bromas sobre él mismo, la prensa y el Partido Republicano, pero Biden también pretende aprovechar la comparecencia para afirmar en voz alta su creencia en la libertad de prensa después de que su predecesor –que no acudió a la cena anual durante todo su mandato– calificara a los periodistas de “enemigo del pueblo”.
La Casa Blanca ha recurrido a una larga lista de chistes de todo su personal para elaborar los de este sábado por la noche. Funcionarios dijeron que el jefe de personal Ron Klain, miembros del equipo de comunicaciones y otros dentro de la Casa Blanca enviaron chistes a los escritores de discursos de Biden para que los consideraran. Rob Flaherty, el director de estrategia digital, y Dan Cluchey, un redactor de discursos senior –ambos se dice que están entre los empleados más divertidos de Biden– han enviado material.
Se espera que Biden haga algunas pruebas de su discurso para tener una idea de la forma de decirlo y del momento en que lo pronunciará, según una persona familiarizada con el asunto.
Kevin Liptak y Ariel Edwards-Levy de CNN contribuyeron a este informe.