(CNN) – Francia está lista para discutir la posibilidad de traer de vuelta el petróleo iraní y venezolano al mercado internacional, dijo el lunes una fuente del Palacio del Elíseo.
“Francia considera esencial que toda la comunidad internacional, compradores y productores, se movilice para garantizar que se comercialicen los volúmenes necesarios, para aliviar las tensiones y bajar los precios”, dijo la fuente del palacio.
“Creemos que todas las opciones merecen ser exploradas dado lo que está en juego, incluidos Irán y Venezuela, pero estas son conversaciones para tener con nuestros socios”, agregó la fuente.
Francia también solicita la introducción de un precio máximo para todos los productores de petróleo, incluida Arabia Saudita, según la fuente del Elíseo.
El G7 discute la situación del petróleo
Los líderes occidentales reunidos en el G7 han decidido intentar limitar el precio del petróleo ruso, según los funcionarios, el último paso para castigar a Moscú al tiempo que intentan mitigar los efectos económicos de la guerra en Ucrania. Queda por ver cómo, cuándo y cuánto se limitará el precio del petróleo ruso. Los funcionarios dijeron que el mecanismo preciso para llevar a cabo el tope aún se está elaborando.
Pero los líderes darán instrucciones a sus equipos para que trabajen urgentemente en la búsqueda de una forma de limitar el precio al que Rusia puede vender su petróleo, privando a Moscú de una fuente de ingresos clave.
“El objetivo es ‘matar de hambre’ a Rusia, privar a Putin de su principal fuente de ingresos y forzar la bajada del precio del petróleo ruso para ayudar a mitigar el impacto de la guerra de Putin en los surtidores”, dijo un alto funcionario de la administración estadounidense.
Como los precios del petróleo se han disparado, los ingresos petroleros de Rusia han aumentado, a pesar de las prohibiciones de importación mundiales. Los dirigentes quieren utilizar su influencia colectiva para reducir los ingresos que Rusia recibe de los países que aún compran su petróleo.
El funcionario sugirió que los países del G7 tienen influencia en las redes de transporte de petróleo, lo que podría ayudar a aplicar el límite.
Los altos precios de la gasolina para los consumidores estadounidenses y europeos están presionando a los líderes para que encuentren formas de aliviar el dolor.