(CNN) – Puede que las mayores potencias del mundo se hayan comprometido a trabajar por un mundo sin armas nucleares, pero se espera que los arsenales mundiales aumenten durante la próxima década, según un nuevo informe.
“Hay claros indicios de que las reducciones que han caracterizado a los arsenales nucleares mundiales desde el final de la guerra fría han terminado”, afirmó este lunes el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI) en un informe.
El informe se produce en medio de la creciente preocupación de Occidente por los esfuerzos de China y Corea del Norte para ampliar sus capacidades nucleares. Estados Unidos sospecha que Corea del Norte se está preparando para llevar a cabo su séptima prueba nuclear de forma inminente, mientras que el ministro de Defensa de China, Wei Fenghe, declaró el fin de semana en la cumbre del Diálogo de Shangri-La que su país había hecho “progresos impresionantes” en el desarrollo de nuevas armas nucleares.
Sin embargo, aunque el SIPRI informa que China está “en medio de una expansión sustancial de su arsenal de armas nucleares”, aclara que China y Corea del Norte no son los únicos responsables.
“Todos los Estados con armas nucleares están aumentando o mejorando sus arsenales y la mayoría está utilizando la retórica nuclear y destacando el papel que las armas nucleares desempeñan en sus estrategias militares: se trata de una tendencia muy preocupante”, señala.
Según las estimaciones del SIPRI, Estados Unidos y Rusia siguen siendo con diferencia las mayores potencias nucleares del mundo, con 3.708 y 4.477 armas nucleares respectivamente, mientras que China tiene 350, Francia 290 y Gran Bretaña 180. Sin embargo, el número de ojivas de China ha aumentado en los últimos años, pasando de 145 ojivas en 2006, según el instituto. El Pentágono predice que el arsenal chino “duplicará al menos su tamaño” durante la próxima década.
Aunque los arsenales de Estados Unidos y Rusia disminuyeron en 2021, el SIPRI cree que una tendencia “alarmante” a largo plazo hará que ambos países aumenten sus arsenales y desarrollen armas más potentes.
El secretismo de Corea del Norte hace que sea difícil calibrar sus capacidades nucleares. Algunas estimaciones sitúan su arsenal actual en unas 20 cabezas nucleares, aunque Estados Unidos y otros países creen que está trabajando para aumentar este número y su capacidad de lanzarlas.
Pyongyang ha realizado un número récord de lanzamientos de misiles balísticos este año y el sábado nombró a la principal negociadora nuclear, Choe Son Hui, como su primera mujer ministra de Asuntos Exteriores.
“Corea del Norte sigue dando prioridad a su programa nuclear militar como elemento central de su estrategia de seguridad nacional”, dijo el SIPRI, añadiendo que “se cree que el inventario de material fisible del país ha crecido en 2021”.
El think tank, que incluyó por primera vez este año cifras sobre el país en su informe anual, dijo que creía que Corea del Norte tenía ahora suficiente material fisible para producir hasta 55 ojivas.
Pero su capacidad para lanzar estas armas sigue siendo desconocida. En mayo, Corea del Norte probó lo que parecía ser un misil balístico intercontinental, aunque el alcance del arma o su capacidad para lanzar una ojiva nuclear no estaban claros.
“No hay pruebas disponibles públicamente de que Corea del Norte haya producido una ojiva nuclear operativa para ser lanzada por un misil balístico de alcance intercontinental, pero podría tener un pequeño número de ojivas para misiles balísticos de alcance medio”, dijo el SIPRI.
El SIPRI también dijo que India y Pakistán estaban haciendo esfuerzos para ampliar sus arsenales nucleares. También dijo que Israel, que no reconoce públicamente poseer armas nucleares, estaba intentando modernizar su arsenal. Las estimaciones de los arsenales de India y Pakistán eran de 160 y 165, y las de Israel, de 90.
En enero, las cinco mayores potencias nucleares del mundo —también conocidas como el P5, y que son también los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas— se comprometieron a trabajar juntas por “un mundo sin armas nucleares” en una rara declaración de unidad.
Sin embargo, la posterior invasión de Ucrania por parte de Rusia ha suscitado la preocupación de que se puedan utilizar armas nucleares fuera de una situación de prueba por primera vez desde que Estados Unidos bombardeó Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Desde el comienzo de la guerra, Rusia ha recordado repetidamente al mundo su poderío nuclear en menciones aparentemente destinadas a disuadir a los países occidentales de una mayor intervención. El director de la CIA, William Burns, también ha advertido que Rusia podría utilizar armas nucleares tácticas en Ucrania.
Ahora muchas naciones —incluso las que no tienen armas nucleares— se están replanteando la situación. Japón, Estados Unidos y Corea del Sur han prometido recientemente reforzar su estrategia de disuasión nuclear compartida.
En el Diálogo de Shangri-La, el ministro de Defensa de Japón, Nobuo Kishi, hizo comentarios inusualmente fuertes dirigidos a Corea del Norte y China.
“El mundo se ha vuelto aún más incierto”, dijo Kishi en la principal cumbre de Defensa de Asia. “Japón está rodeado de actores que poseen, o están desarrollando, armas nucleares, y que ignoran abiertamente las normas”.
Criticó las pruebas de misiles de la vecina Corea del Norte y calificó a China de “nación preocupante”, citando las recientes operaciones militares que ha llevado a cabo con Rusia en aguas cercanas a Japón y Taiwán, las primeras desde la invasión rusa de Ucrania.
“Ucrania (hoy) puede ser Asia Oriental mañana”, dijo.
En la misma cumbre, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Lee Jong-sup, dijo que su país iba a “reforzar drásticamente” sus capacidades defensivas en medio de la creciente preocupación por el programa de armas nucleares de Pyongyang.
Varios expertos han señalado que la invasión rusa de Ucrania ha demostrado el poder de la disuasión nuclear. Ucrania es uno de los pocos países que ha renunciado voluntariamente a un arsenal nuclear. Lo hizo tras la caída de la Unión Soviética, enviando muchas de sus armas a Rusia, el mismo país que ahora la invade.
“Los países que se sienten amenazados pueden mirar a Ucrania y pensar que deshacerse de [sus] armas nucleares no es el camino a seguir y eso podría disminuir el incentivo para que avancen hacia un acuerdo de desarme nuclear que se convertirá en una tarea ardua”, dijo el experto en seguridad regional Ian Chong, también profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad Nacional de Singapur.
Chong afirmó que en el Shangri-La hubo “un alto nivel de preocupación por las armas nucleares”.
“Estamos viendo un aumento de las tensiones que refleja muy bien las preocupaciones en el noreste de Asia [en este momento] en caso de cualquier ataque nuclear”.
Los ojos en Beijing
Es probable que el informe del SIPRI vuelva a centrar la atención en las ambiciones nucleares de China, después de que el año pasado se reportara que Beijing estaba construyendo una extensa red de silos de misiles balísticos intercontinentales en su desierto occidental.
“Se cree que varias cabezas nucleares adicionales han sido asignadas a las fuerzas operativas en 2021 tras la entrega de nuevos lanzadores móviles y un submarino”, escribió el SIPRI.
En el Diálogo de Shangri-La, el ministro de Defensa de China, Wei Fenghe, defendió la postura nuclear de su país.
“China siempre ha seguido un camino apropiado para desarrollar capacidades nucleares para la protección de nuestro país”, dijo en respuesta a las preguntas sobre los nuevos silos de misiles nucleares. Wei dijo que las armas nucleares se utilizarían “en defensa propia” y para evitar una guerra nuclear.
“Desarrollamos las capacidades nucleares para proteger el duro trabajo del pueblo chino y proteger a nuestro pueblo del azote de la guerra nuclear”, dijo.
Los comentarios de Wei se produjeron después de las declaraciones del Secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, quien dijo en la misma conferencia que China estaba involucrada en acciones coercitivas, agresivas y peligrosas que amenazaban con “socavar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad en el Indo-Pacífico”.