(CNN) – Los habitantes de los estados de EE.UU. que legalizaron el cannabis recreativo lo consumen con un 20% más de frecuencia que quienes viven en estados donde no es legal, según sugiere un estudio publicado este jueves en la revista científica Addiction.
Los investigadores entrevistaron a 3.421 participantes que fueron muestreados por el Centro de Farmacodependencia Antisocial de la Universidad de Colorado Boulder y el Centro de Investigación de Gemelos y Familias de Minneapolis sobre su consumo de cannabis en dos momentos diferentes: antes de 2014, cuando era ilegal vender cannabis recreativo, y después de 2014, cuando se legalizó su venta en Colorado. Solo el cannabis medicinal era legal en Minnesota durante la parte del estudio posterior a 2014.
Los participantes, muchos de los cuales habían nacido en Colorado y Minnesota pero se habían trasladado desde entonces, fueron encuestados antes y después de 2014 sobre cuántos días habían consumido cannabis en los últimos seis meses, y los científicos descubrieron inicialmente que había un aumento del 24% en el consumo en los estados que legalizaron el cannabis recreativo en comparación con los que no lo hicieron. Según el lugar en el que vivían los encuestados en el momento de realizar las encuestas, estaban representados casi todos los estados, incluyendo la ciudad de Washington y Puerto Rico.
El estudio incluyó también a 111 parejas de gemelos idénticos, uno de los cuales vivía en un estado que había legalizado el cannabis recreativo y el otro en un estado que no. Entre los gemelos idénticos, los investigadores descubrieron que el consumo aumentaba aproximadamente un 20% en los estados que habían legalizado el cannabis recreativo en comparación con los que no lo hicieron.
Dado que los gemelos idénticos comparten tantas similitudes, ese porcentaje es una estimación más precisa de la influencia causal de la legalización del cannabis en su consumo, dijo la autora principal del estudio, Stephanie Zellers, ahora investigadora de la Universidad de Helsinki en Finlandia.
Los gemelos idénticos comparten los mismos genes y, a menudo, el mismo tipo de educación, y ambos factores podrían influir en la frecuencia con la que alguien consume cannabis, dijo Zellers, que era candidata al doctorado en psicología en la Universidad de Minnesota en el momento en que se realizó el proyecto.
“Dado que esa estimación del 20% procede del análisis que controla las variables medidas y no medidas”, dijo Zellers, “es la estimación más precisa de la influencia causal de la legalización del cannabis en su consumo”.
Muchos estados que, como Colorado, tienen cannabis recreativo legal, también tienen un amplio número de dispensarios, por lo que es fácil hacer compras, un factor que podría haber contribuido a la mayor tasa de uso, dijo Zellers.
La ausencia de consecuencias legales, como multas o penas de cárcel, también podría afectar al aumento del consumo en los estados donde se permite el uso recreativo de la marihuana, añadió.
“Además, la existencia de políticas [sobre el uso] recreativo influye en la percepción del consumo de cannabis”, dijo Zellers, “haciendo que se considere más seguro y menos estigmatizado”.
Cómo afecta la legalización al consumo
A medida que más estados legalizan el uso recreativo del cannabis, es importante reconocer cómo esa legalización afecta al consumo, dijo la Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
“Este conocimiento puede utilizarse para informar sobre las estrategias para implementar la legalización minimizando los daños potenciales”, dijo Volkow, que no participó en el estudio.
Las estadísticas también podrían ayudar a los investigadores a entender cómo afecta el consumo recreativo a la tasa de adicción al cannabis, dijo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), alrededor del 30% de las personas que consumen marihuana en este país padecen un trastorno por consumo de cannabis, el término oficial para la adicción a la marihuana.
En los estados en los que el consumo recreativo es legal, los anuncios suelen etiquetar la droga como segura, dijo Volkow.
Hay que investigar más sobre la seguridad del cannabis y su impacto en el organismo antes de sacar conclusiones precipitadas sobre su seguridad, dijo.
No es blanco o negro
“La gente suele querer decir que el cannabis es o todo bueno o todo malo”, dijo Volkow. “Pero en biología, nada es blanco o negro: hay muchos tonos de gris”.
El consumo frecuente o prolongado de cannabis se asocia a problemas de salud como la bronquitis crónica y la esquizofrenia, dijo.
Sin embargo, también se ha demostrado que el consumo es eficaz para tratar algunas condiciones de dolor, como las náuseas y los vómitos, dijo Volkow.
Según un estudio publicado en junio en la revista Annals of Internal Medicine, las personas solo experimentaron un alivio del dolor entre leve y moderado con los productos de cannabis de venta con receta y no obtuvieron ningún beneficio con los medicamentos de venta libre.
Zellers dijo que espera llevar a cabo más investigaciones sobre los efectos del aumento del consumo de cannabis en condiciones como la salud mental y la adicción.