(CNN Español) – El proyecto de Ley de Reducción de la Inflación, una legislación de US$ 750.000 millones con definiciones sobre el sistema de salud, el clima y los impuestos, ya tiene la luz verde del Senado y se dirige a la Cámara de Representantes. Pese a su nombre, los expertos no llegan a un acuerdo sobre si efectivamente va a reducir o no la inflación. Lo que parece claro es que sí impactará en los precios de al menos dos rubros: los medicamentos y la energía.
Después de un proceso intenso de negociaciones, la Cámara Alta aprobó el domingo el proyecto por 51 votos a favor y 50 en contra, con el desempate de la vicepresidenta Kamala Harris. Ahora le tocará votar a la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, donde se espera la discusión del Inflation Reduction Act para este viernes 12 de agosto.
Ahorro en medicamentos y extensión de los beneficios de Obamacare
La ley le otorgaría a Medicare, por primera vez, el poder de negociar los precios de ciertos medicamentos con receta que se administran en los consultorios o se venden en las farmacias, lo que permitiría que los costos bajen. En 2026, el Servicio de Salud y Recursos Humanos negociaría el costo de 10 drogas y en 2027 y 2028 sumaría 15 más cada año. Desde 2029 en adelante, negociaría cada año los precios de 20 medicinas más.
El proyecto también permitiría poner topes al aumento del precio de ciertos medicamentos a la inflación y limitar lo que los afiliados a Medicare pagan de su bolsillo por los medicamentos comprados en la farmacia. ¿En cuánto? El límite sería de US$ 2.000 para las recetas con prescripción y de US$ 35 mensuales para la insulina en el caso de los pacientes que la usan.
La ley además prevé extender las subvenciones de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, lo que podría salvar la cobertura sanitaria de innumerables personas y prolongar en el tiempo uno de los mayores logros de los demócratas en el siglo XXI. Los subsidios de Obamacare no expirarían tras las elecciones presidenciales de 2024 sino que se mantendrían durante el 2025, un año más de la fecha que discutieron los legisladores recientemente.
Además, las primas a pagar de los bolsillos del Obamacare no podrían exceder el 8,5% de los ingresos de los beneficiarios en comparación al 10% actual.
Reducción de las emisiones contaminantes y del gasto en energía
El proyecto destinaría casi US$ 370.000 millones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático: se trata de la mayor inversión en la historia de Estados Unidos para el clima. Y es además la mayor victoria para el movimiento ambiental desde la Ley de Aire Limpio.
Las emisiones podrían reducirse en un 40% para 2030 con el proyecto, según un análisis de la oficina del líder de la mayoría del Senado, Chuck Sumer, y de fuentes independientes. (Para llegar al objetivo del 50% al que se comprometió el presidente Joe Biden se necesitarían además regulaciones fuertes y acción estatal).
La ley tiene además múltiples incentivos fiscales con el objetivo de reducir los costos de la energía apostando al uso de fuentes renovables y a estimular a más consumidores estadounidenses a pasarse a la electricidad para alimentar sus hogares y vehículos.
Moody’s estima que las disposiciones energéticas del plan reducirían el gasto energético de un hogar estadounidense típico en unos US$ 300 al año al dólar de 2018. Las familias también se verían favorecidas por la reducción de las tarifas de los seguros debido a la reducción de las emisiones y los riesgos físicos, según la calificadora.
Además la ley contempla reembolsos de US$ 7.500 para quienes adquieran vehículos eléctricos nuevos y de US$ 4.000 en caso de usados.
Impuestos y déficit, dos claves del Inflation Reduction Act
La legislación establece además nuevos impuestos, incluido uno del 15% sobre los ingresos que las grandes empresas declaran a los accionistas, conocidos como ingresos contables, a diferencia de las cifras que manejan con el Servicio de Impuestos Internos. La medida, que permitiría recaudar US$ 258.000 millones, se aplicaría a las empresas con beneficios superiores a US$ 1.000 millones.
El Inflation Reduction Act también suma un impuesto especial sobre la recompra de acciones por parte de las empresas, con lo que se recaudarían unos US$ 74.000 millones, según un asesor demócrata.
La legislación permitiría reducir el déficit.
¿Pero bajará el costo de vida el Inflation Reduction Act? Sobre eso no hay acuerdo
Algunos expertos sostienen que la legislación probablemente no tendrá un efecto en la reducción de la inflación o que este será muy limitado.
Un análisis independiente de Penn Wharton Budget Model concluyó que podría causar un ligero repunte de la inflación en los próximos años, pero que la reduciría más adelante, hacia fines de la década. El aumento leve se daría porque al ampliar los subsidios del Obamacare millones de personas quedarían con más dinero en los bolsillos y más propensión a gastarlo. El freno a la inflación más adelante en la década, mientras tanto, vendría de la reducción del déficit estimulada por las medidas fiscales y de precios de los medicamentos.
“No tenemos mucha confianza en que esto tenga algún impacto en la inflación”, dijo Ken Smetters de Penn Wharton. “Sencillamente no es lo suficientemente grande, en relación con el tamaño del resto de la economía”.
Moody’s Analytics también encontró que es poco probable que el Inflation Reduction Act tenga un efecto drástico en la inflación, especialmente en el corto plazo.
Estima que el plan reduciría el índice de inflación de los precios al consumo en un 0,33% para el cuarto trimestre de 2031. Eso se traduce en una reducción de la inflación del IPC de 3,3 puntos básicos al año de media. No obstante, Moody’s concluyó que tendrá un “impacto económico beneficioso material” para la ciudadanía.
Otros economistas, entre ellos 126 que enviaron una carta a los líderes del Congreso, son más optimistas sobre las perspectivas de que el proyecto de ley baje los precios, aunque no matizaron su alcance. Entre los redactores de la carta figuran exfuncionarios demócratas y expertos de think tanks de izquierda que sostienen que, como la legislación reduciría el déficit, ejercería “una presión a la baja sobre la inflación”.
El paquete contrarresta la inflación de tres maneras, dijo el exsecretario del Tesoro Lawrence Summers a John Berman de CNN: mediante la reducción del déficit y de los precios de los medicamentos recetados, y a través de las medidas para promover la transición a las energías renovables.
El economista Joseph Stiglitz, ganador del premio Nobel y uno de los firmantes de la carta dirigida a los líderes del Congreso, dijo que un factor clave de la inflación es el costo alto de la energía, que el proyecto de ley pretende abordar mediante inversiones medioambientales.
“Hay un debate a fuego lento sobre las causas de la inflación, pero sea cual sea el lado que se tome en ese debate, este proyecto de ley es un paso adelante”, dijo Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia.
Con información de Stephen Collinson, Alex Rogers, Clare Foran, Ali Zaslav, Manu Raju, Tamy Luhbi, Matt Egan de CNN.