(CNN) – Luego de tocar tierra como huracán de categoría 2 al oeste de Puerto Ángel, México, en la tarde de este lunes, Agatha se debilitó rápidamente y ahora es un sistema remanente de baja presión, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, algunas de las secuelas de esta tormenta podrían encaminarse hacia el este, ayudar a generar una tormenta en la costa oriental de México y amenazar a Florida este fin de semana.
“La proyección de los modelos globales sigue sugiriendo que a los remanentes de Agatha los absorberá un giro ciclónico de bajo nivel más grande sobre el sureste de México durante los próximos días, teniendo ese nuevo sistema el potencial de desarrollarse sobre el noroeste del mar Caribe y el sureste del Golfo de México a finales de esta semana”, advirtió el NHC en la mañana de este martes.
Giro ciclónico de bajo nivel es como se le denomina a un patrón a gran escala de vientos giratorios en la atmósfera baja.
El Centro Nacional de Huracanes cree que hay un 10% de posibilidades de que este giro y los remanentes de Agatha produzcan una depresión tropical en los próximos dos días. También una posibilidad aún mayor, del 60%, de que se desarrolle en los próximos 5 días.
“Independientemente del nuevo desarrollo, los remanentes de Agatha y el giro más grande continuarán causando fuertes lluvias e inundaciones repentinas potencialmente mortales en partes del sureste de México durante el día siguiente o los dos días siguientes”, dijo el NHC.
Si se fortalece a un ciclón tropical en los próximos días, es probable que se sitúe entre Yucatán y el extremo sur de Florida.
Lo que representa una preocupación para algunos meteorólogos.
Una tormenta con nombre podría golpear Florida a finales de esta semana
Para que el sistema se convierta en una tormenta con nombre, debe alcanzar la fuerza de una tormenta tropical, es decir vientos sostenidos de más de 62,7 km/h, y formar un centro de circulación.
Si lo hace, sería la primera tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico de 2022: se llamaría Alex.
Los modelos de pronóstico no tienen una buena perspectiva de esta posible tormenta y anticipan resultados completamente diferentes.
En la mañana del martes, el modelo estadounidense muestra una perturbación débil y desorganizada al sur de Florida este fin de semana.
Por su parte, el modelo europeo muestra una tormenta más fuerte que golpea el suroeste de Florida.
La inconsistencia entre estos dos modelos no es sorpresiva. Hasta que esta tormenta salga de la costa oriental de México y forme un centro de circulación, será difícil que los modelos de predicción resulten extremadamente precisos.
“Los modelos tropicales funcionan extremadamente bien después de que un centro de baja presión se localiza por observaciones o por satélite”, explicó el meteorólogo de CNN Chad Myers. “Esta posible tormenta aún no tiene una ubicación en el mapa. Y, en este momento, los modelos solo están adivinando dónde podría formarse. Se necesitará algo más de tiempo y posteriores proyecciones de los modelos para generar una posible trayectoria y tamaño”, añadió.
Pero lo que más preocupa es el lugar donde el NHC cree que podría formarse la tormenta y el sitio en el que el modelo europeo pronostica su trayectoria: justo sobre el sur del Golfo de México.
“La mayor preocupación es que si se forma un centro de circulación, probablemente estará muy cerca o por encima de la corriente de bucle en el sur del Golfo… Aquí es donde está el agua más profunda y cálida en este momento”, advirtió Myers. “Es donde las tormentas se intensifican rápidamente”.
Por lo tanto, este posible desarrollo es algo que hay que vigilar muy de cerca esta semana.
“Si no se forma un centro de circulación, entonces pasamos a la siguiente tormenta porque esta va a ser una temporada muy cargada y larga”, señaló Myers.
La temporada de huracanes comienza oficialmente este miércoles 1 de junio y la NOAA anticipa una temporada superior a la media.
“El agua se calentará mucho a partir de ahora y el potencial de tormentas alcanza su punto máximo hasta septiembre”, añadió Myers.
Por qué no se llamará Agatha
Si se forma un sistema y se hace lo suficientemente fuerte, recibirá un nuevo nombre y ya no se identificará con Agatha.
“El sistema tendría que conservar una circulación cerrada e identificable mientras se desplaza sobre México y emerge en el Golfo de México”, explicó Dennis Feltgen, meteorólogo y responsable de comunicaciones y asuntos públicos del Centro Nacional de Huracanes.
Y debido a que Agatha se disipó sobre el sur de México en la mañana de este martes y no mantendrá su actividad ni su punto de foco, no conservará el nombre.
Es increíblemente extraño que una tormenta mantenga su actividad mientras atraviesa el terreno accidentado de México.
“En el registro histórico ningún ciclón tropical ha permanecido intacto en su trayectoria desde el Océano Pacífico oriental hasta la cuenca del Atlántico”, explicó Feltgen a CNN.
Sin embargo, lo contrario sí ha ocurrido.
“En 2016, Otto se movió desde la cuenca del Atlántico hacia el Océano Pacífico oriental y conservó su nombre”, destacó Feltgen.
Otto, en lugar de moverse sobre México como Agatha, cruzó la zona entre Nicaragua y Costa Rica.