(CNN) — Archie Battersbee, un niño británico de 12 años, en el centro de una larga batalla legal entre sus padres y médicos por el retiro de su tratamiento, murió este sábado, dijo su madre, Hollie Dance.
Archie murió a las 12:15 hora local en el Royal London Hospital, unas horas después de que los médicos suspendieran la ventilación artificial que lo mantenía con vida, dijo Dance a los periodistas, y agregó que estaba “muy orgullosa de ser su madre”.
“Qué niño tan hermoso, y luchó hasta el final”, dijo.
Dance dijo que el hospital había dejado en claro que no había más opciones y que el soporte vital se retiraría el sábado por la mañana.
El niño de 12 años había estado en coma desde que su madre Dance lo encontró inconsciente en abril. Lo mantuvieron con vida gracias a una combinación de intervenciones médicas, que incluyeron ventilación y tratamientos farmacológicos, según la agencia de noticias PA de Gran Bretaña.
Los médicos finalmente concluyeron que el niño tenía “muerte cerebral”, lo que llevó a su familia a emprender una batalla legal para mantener su soporte vital con la esperanza de que se recuperara, informó PA.
En los últimos días, la familia hizo ofertas al Tribunal Superior, al Tribunal de Apelación y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que lo transfirieran a un hospicio para morir, según PA.
“Archie Battersbee falleció el sábado por la tarde en el Royal London Hospital después de que se retirara el tratamiento de acuerdo con los fallos judiciales sobre sus mejores intereses”, se lee en un comunicado de Alistair Chesser, director médico de Barts Health NHS Trust el sábado.
“Miembros de su familia estuvieron presentes junto a la cama y nuestros pensamientos y más sinceras condolencias permanecen con ellos en este momento difícil”, agregó el comunicado.