CNNE 970676 - este nuevo corazon artificial responde a pacientes
Este nuevo corazón artificial podría remplazar tu corazón ante enfermedades cardíacas
00:54 - Fuente: CNN

(CNN) – Las estatinas son una herramienta crucial para prevenir problemas cardiovasculares importantes, pero muchos pacientes dejan de tomarlas por sus efectos secundarios, entre ellos el dolor muscular.

Sin embargo, para más del 90% de los pacientes que toman estatinas y experimentan dolor muscular, la estatina no es la causa del dolor, según un estudio publicado el lunes en The Lancet y presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en España.

“Nuestros resultados confirman que, en la mayoría de los casos, no es probable que el tratamiento con estatinas sea la causa del dolor muscular en una persona que toma un tratamiento con estatinas”, afirma el estudio, dirigido por los autores de Oxford Population Health y la Medical Research Council Population Health Research Unit de la Universidad de Oxford. “Este hallazgo es especialmente cierto si el tratamiento ha sido bien tolerado durante un año o más antes de desarrollar los síntomas”.

Los autores realizaron un metaanálisis de 19 ensayos aleatorizados a doble ciego de regímenes de estatinas frente a placebos. Todos los ensayos tenían más de 1.000 participantes y al menos dos años de seguimiento. También examinaron cuatro ensayos de método doble ciego de regímenes de estatinas más y menos intensos.

El autor del estudio, Colin Baigent, profesor de Epidemiología de la Universidad de Oxford, dijo que ha habido muchos estudios no aleatorizados que no incluyen ningún tipo de placebo o asignación aleatoria a una estatina que han producido estimaciones “realmente muy extremas” de cuánto dolor muscular causan las estatinas.

“Esto ha hecho que los pacientes no empiecen a tomar estatinas, o que abandonen el tratamiento cuando desarrollan dolor muscular, porque simplemente miran el periódico y ven que las estatinas causan mucho dolor muscular y entonces lo dejan”, dijo Baigent durante una sesión informativa del Science Media Center. “Realmente estábamos tratando de abordar ese problema”.

El nuevo estudio afirma que “incluso durante el primer año de un régimen de estatinas de intensidad moderada, es probable que sea la causa en solo uno de cada 15 pacientes que informan de síntomas musculares, aumentando a aproximadamente uno de cada 10 en los que están tomando un régimen más intensivo”.

“En otras palabras, la estatina no es la causa de los síntomas musculares en más del 90% de los individuos que informan de tales síntomas”.

Los autores descubrieron que en el primer año, el tratamiento con estatinas produjo un aumento relativo del 7% en el dolor o la debilidad muscular, pero no hubo un aumento significativo después. El aumento del riesgo ya estaba presente en los tres primeros meses tras la asignación del tratamiento.

Se informó al menos un episodio de dolor o debilidad muscular en el 27,1% de los pacientes asignados a una estatina frente al 26,6% de los que recibieron un placebo durante una mediana de 4,3 años de seguimiento.

En los ensayos analizados por los autores, dicen que el tratamiento con estatinas, durante el primer año de uso, causó aproximadamente 11 informes adicionales de dolor muscular por cada 1.000 pacientes.

“Lo que concluimos es que hay dos cosas que tenemos que hacer como profesión, como sociedad”, dijo Baigent en la sesión informativa. “La primera es que tenemos que mejorar el tratamiento de los pacientes que informan de dolor muscular cuando toman una estatina, porque hay una tendencia en los pacientes a acabar dejando la estatina y eso tiene un efecto perjudicial en su salud a largo plazo. Y lo segundo que tenemos que hacer es examinar la información que está a disposición de los pacientes en los prospectos”.

Baigent señaló que si las personas estuvieran mejor informadas sobre los riesgos reales de los dolores musculares, podrían seguir el tratamiento con estatinas durante más tiempo.

El estudio tiene algunas limitaciones, como la considerable heterogeneidad de los métodos utilizados para los síntomas musculares, la falta de datos sobre los efectos adversos y el hecho de que la mayoría de los estudios no excluyeran a los participantes que ahora pueden ser considerados como intolerantes a las estatinas.

En un comentario publicado junto al estudio, el Dr. Maciej Banach, cardiólogo de la Universidad Médica de Lodz y del Instituto de Investigación del Hospital Memorial de la Madre Polaca, en Polonia, escribió que los posibles efectos secundarios de las estatinas no deberían ser una consideración a la hora de iniciar el tratamiento.

“Hay que insistir mucho en que el pequeño riesgo de síntomas musculares es insignificante en comparación con los beneficios cardiovasculares altamente probados de las estatinas”, escribió.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) afirman que las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en hombres, mujeres y en la mayoría de los grupos raciales y étnicos de Estados Unidos. Hay una muerte por enfermedad cardiovascular cada 34 segundos en el país.

La semana pasada, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. anunció sus últimas orientaciones sobre el uso de estatinas para prevenir un primer infarto o una apoplejía.

Las directrices son más conservadoras que las publicadas por otros grupos, como el Colegio Estadounidense de Cardiología. Recomiendan el uso de estatinas en adultos de 40 a 75 años que tengan al menos un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y un riesgo del 10% o alto de sufrir un infarto en los próximos 10 años.

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, “las estatinas se recomiendan para la mayoría de los pacientes y se han asociado directamente con una reducción del riesgo de ataque cardíaco y apoplejía. Las estatinas siguen siendo el tratamiento para disminuir lípidos más eficaz en la mayoría de los casos”.

– Jen Christensen de CNN contribuyó con este reportaje.