(CNN) – Gwyneth Paltrow estuvo involucrada en el lanzamiento de unos pañales esta semana que algunas personas pensaron que era, perdonen el juego de palabras intencionado, una m***da.
El miércoles, una publicación en la cuenta verificada de Instagram de la compañía que ella fundó, Goop, presentó “The Diapér”.
“Nuestro nuevo pañal desechable forrado con lana de alpaca virgen y sujeto con piedras preciosas de ámbar, conocidas por sus antiguas propiedades de limpieza emocional”, decía el pie de foto. “Impregnado con un aroma de jazmín y bergamota para un bebé revitalizado”.
El lanzamiento no fue bien aceptado, y una persona comentó: “Mientras tanto, cientos de miles de padres en EE.UU. ni siquiera pueden pagar los pañales básicos”. Otros simplemente dudaron de que pudiera ser cierto porque era demasiado exagerado.
Paltrow pronto se sinceró en un video publicado en la cuenta el jueves, explicando que los pañales eran un truco publicitario para llamar la atención sobre un tema importante para muchas familias.
“Goop lanzó un pañal desechable de lujo a US$ 120 por un paquete de 12 y hubo mucha indignación. Bien”, dijo Paltrow. “Fue diseñado para enfadarnos. Porque si tratar los pañales como un lujo te enfada, gravarlos como un lujo también debería hacerlo”.
El pie de foto instó a las personas a donar a la organización Baby2Baby “para ayudar a proporcionar pañales, fórmula y otros artículos esenciales a las familias necesitadas”.
“A pesar de la absoluta necesidad de los pañales, en 33 estados, no se los trata como un artículo esencial. Se gravan como un artículo de lujo. (Le fijamos un precio de US$ 120 a nuestros pañales ficticios, porque eso es lo que el impuesto sobre los pañales podría costarles a las familias anualmente)”, decía el pie de foto. “En este momento, muchas familias necesitadas también están luchando como resultado de la escasez de fórmula en todo el país”.
Aquellos que creyeron que era real pueden ser perdonados por creerlo dado que Goop ha tenido algunos productos muy poco convencionales, como una vela “Esto huele a mi vagina” y una tabla Ouija de casi US$ 2.000.