(CNN Business) – Estados Unidos se está acercando rápidamente a un hito importante en materia de empleo que pone de manifiesto la recuperación históricamente fuerte del covid-19.
Para finales de agosto, el mercado laboral habrá recuperado por completo todos los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia, proyecta Fitch Ratings en un nuevo informe compartido primero con CNN.
Si eso ocurre, significa que las nóminas habrían vuelto a los niveles anteriores a la crisis en apenas dos años. En comparación, dijo Fitch, el mercado de trabajo tardó seis años y cinco meses en reponerse por completo durante la recuperación dolorosamente lenta de la Gran Recesión.
El objetivo de recuperar todos los puestos de trabajo perdidos desde el inicio del covid-19 para fines de verano boreal parece factible. Estados Unidos solo está a unos 1,6 millones de puestos de trabajo de los niveles de febrero de 2020.
Esto significa que las nóminas tendrían que crecer en unos 400.000 puestos de trabajo al mes para volver a los niveles anteriores a la pandemia. La economía añadió 431.000 puestos de trabajo en marzo y se espera que el informe de empleo del viernes muestre que se ganaron otros 405.000 puestos de trabajo en abril.
13 estados han recuperado los niveles de empleo anteriores a la crisis
Al igual que Fitch, Moody’s Analytics prevé una vuelta a los niveles de empleo anteriores a la crisis en el tercer trimestre, que finaliza el 30 de septiembre.
Algunas partes del país ya lo han alcanzado. Trece estados de Estados Unidos, entre ellos Florida, Georgia, Colorado y Arizona, ya han recuperado por completo todos los puestos de trabajo perdidos durante el covid-19, según Fitch.
Una advertencia importante, sin embargo, es que el mercado laboral estadounidense no ha recuperado totalmente los puestos de trabajo que se habrían creado si no se hubiera producido la caída de la economía. Moody’s estima que el mercado laboral contaría con 4,5 millones de puestos más de los que tiene actualmente si la economía mantuviera la tendencia de crecimiento del empleo anterior a la pandemia.
Aun así, el hecho de que se espera volver a los niveles de empleo anterior al covid-19 este verano boreal subraya cuán rápido se recupera el país de la crisis sanitaria, debido en parte al apoyo sin precedentes de las administraciones de Trump y Biden, el Congreso y la Reserva Federal.
Preocupaciones por un posible auge y caída
De hecho, el mercado de trabajo parece estar demasiado activo. Esto plantea el espectro de un escenario de auge y caída, en el que una economía demasiado activa se apaga debido a la inflación alta.
Fitch advierte en su informe de la “aguda escasez de mano de obra en muchos estados”, especialmente en el Oeste y el Medio Oeste.
Según Fitch, la proporción de ofertas de empleo en relación a las personas desempleadas alcanzó máximos pospandemia en 20 estados en febrero. Este indicador clave de la escasez de mano de obra es especialmente elevado en Nebraska, Utah y Montana, donde el número de puestos de trabajo sin cubrir triplica el número de desempleados.
Uno de los problemas es que algunos trabajadores se quedan al margen, lo que limita la oferta de mano de obra. Esto se debe a una serie de razones, como los problemas relacionados con el covid, los costos elevados del cuidado de niños y los retiros.
Según Fitch, solo ocho estados han recuperado por completo –o superado en alguna medida– su tasa de participación de la población activa anterior al covid.
La tasa de participación de la población activa de Vermont, Nevada y Maryland sigue estando más de cuatro puntos porcentuales por debajo de los niveles anteriores a la crisis.
La buena noticia es que el mercado de trabajo tan competitivo ha elevado los salarios, especialmente entre los trabajadores con menores ingresos. Y los trabajadores tienen flexibilidad para dejar sus empleos y conseguir otros mejores.
Sin embargo, los salarios siguen sin ponerse a tiro con los precios, que han alcanzado un máximo de 40 años. Los cheques de pago ajustados a la inflación se están reduciendo.
Un nivel “poco saludable”
Una de las preocupaciones es que el mercado de trabajo está demasiado tirante, y que eso está empeorando la inflación.
La Reserva Federal quiere evitar una espiral salario-precio, en la que los precios altos hacen que los trabajadores demanden salarios más altos, lo que da lugar a precios más altos y así sucesivamente.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló durante una conferencia de prensa en marzo que hay al menos 1,7 puestos de trabajo abiertos por cada persona desempleada a nivel nacional.
“Eso es un mercado laboral muy, muy tirante, tirante hasta un nivel poco saludable”, dijo Powell.
La Fed espera enfriar el mercado laboral, y la inflación, subiendo los tipos de interés.
El objetivo es que el aumento de los costos de los préstamos alivie la demanda, dando a la oferta la oportunidad de ponerse al día. Eso debería aliviar la inflación, permitiendo que la expansión económica continúe.
Si esto no ocurre, la Reserva Federal podría verse obligada a subir los tipos de interés de forma aún más agresiva, frenando la economía hasta el punto de que se corre el riesgo de provocar una recesión que haga aumentar el desempleo una vez más.