(CNN) –– La alta inflación le dio algo de tregua a Estados Unidos durante julio. Los precios al consumidor aumentaron un 8,5% interanual, lo que representa una desaceleración frente al incremento récord del 9,1% en junio, reportó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales.
Sobre una base mes a mes, la inflación fue del 0%, en comparación al aumento de 1,3% en junio. Los precios empezaron a subir considerablemente a principios de 2021, y la tasa de inflación casi que se duplicó durante el año pasado.
“Creo que la inflación probablemente ya alcanzó su punto máximo en términos interanuales”, señaló Bill Adams, economista en jefe de Comerica Bank.
La inflación subyacente, que no incluye los componentes volátiles de alimentos y combustibles, permaneció sin cambios de un año al otro después del salto del 5,9% en junio.
Los marcados aumentos durante meses del Índice de Precios al Consumidor, que cubre una amplia gama de bienes y servicios, representan un desafío cada vez mayor para la Reserva Federal. Justamente, la Fed tiene el reto de controlar el aumento de la inflación mientras intenta evitar que la economía se hunda en una recesión.
Ahora bien, los costos de la energía se desaceleraron para el mes de julio y cayeron un 4,6%. Sin embargo, se mantuvieron un 32,9% más altos en comparación al año anterior. Los precios de la gasolina cayeron un 7,7% mes a mes, lo que proporcionó cierto alivio a los conductores. Pero fueron un 44% más altos sobre la base interanual.
En contraste, los costos de los alimentos continúan subiendo considerablemente, con un incremento del 1,1% respecto al mes anterior y uno del 10,9% frente al año pasado. Este es el aumento desde mayo de 1979. Los alimentos en el hogar se dispararon un 13,1% interanual.
El incremento en los precios de vehículos nuevos fue del 0,6%, lo que marca una desaceleración tras el aumento del 0,7% del mes pasado. Los costos de los automóviles y camiones usados bajaron un 0,4% y las tarifas aéreas cayeron un 7,8%.
La tasa del aumento en los costos de vivienda también se moderó levemente, con los precios generales de vivienda, el alquiler y la renta equivalente de los propietarios alcanzando cada uno una fracción de punto porcentual con respecto al mes anterior. Sin embargo, los costos de alojamiento subieron un 5,7% interanual.