(CNN Español) – El Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía de Colombia podría desaparecer como lo conocemos hasta ahora. Con el recién posesionado gobierno de Gustavo Petro, que prometió un enfoque diferente en el actuar de la fuerza pública, este polémico grupo podría dar un giro que hasta el momento podría ser solo cosmético, según algunos críticos.
Esta semana, el nuevo director de la Policía Nacional, el general Henry Sanabria, presentó la propuesta para transformar al Esmad. Los cambios van desde un nombre nuevo para esta fuerza hasta una imagen diferente tanto de los agentes como las tanquetas, y una promesa de un mejor enfoque para intervenir en las protestas sociales.
El general Sanabria presentará esta propuesta al presidente Gustavo Petro y a su ministro de Defensa, Iván Velásquez, para ser estudiada y aprobada.
Según lo dicho por el director de la Policía Nacional, el Esmad no se acabaría sino se transformaría, para que la Policía tenga una fuerza que contenga disturbios.
Los cambios para transformar al Esmad
El primero y más llamativo es el cambio del nombre de este escuadrón. Dejará de llamarse Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y se llamaría Unidad de Diálogo y Acompañamiento a la Manifestación Pública.
“Tiene que haber un cambio, por supuesto, aclarando que todo cuerpo de policía requiere una fuerza que contenga una manifestación que se torne violenta”, dijo el general Sanabria en una entrevista en Caracol Noticias.
Otro cambio es el de imagen. Los uniformes de los agentes cambiarán del negro total a uno que pueda llamar “a la no confrontación”.
“Los uniformes tienen una característica especial y es que no son de tonalidad negra”, dijo el general Sanabria. “Estos uniformes ya son con protocolos de atención primaria: un casco blanco y unos dispositivos visuales que de alguna manera no llaman al contacto sino como a la tranquilidad”.
Entre tanto, las tanquetas, que también son negras en la actualidad, tendrán un color nuevo y otro enfoque de su funcionamiento, como por ejemplo servir de ambulancias para extraer a personas heridas durante las manifestaciones, pues, según dijo Sanabria, en protestas anteriores que han sido violentas las ambulancias han sido atacadas al intentar rescatar heridos.
La promesa de cambio del nuevo Esmad
Sanabria, que recientemente fue nombrado director de la Policía Nacional, llegó con la promesa de cambio en la institución, que ha sido fuertemente criticada por su intervención en las protestas sociales de 2019 y 2021 bajo el gobierno del presidente Iván Duque.
Dijo que en el nuevo enfoque esta fuerza antidisturbios tendrá dos dispositivos en caso de violencia en manifestaciones.
El primero es un dispositivo básico de acompañamiento, que son policías encargados de mediar posibles confrontaciones: “Será el que de alguna manera modere y de alguna forma acompañe a los policías”, dijo Sanabria en Noticias Caracol.
El otro es el especializado en intervención, que es “el que entre en contacto, el que contenga la violencia y la intervención al bien público para la integridad de terceros”.
Pero hay duda sobre estos cambios.
El uso de las armas por parte de esta fuerza queda en duda. Aunque el general Sanabria dijo que “se vigilará el uso correcto de las armas menos letales”, aún se usarán armas como la polémica Venom, un lanzador múltiple de proyectiles que “por la velocidad con que salen los proyectiles pueden ser riesgosos si se colocan en el piso”, dijo el director de la Policía este lunes.
“Cuando (el arma Venom) se ponen en la parte alta del vehículo cumplen con la norma técnica del fabricante y no tienen ningún problema. Desafortunadamente en alguna oportunidad por la premura de los hechos se colocó en el piso y pudo haber afectado a una o dos personas”, agregó Sanabria.
También se seguirá usando el propulsor de agua para alejar a los manifestantes y otras armas no letales, pero peligrosas para las personas, que son reguladas por la ley.
Sobre el cambio de enfoque de esta fuerza, Sanabria ha prometido uno en el que se “privilegie la actuación de las autoridades locales” y que el uso del Esmad sea el “último recurso”, una promesa que ha sido repetida durante años, pero que al final ha llevado al uso de la violencia.
Sanabria dice que esos gestores de convivencia harán que los agentes se mantengan atrás y no intervengan con los manifestantes violentos: “Porque sí, está escrito, pero realmente eso no se cumple porque siempre se busca que sea el Esmad el que entre en confrontación y eso tiene que cambiar”, dijo.
Piden el desmonte del Esmad
El Esmad de la Policía ha estado bajo fuertes críticas durante años. Pero estas se intensificaron en los últimos tiempos debido a su desastrosa actuación en las protestas sociales de 2019 y 2021 contra el gobierno Duque. La intervención de este bloque antidisturbios dejó decenas de casos de amputaciones de ojos a manifestantes e incluso la muerte de manifestantes como el caso de Dilan Cruz en 2019.
La ONG Temblores, que vigila la actuación de la fuerza pública en las manifestaciones, dijo en su más reciente informe “Silencio oficial: un aturdido grito de justicia por los 20 años del Esmad”, que desde su creación en en 1999, el Esmad es responsable de la muerte de 34 personas, con métodos como uso de armas de fuego, golpes y uso de gases lacrimógenos, disparos con balas de goma, atropellamiento con tanquetas, entre otros.
El Gobierno Duque dijo que el accionar del Esmad se da “exclusivamente ante las acciones violentas e irracionales que constituyen delito, atentan contra los derechos de las personas y no son manifestaciones pacíficas”.
En un documento de 2020, la Corte Suprema de Justicia ordenó al Esmad suspender el uso de escopetas y se refirió a la muerte de Dilan Cruz en las protestas de noviembre de 2019, en Bogotá, diciendo que “fue herido en la cabeza por el Esmad con munición tipo beang bag y, con ocasión de las lesiones sufridas, y murió dos días después”, según la Corte.
El senador Gustavo Bolívar, un fuerte aliado del presidente Gustavo Petro, insiste en que el Esmad se tiene que acabar.
“Mantenerlo es un insulto y una traición a nuestra juventud. Solo ejerzo como un garante de que las promesas de campaña se cumplan”, tuiteó Bolívar, senador del Pacto Histórico, quien agregó que desde el Senado vigilará “que este cambio garantice la vida, integridad y protección de DDHH de ciudadanía”.
Lo cierto es que acabar con esta fuerza está en duda, pues por un lado los anuncios del director de la Policía dejan ver no una eliminación de la fuerza, sino su transformación, una medida parecida a la que se refirió el recientemente nombrado ministro de Defensa Iván Velásquez.
“Ese es un tema que hay que revisar con mucho cuidado”, dijo Velásquez a la revista Cambio. “Ha habido expresiones en la discusión pública respecto a la eliminación o de la reforma, son las dos opciones.
“Lo que sí con seguridad es que este Esmad, como se ha conocido, no puede continuar”, dijo el ministro de Defensa de Colombia.