(CNN Español) – El exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos Bonilla, fue entregado este martes a las autoridades de Estados Unidos, país que había solicitado su extradición porque lo acusa de varios delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Ramón Matamoros, abogado del exfuncionario, dijo a CNN que su cliente se declarará no culpable de los cargos que se le imputan. Además, expresó que las pruebas que presentará el exdirector de la policía ya están en los Estados Unidos.
Bonilla fue capturado el 9 de marzo en la comunidad de Zambrano, al norte de Tegucigalpa, la capital del país centroamericano, en virtud de una orden de captura emitida por el juez que se nombró para conocer la acusación de EE.UU.
El exjefe policial estaba prófugo.
El caso se remonta a abril de 2020 cuando el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey S. Berman, y la agente especial de la DEA, Wendy Woolcock, anunciaron en un comunicado que Bonilla habría importado cocaína a EE.UU. y cometido delitos relacionados con armas, que involucran el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.
En el comunicado se expresaba además que Bonilla habría abusado de su posición y burlaba la ley en una conspiración internacional violenta de tráfico de drogas en nombre del exlegislador hondureño condenado, Tony Hernández, y su hermano, el entonces presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien fue recientemente extraditado a ese país y se declaró no culpable de cargos federales de tráfico de drogas y posesión de armas de fuego.
También se acusa a Bonilla de haber asesinado a un traficante rival para promover la conspiración.
En reiteradas ocasiones Bonilla se ha declarado inocente de los cargos que le imputa la justicia estadounidense.
Bonilla fue jefe de la Policía Nacional entre 2012 y 2013, durante el gobierno de Porfirio Lobo Sosa.