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Los CDC e instituciones escolares barajan plan de acción frente a la viruela del mono
01:32 - Fuente: CNN

(CNN) –  El ritmo de los nuevos casos de viruela del mono registrados en algunas ciudades importantes, y en Estados Unidos en general, ha comenzado a disminuir recientemente, pero los expertos dicen que es demasiado pronto para saber si la tendencia será duradera.

El viernes, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), dijo que es “cautelosamente optimista” sobre la tendencia a la baja, pero advirtió que el recuento global de casos sigue creciendo.

“El ritmo de aumento es menor, pero seguimos registrando incrementos y, por supuesto, somos un país muy diverso y las cosas no son uniformes en todo el país. Por lo tanto, estamos observando esto con un optimismo cauteloso”, dijo.

La semana pasada se registraron una media de 337 nuevos casos de viruela del mono al día en EE.UU., según los datos de los CDC. Esto supone un descenso del 24% respecto a las dos semanas anteriores, una diferencia de más de 100 casos al día.

Algunos factores están “trabajando juntos para cambiar la tendencia”, dijo Walensky, incluyendo la vacunación, los cambios de comportamiento y los mensajes de reducción de daños “que se están escuchando e implementando”.

Pero hay muchos más factores que siguen en movimiento, dejando preguntas sin respuesta.

Factores clave a tener en cuenta

Los departamentos de salud locales dicen que están trabajando duro para entender los factores que impulsan las tendencias de los casos.

La ciudad de Washington ha sido un epicentro del brote desde el principio; Washington ha tenido casi 12 veces más casos per cápita que el país en general.

El departamento de salud local ha observado un “ligero descenso” de los casos en la última semana, pero dijo que “la educación y las vacunas” son dos factores clave que impulsarán las tendencias en el futuro.

Y “con 100.000 estudiantes que volverán a la ciudad en la próxima semana, es demasiado pronto para proyectar las tendencias”, dijeron.

El departamento de salud de California dijo que las tendencias del estado en las últimas semanas sugieren “la estabilización en lugar del aumento de los niveles de transmisión” y los casos diarios “se nivelan”.

“La tendencia podría continuar, pero dependerá de la vacunación y del cambio de comportamiento, como se ha señalado anteriormente”, señalaron.

El Dr. Ashwin Vasan, comisionado de Salud de la ciudad de Nueva York, dijo la semana pasada que la ciudad también ha notado que “los casos comienzan a disminuir y la transmisión se desacelera” en los últimos días.

Aunque los casos vuelvan a aumentar, Donal Bisanzio, epidemiólogo principal del grupo de investigación sin ánimo de lucro RTI International, predice que en algún momento se producirá una “rápida reducción”. La viruela del mono “es una enfermedad que ofrece una protección total después de haberla contraído”, dijo. Las reinfecciones no son un factor.

Pero nadie sabe con certeza qué es lo que sigue.

“Creo que en todas las respuestas de salud pública en las que he trabajado, queremos una bola de cristal. Es muy difícil llegar a ella en una fase temprana, incluso para cosas que hemos entendido mucho mejor durante años”, dijo Janet Hamilton, directora ejecutiva del Consejo de Epidemiólogos Estatales y Territoriales. “Dime cuándo va a terminar la temporada de gripe. No puedo”.

Múltiples aristas del brote

Los expertos dicen que el brote en curso es una situación que evoluciona rápidamente, lo que hace difícil saber qué esperar en las próximas semanas y meses.

“Hay un gran interés en utilizar modelos y pensar en cuáles serían las trayectorias en diferentes escenarios”, dijo Hamilton a CNN.

Todos los modelos basados en datos requieren que se incorporen al menos algunos supuestos razonables. Sin embargo, en el caso de la viruela del mono, Estados Unidos todavía está recopilando algunas de las piezas fundamentales de la “epidemiología de las botas sobre el terreno”, dijo Hamilton. Es una “enfermedad altamente infecciosa que se está extendiendo muy rápidamente y que no comprendemos del todo”.

Parte del estigma asociado al brote actual puede hacer que la gente sea reacia a buscar atención médica, a hablar de los contactos recientes o acudir a vacunarse, dicen los expertos.

“Siempre me preocupan el estigma y la discriminación, ya que pueden dificultar el control de un brote como éste”, dijo la Dra. Wafaa El-Sadr, profesora de epidemiología de la Universidad de Columbia que ha investigado el VIH, las infecciones emergentes y otras enfermedades. Esto podría significar que la gente no está “aprovechando las importantes herramientas que tenemos a mano para detener este brote”.

Por lo general, solo se identifican entre el 15 y el 25% de los contactos, lo que puede sesgar la comprensión del ritmo de propagación de la enfermedad, dijo Hamilton. “Eso acaba siendo un reto muy distinto que luego repercutiría directamente en el aspecto de esos modelos”.

Aunque los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres se han visto afectados de forma desproporcionada en el brote actual, cualquiera puede contraer la viruela del mono y un número cada vez mayor de casos notificados recientemente se han producido entre mujeres y niños, lo que podría cambiar aún más el mapa de transmisión.

Y un reciente cambio en la estrategia federal de vacunación, que potencialmente quintuplica el suministro de vacunas existente, pero plantea otros retos, supone un cambio importante en otro factor clave de previsión.

Se han asignado más de un millón de viales de la vacuna Jynneos a los estados y otras jurisdicciones locales, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.Sin embargo, solo se ha informado de la administración de unas 208.000 dosis a los CDC.

En junio, los investigadores de RTI International publicaron un trabajo en el que se estimaba la carga potencial y la duración del brote de viruela del mono que aún no tenía carácter endémico. Proyectaron que cada tres casos podrían causar 18 casos secundarios si no se aplicaban medidas de prevención, y que los brotes durarían entre seis y nueve meses. Según el modelo, el rastreo de contactos y la vacunación de los contactos cercanos podrían reducir ese riesgo en más de un 70%.

Pero con nuevos conocimientos e información ajustaron el modelo y lo volvieron a ejecutar, con estimaciones actualizadas que se publicarán en unas semanas.

“Estamos hablando de un modelo que se hizo justo en el primer mes de transmisión fuera de África. Pensábamos que todo iba bien”, dijo Bisanzio, que es coautor del informe de RTI. El modelo daba por sentado que la respuesta de la sanidad pública sería rápida y eficaz, sobre todo tras la pandemia de covid-19.

“Sabemos que esta historia evolucionó luego de forma diferente”, dijo, con un retraso en el tiempo de respuesta, dudas en torno a la vacunación y una transmisión concentrada en una comunidad de alto riesgo que nadie esperaba. “Puedo decir que las cifras (en el modelo actualizado) son mucho más altas que las que estimamos al principio”.

Dicho esto, otro de los mayores ajustes de su modelo procede de una encuesta reciente realizada a hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, en la que cerca de la mitad de los encuestados afirmó haber cambiado sus comportamientos para protegerse en medio del brote en curso.

El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington elaboró un influyente modelo de previsión de covid-19 al principio de la pandemia, pero no hará lo mismo con la viruela del mono.

“En nuestra opinión, esta enfermedad no se va a propagar en la comunidad tan ampliamente como registramos con el covid”, dijo Ali Mokdad, epidemiólogo y profesor de ciencias de la métrica de la salud en el IHME.

Hay algunas similitudes con el VIH que son preocupantes, pero “no vemos que eso se reproduzca aquí”, dijo, ya que la viruela del mono sale del cuerpo mucho más rápido y es mucho menos mortal.

Aunque los modelos basados en datos extensos pueden estar ausentes en gran medida, los expertos dicen que están vigilando las tendencias de cerca.

“No hace falta un modelo para saber que, en este momento, la estrategia debe ser identificar a los individuos de alto riesgo y vacunar a tantos como sea posible”, dijo Hamilton.

– Jacqueline Howard contribuyó con este reportaje.