CNNE 1241110 - china expresa su descontento ante posible visita de nancy pelosi a taiwan
China lanza advertencia a EE.UU. ante posible visita de Nancy Pelosi a Taiwán
01:03 - Fuente: CNN

(CNN Español) – La historia de la relación entre Estados Unidos y Taiwán ha estado marcada, de manera ineludible, por un tercer protagonista, China, que reclama a la isla como parte de su territorio.

El viaje a Taipéi realizado el martes por la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha causado conmoción en China y generado preocupación en el Gobierno de Joe Biden. Este es el último episodio hasta la fecha de un vínculo de larga data marcado por la ambigüedad oficial, los nexos informales y, más recientemente, la particular retórica del actual presidente estadounidense.

China y Taiwán, la historia ineludible para comprender el rol de EE.UU.

Entender el vínculo entre Washington y Taipéi implica, en primer lugar, remontarse a la historia de Taiwán —formalmente República de China—, fundado en 1911 luego de que colapsara la última dinastía imperial de China, como explicamos en este artículo.

Bajo el mando del Kuomintang, el Partido Nacionalista, la República de China se enfrentó en la década de 1930 y en la Segunda Guerra Mundial a los avances de Japón y al poder creciente de los comunistas chinos liderados por Mao Zedong. En 1945 logró recuperar la isla de Taiwán que había perdido ante los japoneses pero poco después, en 1949, el Partido Nacionalista fue derrotado por el Partido Comunista en una guerra civil cruenta.

Ese año Mao fundó la República Popular China, con Beijing como capital, y cerca de 1,2 millones de chinos acompañaron al Gobierno de la República de China en un éxodo a Taiwán, según las estimaciones de las autoridades de la isla. Allí se quedaron establecidos mientras las fuerzas de Mao ampliaban su control en el continente.

¿Y qué papel jugó Estados Unidos? El Gobierno estadounidense había sido aliado del Kuomintang durante la Segunda Guerra Mundial y no reconoció inicialmente la legitimidad de los comunistas. En otras palabras, siguió apoyando a Taipéi.

Sin embargo, en 1971 los miembros de la ONU reconocieron la legitimidad de la República Popular. Esa misma década, con la Guerra Fría de telón de fondo, China y Estados Unidos se acercaron y la embajada estadounidense terminó trasladándose de Taipéi a Beijing.

“Una sola China”

A comienzos de la década de 1990, representantes de China continental tuvieron un acercamiento que tuvo como hito una cumbre en Hong Kong en 1992 en la que, según Beijing y los partidos prorreunificación de Taiwán, hubo un acuerdo de “una sola China”. Es decir: ambos reconocían que era un solo país que debía reunificarse. Sin embargo, discreparon sobre el alcance y sobre quién es la autoridad legítima.

En el marco de esta política de “Una sola China”, Estados Unidos reconoce el planteo de China de que Taiwán es parte de ese país, pero nunca ha admitido oficialmente el reclamo sobre la isla que tiene 23 millones de habitantes.

“Ambigüedad estratégica”: el enfoque de EE.UU.

Estados Unidos, entonces, se ha mantenido durante largo tiempo en una posición de “ambigüedad estratégica” sobre cómo respondería a una invasión de Taiwán. ¿Por qué? Así lo explica Stephen Collinson de CNN: “Esto tiene como objetivo mantener un control sobre el enfrentamiento al disuadir a China manteniendo abierta la posibilidad de una respuesta militar estadounidense. Al mismo tiempo, se pretende privar a Taiwán de las garantías estadounidenses que podrían llevarlo a presionar por su independencia oficial. El objetivo es preservar el statu quo y evitar una guerra en Asia, y ha funcionado, permitiendo a Washington caminar por la cuerda floja de las relaciones con ambas partes.

Las promesas de protección de Biden (y las aclaraciones de la Casa Blanca)

Desde que Biden asumió el Gobierno, el vínculo de Estados Unidos con la isla se ha visto marcado por sus declaraciones públicas asegurando que está dispuesto a responder “militarmente” si China ataca Taiwán. “Ese es el compromiso que asumimos”, dijo cuando en Tokio le preguntaron periodistas al respecto.

“Apoyamos la política de Una Sola China, apoyamos todo lo que hemos hecho en el pasado, pero eso no significa que China tenga la capacidad, la jurisdicción para entrar y usar la fuerza para apoderarse de Taiwán”, dijo el presidente, que comparó además la situación con la invasión de Rusia en Ucrania.

Esa fue la tercera vez en la que el mandatario hizo comentarios del estilo. Y también la tercera vez que la Casa Blanca tuvo que salir a aclarar que no existía un cambio de política.

Mientras tanto, Estados Unidos sí provee de armamento defensivo a Taiwán para que pueda defenderse de una posible invasión.

CNNE 1212061 - ¿podria taiwan convertirse en la "ucrania asiatica"?
Biden dice que si China ataca a Taiwán, EE.UU. intervendría militarmente
02:53 - Fuente: CNN

Taiwán, un actor económico poderoso que EE.UU. no deja de lado

Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, pero sí vínculos cercanos no formales y acercamientos abiertos en materia económica.

Taiwán, uno de los líderes mundiales en la industria de los semiconductores, juega un rol clave en la cadena de suministros.

En mayo, Biden presentó el Marco Económico Indo-Pacífico (IPEF, por sus siglas en inglés), un plan para afianzar los vínculos con la región que tiene una pata comercial y también busca hacer más resistentes las cadenas de suministro, combatir la corrupción y promover la energía limpia.

Taiwán había manifestado su deseo de participar en este marco que reúne a 13 países pero fue excluido, probablemente por la voluntad de algunos actores de no avivar las tensiones con China.

Apenas una semana después de anunciar el IPEF, Taiwán y Estados Unidos hicieron oficial su propia iniciativa comercial, la Iniciativa EE.UU.-Taiwán para el comercio del siglo XXI, negociaciones que podrían representar el primer paso para la firma de un acuerdo de libre comercio según el representante comercial de la isla John Deng.

Nancy Pelosi, la protagonista del capítulo más reciente

Pelosi viajó el martes a Taipéi, capital de Taiwán, y se preparaba para abandonar la isla este miércoles, una visita que ha llevado a China a amenazar con acciones “decididas y contundentes”.

Pelosi llegó a Taiwán en medio de una gira por Asia, y es la primera vez en 25 años que un presidente de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos llega a la isla.

Horas después de su llegada, China anunció que su Ejército realizará “operaciones militares dirigidas” alrededor de Taiwán en respuesta a la visita.

Existen antecedentes: en 1997 el entonces presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich se reunió con el primer presidente de la isla elegido democráticamente en Taipéi apenas unos días después de haber viajado a Beijing y Shanghái.

En ese entonces la retórica de China fue desaprobatoria, pero quedó en palabras. Ahora Beijing advierte que también responderá con acciones. Aún no se sabe cuál será el desenlace, pero sí la opinión del Ejército de Estados Unidos. Según dijo Biden a periodistas sobre la postura de los militares, el viaje “no es una buena idea en este momento”.

Con información de Germán Padinger, Eric Cheung, Wayne Chang, Nikki Carvajal, Kevin Liptak, Donald Judd, Brad Lendon, Ivan Watson, Stephen Collinson y Nectar Gan de CNN.