(Matanzas, Cuba) – Los bomberos finalmente vencieron el martes lo que las autoridades describieron como el peor incendio en la historia de Cuba que durante cinco días destruyó el 40% de la principal instalación de almacenamiento de combustible de la isla caribeña y provocó apagones masivos.
Testigos de Reuters reportaron que las llamas que devastaron un sector de cuatro tanques del puerto de superpetroleros de Matanzas se habían extinguido y que las imponentes columnas de humo negro y espeso que salían del área habían disminuido y ahora eran en su mayoría grises.
Matanzas es el puerto más importante de Cuba para recibir importaciones de crudo y combustibles. El crudo pesado cubano, así como el combustible y el diesel almacenados en Matanzas en 10 enormes tanques, se utilizan principalmente para generar electricidad en la isla.
Un rayo cayó sobre un tanque de almacenamiento de combustible el viernes por la noche. El fuego se extendió a un segundo el domingo y envolvió el área de cuatro tanques para el lunes, acompañado de enormes explosiones a pesar de los esfuerzos de los bomberos locales apoyados por más de 100 refuerzos mexicanos y venezolanos.
El bombero Rafael Pérez Garriga dijo a Reuters en las humeantes afueras del desastre que le preocupa que el incendio afecte la situación energética del país.
“La situación va a ser más difícil. Si las termoeléctricas se abastecen con ese petróleo, vamos a tener todo el mundo afectado, es la electricidad y afecta todo”, dijo.
El país dirigido por comunistas, bajo fuertes sanciones estadounidenses, está casi en bancarrota. Los apagones frecuentes y la escasez de gasolina y otros productos básicos ya habían creado una situación tensa con protestas locales dispersas tras los disturbios históricos del verano pasado en julio.
El martes, más helicópteros se unieron al esfuerzo para apagar el fuego, junto con dos botes de bomberos enviados por México con equipo pesado de extinción de incendios.
“Aún no hemos podido acceder a la zona de impacto por las condiciones. Hay combustión y por ahora no podemos jugarnos la vida”, dijo Pérez cerca del mediodía.
Más tarde ese día, los bomberos entraron por primera vez en el área y rociaron espuma y agua sobre los restos que aún ardían.
“Hoy hemos logrado controlar el fuego”, dijo desde el lugar Rolando Vecino, jefe de transporte del Ministerio del Interior, a la televisión estatal.
Las autoridades no han dicho cuánto combustible se perdió en el incendio que destruyó los cuatro tanques. Las autoridades afirmaron que ningún petróleo había contaminado la cercana Bahía de Matanzas. Aun así, advirtieron a los residentes de lugares tan lejanos como La Habana que usaran mascarillas y evitaran la lluvia ácida debido a la enorme columna de humo que generó el incendio.
Un bombero murió y 14 desaparecieron el sábado cuando explotó el segundo tanque, dijeron las autoridades el martes, corrigiendo una cifra anterior de 16 desaparecidos. Otros cinco permanecen en estado crítico.
Mario Sabines, gobernador de la provincia de Matanzas, a unos 130 kilómetros (60 millas) de La Habana, bromeó sobre las llamas que se extendían como una “antorcha olímpica” de un tanque a otro, convirtiendo cada uno en un “caldero”.