(CNN) – Las madres y los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desaparecieron hace casi ocho años recibieron con agrado los hallazgos de un informe reciente del gobierno que determinó que las desapariciones fueron un “crimen de Estado”.
“Para nosotros es relevante y tiene elementos positivos que ayudarán al conocimiento de la verdad y a obtener justicia, dijeron las familias en un comunicado publicado el viernes.
El destino de los estudiantes es un misterio que sigue sin resolverse a pesar de años de escrutinio e interés internacional.
Los estudiantes habían estado visitando la ciudad suroccidental de Iguala desde una escuela de maestros en Ayotzinapa cuando sus autobuses fueron interceptados por la policía local y las fuerzas militares federales en septiembre de 2014.
Se desconoce exactamente qué sucedió después de eso, y por qué. Sin embargo, los sobrevivientes del grupo original de 100 estudiantes dijeron que sus autobuses habían sido detenidos y atacados por policías y soldados armados. Más tarde se encontraron autobuses acribillados a balazos en las calles de la ciudad, con los cristales destrozados y sangre.
Posteriormente desaparecieron 43 estudiantes.
Un informe del gobierno la semana pasada se refirió al incidente como un “crimen de estado”, basado en miles de documentos, mensajes de texto, registros telefónicos, testimonios y otras formas de evidencia.
Jesús Murillo Karam, exprocurador general de México, fue detenido un día después de que saliera a la luz el informe y fue acusado por la fiscalía de ser sospechoso de “los delitos de desaparición forzada, tortura y obstrucción de la justicia.”.
Karam había encabezado la investigación estatal sobre las desapariciones de los estudiantes, pero el entonces presidente Enrique Peña Nieto lo criticó por su falta de transparencia en el manejo del asunto.
Los padres de los 43 saludaron su arresto.
“Hoy el Juez que tramita el caso nos da la razón. Murillo Karam condujo una investigación turbia, irregular, plagada de tortura, de manipulación y siembra de pruebas, construyendo así una mentira que impidió saber el paradero de nuestros hijos”, dice el comunicado conjunto de los padres.
“Seguiremos con la exigencia de presentación con vida de los 43. No podemos claudicar en la lucha hasta no tener prueba plena que indique su paradero. Sería doloroso para nuestras familias saber de su destino sobre todo si es sin vida, pero si nos dan prueba objetiva, científica e indubitables, nos iremos a casa llorando y vivir nuestro duelo. Hasta la fecha, no tenemos esta evidencia. Por eso, nuestras demandas y lucha continúan”.