(CNN) – Las fotografías tomadas en la escena del accidente de helicóptero fatal que terminó con la vida de la leyenda de la NBA Kobe Bryant, su hija y otras siete personas fueron compartidas por un bombero del condado de Los Ángeles durante la hora del cóctel en una ceremonia de premios un mes después del accidente, según el testimonio de un testigo.
El miércoles se inició el juicio por una demanda civil federal presentada por la viuda de Bryant, Vanessa Bryant, que afirma que las fotos del accidente de enero de 2020 fueron compartidas por empleados del departamento de bomberos y del sheriff del condado en entornos irrelevantes para la investigación, incluso en un bar.
La ex técnica de emergencias médicas y esposa de un bombero de Los Ángeles, Luella Weireter, declaró el viernes ante el tribunal que durante los premios Golden Mike de la Asociación de Noticias de Radio y Televisión del Sur de California en febrero de 2020, vio al bombero del condado de Los Ángeles Tony Imbrenda compartir fotos de los restos de Bryant y otras imágenes del lugar del accidente con los asistentes a la ceremonia.
Muchos bomberos asistieron al evento de medios, que también estaba honrando a los oficiales de información pública del departamento de bomberos por su trabajo de informar al público sobre los incendios forestales.
Después de que un pequeño grupo de personas se reuniera en su mesa para mirar las imágenes en un celular, en lo que Weireter caracterizó como un truco de fiesta, declaró haber visto a un bombero separarse del grupo, diciendo: “No puedo creer que acabo de ver el cuerpo quemado de Kobe y ahora estoy a punto de comer”.
Tras ese comentario, se pudo ver a Vanessa Bryant en la sala con la cabeza entre las manos, meciéndose de un lado a otro, llorando.
Weireter es la prima de Keri Altobelli, que, junto con su marido John y su hija Alyssa, también pereció en el accidente de helicóptero.
Unas dos semanas después de la ceremonia de entrega de premios, Weireter se dirigió a una estación de bomberos del condado en Malibú y presentó una queja oficial ante un jefe de escuadrón, según declaró. Ese mismo día, el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, la llamó para hacer un seguimiento.
El jueves por la tarde, Vanessa Bryant abandonó el tribunal durante el testimonio que describía las fotos tomadas en la escena del accidente. La viuda de Bryant se puso emotiva cuando le preguntaron a Víctor Gutiérrez, un camarero, si había visto el cuerpo de su hija, Gianna Bryant, en las imágenes. Gutiérrez había descrito lo que había visto en las fotos mostradas por un ayudante del sheriff del condado de Los Ángeles en un bar en una fecha anterior.
Bryant lloró, se puso de pie y su abogado pidió permiso al juez que presidía el tribunal para que Bryant abandonara la sala.
Bryant no regresó durante el resto del testimonio de Gutiérrez, que continuó con una serie de clips de vigilancia del bar en el que trabajaba el 28 de enero de 2020, dos días después del accidente y un mes antes de la entrega de premios. Gutiérrez describió los gestos de dolor al ver las fotos y luego admitió haber contado sobre el estado de los cuerpos de las víctimas a cinco grupos de personas.
Se espera que el juicio dure unas dos semanas y es probable que entre los testigos estén Vanessa Bryant y el sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva. La demanda, que fue presentada en septiembre de 2020, busca daños no revelados y afirma violaciones de los derechos civiles, negligencia, angustia emocional y violación de la privacidad.
Un jurado de seis mujeres y cuatro hombres fue seleccionado para el caso. Entre ellos se encuentran una monja, una persona que trabaja en la producción de televisión para la NBC Universal, una estudiante universitaria, un inversor inmobiliario, un investigador farmacéutico, un profesor de informática y el anfitrión de un restaurante.
– Jason Kravarik, Natasha Chen, Amir Vera y Elizabeth Wolfe de CNN contribuyeron con este reportaje.