Hong Kong (CNN) – La metrópolis china de Chongqing puso en marcha pruebas masivas de covid-19 en su zona central en medio de una ola de calor récord, dejando a millones de residentes de pie bajo el sol durante horas mientras luchan contra las temperaturas extremas y la escasez de energía.
Las estrictas medidas de cero covid promulgadas por la megaciudad del suroeste para contener un brote emergente son la más reciente dificultad para los residentes que ya están sufriendo una agobiante ola de calor, una grave sequía e incendios forestales.
Chongqing informó este miércoles de 40 infecciones de covid-19, lo que eleva el total a 146 casos desde mediados de agosto.
Las autoridades ordenaron a más de 10 millones de personas de los distritos urbanos centrales de la ciudad que se sometieran a las pruebas obligatorias de covid-19 este miércoles, cuando la temperatura máxima en Chongqing superó los 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit).
Se instalaron más de 3.800 puntos temporales de pruebas en los distritos centrales. Las fotos en las redes sociales chinas muestran a los residentes formando largas filas en esos lugares, y algunos se desmayan por el intenso calor.
Un video muy difundido muestra una calle repleta de cientos de personas que aparentemente esperan en la fila para las pruebas de covid, la mayoría con mascarillas y algunos abanicándose para aliviar el calor. En el fondo, las columnas de humo de los incendios forestales se elevan sobre el horizonte de color naranja pálido.
“Estamos a 43 grados, la gente de Chongqing ya está al límite”, dijo un residente en Weibo, la plataforma china similar a Twitter.
Para asegurarse de que los residentes de los distritos centrales cumplen con el mandato de realizarse pruebas, las autoridades cambiaron los códigos sanitarios de los teléfonos móviles de todos a color naranja. Los códigos pasarán a ser verdes solo cuando completen las pruebas covid.
El código verde es un requisito previo para llevar a cabo la vida cotidiana en China, donde la libertad de movimiento está dictada por un sistema de códigos de colores impuesto por el gobierno para controlar la propagación del virus.
Los residentes que no se hayan sometido a las pruebas no podrán asistir a reuniones, encuentros o actividades comerciales, ni podrán entrar en espacios públicos cerrados y concurridos, según las autoridades.
Zeng Meng, residente de Chongqing, de 42 años, dijo que un mensaje en su aplicación de código sanitario le indicaba que debía hacerse la prueba covid alrededor de la medianoche de este miércoles.
“Obligar a más de 10 millones de personas a hacer las pruebas de covid a temperaturas tan altas es deplorable”, dijo. “Esto no es ni científico, ni razonable ni legal”.
Zeng comentó que la gente empezó a hacer fila para someterse a las pruebas en su complejo residencial en la madrugada del miércoles, pero que él se negó a hacerse una. El jueves, se le prohibió entrar en un supermercado debido a un código naranja en su aplicación de salud, dijo.
“Las excesivas medidas anticovid nos han causado grandes molestias. A muchos de mis amigos les molesta que se les obligue a hacerse pruebas de covid”, señaló.
Incendios forestales y cortes de electricidad en China
Las pruebas se llevaron a cabo mientras miles de equipos de emergencia luchaban por contener los incendios forestales de rápida propagación, que han arrasado los bosques y las montañas de la ciudad en los últimos días. Las llamas son visibles por la noche desde algunas zonas del centro de la ciudad.
En las redes sociales, los residentes del centro de Chongqing se quejaron de que olían a humo dentro de sus apartamentos, mientras que otros publicaron fotos de las brasas ardientes de los incendios que llegaban a sus balcones.
Desde el 18 de agosto, los incendios forestales comenzaron en varios distritos periféricos, según las autoridades locales. En el municipio viven más de 32 millones de personas.
Los incendios forestales son otra de las consecuencias de la ola de calor -la peor de China desde 1961- que ha azotado el suroeste, el centro y el este del país en las últimas semanas, con temperaturas que han superado los 40 grados en más de 100 ciudades.
La ola de calor también ha provocado un aumento de la demanda de aire acondicionado y una reducción de la capacidad hidroeléctrica debido a las sequías que han afectado al río Yangtze, de importancia comercial, y a las vías fluviales conectadas.
Esta semana, la provincia de Sichuan, vecina de Chongqing, amplió los cortes temporales de electricidad en las fábricas de 19 de las 21 ciudades de la región. Los cortes de energía se prolongarán al menos hasta este jueves, en una medida que, según el gobierno local, garantizará el suministro de energía a las viviendas. La semana pasada, la capital de la provincia, Chengdu, comenzó a disminuir las luces de las estaciones de metro para ahorrar electricidad.
La escasez de energía ha supuesto un golpe devastador para los agricultores, que ven cómo las cosechas y el ganado se marchitan y mueren en campos calcinados y cobertizos sofocantes.
En Douyin, la versión china de TikTok, el propietario de una granja de pollos en Sichuan publicó un video que muestra montones de aves de corral muertas en el suelo.
“Los veo morir”, dijo el propietario entre lágrimas. “La temperatura era tan alta ayer, y sin embargo cortaron la electricidad”.
Este martes, las autoridades de China, entre ellas el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales y la Administración Meteorológica, emitieron conjuntamente un aviso de emergencia, exigiendo a las autoridades locales que redujeran el impacto de la sequía y las altas temperaturas en la producción de cereales de otoño del país.
Se pidió a las autoridades locales que “difundieran información de alerta temprana, ampliaran las fuentes de agua resistentes a la sequía y orientaran el desarrollo de la siembra de nubes”.
La Administración Meteorológica dijo este martes que había enviado un avión de alto rendimiento a Chongqing para ayudar a realizar la siembra de nubes, según la cadena estatal CCTV.
Las autoridades meteorológicas de Chongqing dijeron que el avión se coordinaría con 107 cañones antiaéreos y 96 cohetes en tierra para crear precipitaciones con precisión, informó CCTV.
Simone McCarthy, de CNN, contribuyó con este informe.