(CNN) – Una jueza federal de Florida le dio al expresidente Donald Trump hasta el viernes para perfeccionar los argumentos legales en su solicitud de un “special master” o perito independiente para supervisar la revisión de las pruebas recogidas en el allanamiento de Mar-a-Lago.
La jueza de distrito Aileen Cannon en el Distrito Sur de Florida ordenó a los abogados de Trump que elaboren sus argumentos de por qué el tribunal tiene la capacidad de intervenir en este momento, que expliquen qué es exactamente lo que pide Trump y si el Departamento de Justicia ha sido notificado con la moción de “perito v” de Trump.
Cannon también pidió al equipo de Trump que se pronunciara sobre cualquier efecto que la solicitud pudiera tener en una revisión separada llevada a cabo por un juez magistrado sobre si alguna parte de la declaración jurada del FBI, aún sellada, que establece la causa probable para el registro, puede ser divulgada.
La orden de la jueza muestra muchas de las formas en las que la queja presentada por Trump se quedó corta en cuanto a lo que se hubiera esperado de una presentación en la corte pidiendo el nombramiento de un “perito independiente”, particularmente en un allanamiento de tan alto riesgo como el que el FBI ejecutó en Mar-a-Lago a principios de este mes.
“Lo que está diciendo es: ‘¿Qué está haciendo delante de mí?” dijo a CNN Mark Schnapp, un abogado penalista de Florida que trabajó durante siete años para la Fiscalía del Distrito Sur de Florida.
En general, no está fuera de la norma legal que Trump quiera que un “perito independiente” participe en la revisión de las pruebas incautadas en su residencia de Florida. Su exabogado, Michael Cohen solicitó con éxito el nombramiento de un “perito independiente” cuando el FBI registró su oficina y residencias en 2018.
Pero Trump esperó dos semanas para hacer esa solicitud, lo que suscitó sospechas debido a lo avanzado que probablemente está el Departamento de Justicia en la revisión de lo que incautó en Mar-a-Lago. (Para la revisión, el Departamento de Justicia está utilizando lo que se conoce como “taint team”, que es un grupo de fiscales que no trabajan en la investigación en cuestión y que filtran los materiales que no deben ser entregados a los investigadores).
Y cuando Trump presentó su solicitud ante el tribunal, la queja se inclinó fuertemente hacia las acusaciones políticas, mientras que fue ligera en el tipo de discusión legal que explicaría a un tribunal por qué debería intervenir y qué autoridad tendría para hacerlo. Cuando los abogados de Trump citaron las normas judiciales que, según ellos, daban a la jueza la autoridad para conceder la solicitud, citaron normas de procedimiento civil, sin ninguna explicación de por qué esas normas debían aplicarse en un contexto relativo a una orden de registro penal.
Trump tampoco presentó junto con la demanda una solicitud separada de alguna moción para una orden de restricción temporal o una orden judicial preliminar, que habría acelerado el plazo para que la jueza considerara la petición de Trump.
El equipo legal de Trump tampoco presentó ninguna declaración de los abogados que se dice que han interactuado con el Departamento de Justicia en el período previo y posterior al registro para respaldar las afirmaciones de la demanda.
En lugar de ello, la denuncia repite las afirmaciones sobre la investigación del FBI sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, al tiempo que sugiere de manera sensacionalista que las acciones del Departamento de Justicia estaban motivadas por el deseo de obstaculizar la postulación de Trump a la presidencia en 2024. También incluyó el texto completo de una advertencia que Trump supuestamente trató de entregar a través de sus abogados al secretario de Justicia, Merrick Garland.
Schnapp dijo que la presentación de Trump el lunes se leía más como un mensaje político que como un documento legal.
“Realmente no pidieron nada. Esa es la locura”, dijo Schnapp. “No pidieron que se hiciera nada en el futuro inmediato para frenarlo, aunque eso es lo que decían estar haciendo”.
El movimiento de Trump para presentar un caso separado que fue asignado a la jueza Cannon, en lugar de presentar la solicitud con el juez magistrado que firmó la orden, también provocó confusión entre los expertos legales externos.
Parece que los abogados de Trump incluso se encontraron con problemas de procedimiento con la presentación de la demanda y con sus intentos de entrar en las comparecencias del caso.
El secretario publicó un aviso en el expediente indicando que la demanda había sido “presentada de forma convencional” cuando “debería haber sido presentada electrónicamente”, según las normas locales del tribunal.
Otro aviso del secretario indicaba que los abogados de Trump que solicitaban una admisión especial para comparecer en el caso porque no estaban habilitados en Florida y tampoco pudieron cumplir los requisitos locales al hacerlo, pero se les dio otra oportunidad para presentar sus comparecencias correctamente.