(CNN) – Alfred Garza estaba afuera de la Escuela Primaria Robb el martes mientras se desarrollaba el tiroteo tratando de mantener la calma, incluso cuando otros padres estaban en pánico, para que las autoridades pudieran “hacer su trabajo como nos pidieron”, con la esperanza de poder sacar rápidamente a su hija del peligro.
En el interior, un hombre armado de 18 años disparó y mató a 19 niños y dos maestros, un baño de sangre que le costó la vida a la hija de 10 años de Garza, Amerie Jo.
Ahora, después de la nueva conferencia que dieron las autoridades el viernes, revelando que los primeros agentes ingresaron a la escuela más de una hora antes de que mataran al atacante, Garza dijo que está “incrédulo”.
“No hace falta ser un genio para darse cuenta de que tomó demasiado tiempo llegar allí y, ya sabes, si hubieran llegado antes y alguien hubiera tomado medidas inmediatas, podríamos tener más de esos niños aquí hoy”, dijo a CNN. “Incluyendo a mi hija”.
Los detalles más completos hasta el momento sobre la respuesta de la policía, confusos y contradictorios en los primeros días, se proporcionaron el viernes. Destacaron una brecha asombrosa de inacción policial que ha enojado a las familias en duelo y a la comunidad destrozada de Uvalde, Texas.
“Estábamos pidiendo y suplicando (a las autoridades) que hicieran algo”, dijo Jennifer Gaitán, cuya hija estaba en la escuela durante el tiroteo, a CNN el viernes por la noche, y agregó que un agente tuvo una confrontación física con ella. “Siento que no estaban preocupados por el trauma real que estaba ocurriendo en el interior”.
“Esperaron demasiado porque yo estaba aquí. Y no soy la única madre que lo presenció”.
En la conferencia de prensa, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, dijo que los primeros policías de Uvalde ingresaron a la escuela aproximadamente dos minutos después del atacante, y más de una hora antes de que finalmente lo mataran.
En esa ventana de más de 70 minutos, otros oficiales llegaron al edificio, dijo McCraw. Pidieron más recursos, equipo y negociadores, entre otras cosas, pero no rompieron las puertas del salón de clases donde se escondió el atacante Salvador Ramos.
En un momento, más de 45 minutos antes de que mataran al atacante, había hasta 19 oficiales parados en el pasillo.
El oficial que tomó la decisión de que los oficiales no entraran al salón de clases fue el jefe de policía del distrito escolar, dijeron las autoridades el viernes.
Estas son las víctimas del tiroteo en escuela de Texas
El atacante salió de un armario
La acción decisiva se tomó cuando una unidad de agentes de la Patrulla Fronteriza llegó al lugar. Cuando entraron al salón de clases, el hombre armado salió de un armario y comenzó a disparar, dijo a CNN una fuente familiarizada con la situación.
Uno de esos agentes sostenía un escudo y fue seguido por al menos otros dos que atacaron al agresor, dijo un funcionario de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Se cree que el atacante esperó a que los agentes entraran en la habitación, luego abrió el armario de una patada y comenzó a disparar, dijo la fuente.
The Washington Post reportó por primera vez los detalles sobre el hombre armado que salió del armario del salón de clases.
La policía disparó y mató a Ramos aproximadamente a las 12:50 p.m., más de una hora después de que ingresó al edificio de la escuela y comenzó a disparar contra las aulas contiguas, dijo McCraw.
La “decisión equivocada” de un jefe de policía
El jefe de policía del Distrito Escolar de Uvalde, quien según McCraw tomó la decisión de no romper la puerta de la clase, pero no mencionó su nombre, es Pedro “Pete” Arredondo.
“Se tomó la decisión de que se trataba de una situación de sujeto con barricadas”, dijo McCraw sobre el “proceso de pensamiento” del comandante sobre el incidente en ese momento.
“Desde el punto de vista retrospectivo en el que estoy sentado ahora, por supuesto que no fue la decisión correcta”, dijo McCraw sobre la orden de no confrontar al atacante. “Fue la decisión equivocada. Punto”.
McCraw se negó a comentar si Arredondo estaba en la escena durante el tiroteo. CNN intentó comunicarse con Arredondo en su casa el viernes, pero no hubo respuesta.
En conferencias de prensa anteriores, horas después del tiroteo, el jefe dijo que el atacante estaba muerto, pero proporcionó poca información sobre el ataque, citó la investigación y no respondió preguntas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el viernes que quiere un reporte completo de lo que sucedió, pero agregó que no tiene voz en cuanto a si el jefe de policía del distrito escolar debe ser despedido.
“En lo que respecta a su situación laboral, eso es algo que está fuera de mi control y no tengo conocimiento”, dijo el gobernador, y agregó: “Cada acto de todos esos funcionarios será conocido, identificado y explicado al público”.
Manual de capacitación: la primera prioridad del agente es “confrontar al atacante”
Las pautas sobre el manejo de situaciones de atacantes armados en el manual de capacitación de la comisión estatal sobre aplicación de la ley que obtuvo CNN dicen que “la primera prioridad de un agente es moverse y confrontar al atacante”.
El manual de 2020 dice que llevar a cabo esa primera prioridad y confrontar al atacante “puede incluir pasar por alto a los heridos y no responder a los gritos de ayuda de los niños”.
“Como socorristas, debemos reconocer que se debe defender la vida inocente”, dice. “Un socorrista que no esté dispuesto a poner la vida de los inocentes por encima de su propia seguridad debería considerar otro campo profesional”.
Todos los agentes del orden en Texas están capacitados en esas pautas.
“De alguna manera, alguien tiene que responder por lo que se hizo”, dijo Garza, el padre de la joven víctima, y pidió responsabilidad por la forma en que respondieron las autoridades. “Cuando alguien aquí afuera hace algo mal, tiene que pagar por ello, entonces, ¿qué tiene que pagar la ley? Quienquiera que haya sido responsable, ¿cómo van a tratar de corregirlo?”.
“Alguien tiene que rendir cuentas. Alguien se equivocó”, agregó.
Hasta el momento, dos funerarias de Uvalde han anunciado visitas y planes funerarios para varias de las víctimas del tiroteo, incluida Amerie Jo, según publicaciones en sus sitios web.
“Mi hija se fue y estamos tratando de darle un descanso y que esté en paz”, dijo Garza.
Curt Devine, Ed Lavandera, Amanda Watts, Adrienne Broaddus, Andy Rose y Priscilla Alvarez de CNN contribuyeron a este reporte.