(CNN) — Allen Weisselberg, exdirector financiero de la Organización Trump, se declaró culpable este jueves de su participación en un plan de fraude fiscal que se extendió por 15 años. Y, como parte del acuerdo, accedió a testificar en juicio contra la compañía de bienes raíces del expresidente Donald Trump.
Ante la corte, Weisselberg dijo “sí, su señoría” cuando se le preguntó si aceptaba los cargos por elección propia.
Weisselberg se declaró culpable de 15 delitos graves y admitió que no pagó impuestos sobre US$ 1,7 millones en ingresos. Entre ellos, beneficios de lujo, como alquiler y servicios públicos de un apartamento en Manhattan, arrendamientos para un par de autos Mercedes-Benz, así como los costos de matrícula en una escuela privada para sus nietos.
El exejecutivo de la Organización Trump admitió haber ocultado esos beneficios a su contador para no declarar sus ingresos. También que, a sabiendas, omitió los ingresos de sus declaraciones de impuestos personales.
Sobre la serie de preguntas específicas que le hizo el juez acerca del esquema, Weisselberg respondió en un tono bajo y apenas audible. Contestó “sí, su señoría” en repetidas ocasiones.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, pagará casi US$ 2 millones en impuestos atrasados, intereses y multas. También renuncia a cualquier derecho de apelación.
El juez Juan Merchan dijo que Weisselberg recibirá su sentencia después del juicio contra la Organización Trump. También señaló que el acuerdo estableció una condena de cinco meses de prisión seguida de cinco años de libertad condicional. Además, Merchan le advirtió a Weisselberg que si no cumple con todas las condiciones del acuerdo de culpabilidad, “yo tendría la libertad de imponer cualquier sentencia legal, que en su caso incluye prisión de 5 a 15 años”.
Weisselberg deberá declarar contra la Organización Trump
La declaración de culpabilidad enfrenta a Weisselberg con la Organización Trump, donde ha trabajado durante 40 años. Y su testimonio podría afectar a la empresa si esta llega a juicio por cargos fiscales relacionados, según está programado para octubre.
Weisselberg, ferozmente leal a la familia Trump, ha trabajado para ellos desde 1973. Pero, incluso si debe testificar contra la empresa, Weisselberg no implicará a ninguno de los Trump, pues no los han acusado de ningún delito. Si la Organización Trump recibe una condena, se le podría exigir que pague impuestos y multas, pero ninguna persona irá a prisión.
“Hoy, Allen Weisselberg admitió ante el tribunal que utilizó su cargo en la Organización Trump para estafar a los contribuyentes y enriquecerse”, dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en un comunicado. “Este acuerdo de culpabilidad implica directamente a la Organización Trump en una amplia gama de actividades delictivas. Y exige que Weisselberg proporcione un testimonio invaluable en el juicio que se avecina contra la corporación. Además, gracias al trabajo increíblemente duro y la dedicación del equipo que procesa este caso, Weisselberg pasará un tiempo tras las rejas. Esperamos demostrar nuestro caso en los tribunales contra la Organización Trump”, dijo Bragg.
Es probable que Weisselberg cumpla su tiempo de prisión en Rikers Island, la conocido cárcel de la ciudad de Nueva York. Con el crédito otorgado por el buen comportamiento, un tercio de la sentencia podría eliminarse, lo que significa que Weisselberg podría terminar cumpliendo unos 100 días tras las rejas. Ninguno de los cargos que enfrenta Weisselberg tiene encarcelamiento obligatorio, pero el más grave de los cargos tiene una sentencia máxima de 15 años.
El fiscal Joshua Steinglass dijo durante la audiencia que si Weisselberg no cumple con todas las obligaciones, recomendará una sentencia en una prisión estatal.
La declaración de culpabilidad de Weisselberg ocurre en medio de un período legal dramático para Trump. Justamente, la semana pasada el expresidente invocó su derecho a la Quinta Enmienda durante una declaración en el marco de la investigación de la fiscal general de Nueva York. Así, Trump se negó a responder cientos de preguntas sobre los estados financieros de la Organización Trump.
A su vez, eso ocurrió dos días después de que el FBI ejecutara una orden de registro en la residencia privada de Trump en Florida, Mar-a-Lago. Esto como parte de una investigación penal sobre el manejo de registros presidenciales, incluidos documentos clasificados.