(CNN) – Funcionarios de la Casa Blanca han expresado en privado su profunda preocupación por el material clasificado llevado a la casa del expresidente Donald Trump en Florida, que incluye algunos documentos que solo deben ser vistos en instalaciones seguras del Gobierno, según supo CNN.
A medida que ha surgido más información en los días transcurridos desde que los agentes del FBI registraron la residencia privada del expresidente, los funcionarios de la administración actual se han preocupado cada vez más por lo que Trump se llevó. Y también por si esa información — parte en una instalación de almacenamiento a nivel de sótano en Mar-a-Lago— podría potencialmente poner en riesgo las fuentes y los métodos de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
“Hay una profunda preocupación”, dijo un funcionario de alto rango del gobierno a CNN.
Los funcionarios de inteligencia también han expresado su preocupación por lo que Trump pudo haberse llevado, según una fuente con conocimiento directo del asunto. Los representantes de la comunidad de inteligencia han mantenido conversaciones con el Departamento de Justicia, las comisiones de inteligencia del Congreso y los Archivos Nacionales en los últimos meses sobre los documentos sensibles potencialmente perdidos, dijo la fuente.
¿Qué sabe Biden?
Funcionarios de la Casa Blanca se han mantenido casi en silencio sobre el asunto, insistiendo en que corresponde al Departamento de Justicia comentar la investigación en curso. El presidente Joe Biden no ha sido informado sobre la investigación penal, según los funcionarios, y la información sobre ella ha llegado al Ala Oeste a través de los medios de comunicación.
Al preguntársele el miércoles si Biden necesita ser informado sobre las implicaciones para la seguridad nacional, el secretario general de la Casa Blanca, Ron Klain, insistió en que el presidente mantendría las distancias.
“Una de las razones por las que Joe Biden fue elegido presidente es que prometió que no se entrometería, como hizo su predecesor, en las investigaciones que lleva a cabo el Departamento de Justicia, que no interferiría políticamente en el Departamento de Justicia que hace cumplir nuestras leyes”, dijo a Don Lemon de CNN.
Sin saber exactamente qué contiene el material sustraído de Mar-a-Lago, los funcionarios han planteado internamente su preocupación sobre si podría obstaculizar a las agencias de espionaje de la nación poniendo en riesgo las formas en que los funcionarios reúnen información de inteligencia. También se ha debatido sobre las posibles consecuencias diplomáticas, incluyendo si la información encontrada en Mar-a-Lago puede provocar tensiones con los aliados.
Los documentos clasificados que encontró el FBI en Mar-a-Lago
El Departamento de Justicia retiró 11 conjuntos de documentos clasificados de la casa de Trump, según los documentos desvelados por un juez la semana pasada. El inventario muestra que algunos de los materiales recuperados estaban marcados como “top secret/SCI”, que es uno de los niveles más altos de clasificación. La información que fue recuperada por el FBI incluía material sobre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, lo que también ha suscitado preocupación dentro de la Casa Blanca.
La embajada de Francia en Washington se negó a decir si habían tenido conversaciones con la Casa Blanca sobre el material. La Casa Blanca también se negó a comentar las preocupaciones internas sobre la información clasificada llevada a Mar-a-Lago.
Biden, como presidente, ha planteado anteriormente su preocupación por el manejo de información sensible por parte de Trump. Tomó la medida sin precedentes a principios de su mandato de cortar el acceso de Trump a las sesiones informativas de inteligencia, una cortesía que antes se extendía a todos los expresidentes.
“¿Qué valor tiene darle (acceso a) una sesión informativa de inteligencia?”, dijo Biden en una entrevista con CBS News en febrero de 2021. “¿Qué impacto tiene él, aparte del hecho de que podría resbalar y decir algo?”.
Los asesores de Biden han cuestionado previamente si Trump podría llegar a revelar información clasificada o sensible que obtuvo durante sus días como presidente en discursos o entrevistas.