(CNN) — Es poco probable que el fallo de un juez para evitar que el Gobierno de Biden ponga fin al Título 42 ––una restricción implementada en la frontera entre Estados Unidos y México al principio de la pandemia, cuando Trump era presidente–– reduzca los cruces fronterizos de indocumentados, advirtieron funcionarios de la administración. Mientras, la migración en el hemisferio occidental alcanza nuevos máximos.
Desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden ha enfrentado a una presión cada vez mayor por el manejo de la frontera entre Estados Unidos y México. Un asunto que ha dividido incluso a los miembros de su propio partido, tras la decisión de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de levantar el Título 42, el cual permite a los funcionarios rechazar a las personas que llegan a la frontera, impidiendo que los migrantes soliciten asilo.
Los republicanos han criticado al Gobierno de Biden por no tener la suficiente mano dura en la frontera. Mientras tanto, algunos demócratas y defensores de los inmigrantes apuntan a que la Casa Blanca ha esperado demasiado tiempo para suspenderla. En cualquier caso, el fallo de una corte federal significa que la administración debe mantener la política en vigor por ahora.
La migración ilegal alcanza nuevos récords, pese al Título 42
A lo largo de la frontera norte de México, los defensores de inmigrantes dicen que algunas de estas personas permanecen decididas a cruzar y están desesperadas. “No creo que solo porque el Título 42 no haya desaparecido, las personas piensen que esa era la única forma en que iban a intentarlo”, dijo Sam Bishop, director de Gestión de Respuesta Global en México.
“Para mí, la falta de algún tipo de protesta visible e importante ahora en especial, o desde el viernes, es una especie de señal de que esto no es lo único por lo que necesariamente están esperando”, agregó Bishop, quien trabaja directamente con migrantes.
Durante el fin de semana, tras el fallo judicial, agentes de la Patrulla Fronteriza arrestaron a más de 500 migrantes solo en el sector del valle del río Grande, que cubre el sur de Texas, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés). Además en Yuma, Arizona, agentes fronterizos detuvieron a más de 1.500 migrantes en un período de 24 horas durante el fin de semana, informó a CNN un funcionario de Seguridad Nacional.
La migración en Estados Unidos alcanza nuevos récords en medio del deterioro de las condiciones en América Latina, que se exacerbó durante pandemia de coronavirus. En la frontera sur de EE.UU., alrededor del 40% de quienes cruzan ahora provienen de países fuera de México y de los países del Triángulo Norte ––Guatemala, Honduras y El Salvador––, según un funcionario de Seguridad Nacional.
Se espera que las cifras permanezcan altas
Las fuentes señalan que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) opera ahora bajo la premisa de que las cifras en la frontera continuarán elevadas, incluso con las restricciones por el covid-19 que permanecen vigentes. Ahora bien, la cantidad de cruces fronterizos generalmente aumenta en la primavera, pero el ritmo actual de máximos históricos destaca la urgencia continua en la frontera entre EE.UU. y México.
Durante meses, el DHS se preparó para la suspensión del Título 42, que se implementó al comienzo de la pandemia de coronavirus cuando lidiaba con alrededor de 7.000 personas que cruzan la frontera diariamente.
En una declaración posterior al fallo del viernes, el DHS sostuvo que continuará con los preparativos para enfrentar un posible aumento de inmigrantes en la frontera. Los funcionarios también se apresuran a lograr acuerdos con países de la región para detener el flujo de personas que viajan a la frontera sur de Estados Unidos.
El Departamento también trabaja de manera similar con México para mitigar el tráfico a lo largo de áreas clave en la frontera sur de EE.UU., con patrullas, puntos de control y persecución de traficantes, dijo un funcionario de la agencia.
Lo que hace el Título 42 “es determinar quién viene”
Más de 6 millones de refugiados y migrantes venezolanos han huido de su país, según el DHS. Los nicaragüenses también migran cada vez más, así como los haitianos que se habían mudado a la región hace años. Ya se han alcanzado acuerdos sobre la gestión de la migración con Costa Rica y Panamá: dos países por los que pasan los migrantes cuando se dirigen a EE.UU.
Sin embargo, mientras tanto, una variedad de nacionalidades continúa su travesía hacia la frontera sur de EE.UU. Algunos de ellos representan un desafío para el Gobierno de Biden porque no pueden ser expulsados fácilmente bajo el Título 42 o ser deportados. Lo que a su vez alienta a más inmigrantes de esas regiones.
Por ejemplo, los cubanos son más difíciles de expulsar dadas las malas relaciones entre Estados Unidos y la isla. Entre octubre y abril pasados, las autoridades fronterizas detuvieron a casi 114.000 cubanos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, superando con creces los últimos años, según muestran los datos de la CBP.
“Lo que la política de cumplimiento de EE.UU. tiende a hacer a largo plazo es determinar quién viene, en lugar de cuántas personas vienen”, destacó Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria, un centro de estudios no partidista. “El Título 42 es importante para determinar quién viene, pero puede que no sea el factor más importante en la cantidad de personas que vienen”, insistió.
Aún así, los republicanos y los demócratas vulnerables instaron al Gobierno de Biden a mantener vigente el Título 42, bajo el argumento de que era una herramienta necesaria hasta que se implementara un plan integral para administrar la frontera.
El fallo del viernes, que determinó que la administración Biden debería haber pasado por el proceso de elaboración de reglas antes de terminar la orden, implica que el Título 42 probablemente permanecerá vigente durante los próximos meses.
“Seguiremos viendo el cuello de botella en el lado mexicano de la frontera y realmente esto no resuelve mucho”, dijo a CNN la alcaldesa de Tucson, Arizona, Regina Romero, cuando se le preguntó sobre el fallo. “He dicho una y otra vez que el Título 42 no es una herramienta de inmigración. Es una orden de salud pública”, completó.