(CNN) – Un autobús con inmigrantes llegó el miércoles por la noche a Chicago, anunció la oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott. Chicago es la tercera ciudad importante a la que el estado ha transportado inmigrantes, luego de transportar a más de 8.000 en autobuses con destino a Nueva York y Washington.
“Para continuar brindando el alivio que tanto necesitan nuestras pequeñas ciudades fronterizas invadidas, Chicago se unirá a las ciudades santuario de Washington y Nueva York como un lugar de entrega adicional”, dijo el gobernador Abbott en un comunicado. “Al alcalde Lightfoot le encanta para promocionar la responsabilidad de su ciudad de dar la bienvenida a todos, independientemente de su estatus legal, y espero ver esta responsabilidad en acción a medida que estos inmigrantes reciban recursos de una ciudad santuario con la capacidad de atenderlos”.
Abbott dijo en una conferencia de prensa el miércoles que había planes en marcha para transportar a los inmigrantes a ciudades adicionales, pero no mencionó a Chicago.
Cuando el programa de autobuses a la ciudad de Washington comenzó en abril, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, tuiteó: “Estoy horrorizada por el comportamiento que ha mostrado el gobernador de Texas, Abbott. Chicago es una ciudad que da la bienvenida a todos, independientemente de su raza, etnia, edad, religión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad o situación económica”.
Por su parte, la ciudad de Chicago le dio la bienvenida a las decenas de inmigrantes que llegaron en autobús desde Texas el miércoles temprano, dijo Ryan Johnson, portavoz de la alcaldesa Lori Lightfoot, en un comunicado publicado en Twitter, y agregó que la ciudad está brindando servicios esenciales a los recién llegados.
“Como ciudad, estamos haciendo todo lo posible para garantizar que estos inmigrantes y sus familias puedan recibir refugio, alimentos y, lo que es más importante, protección. Esto no es nuevo; Chicago da la bienvenida a cientos de inmigrantes cada año a nuestra ciudad y brinda la asistencia que tanto necesitan”, dice el comunicado.
“Desafortunadamente, el gobernador de Texas, Greg Abbott, no tiene vergüenza ni humanidad. Pero desde que implementó estas prácticas racistas de expulsión, hemos estado trabajando con nuestros socios comunitarios para preparar a la ciudad para recibir a estas personas”.
Las cifras entregadas a CNN esta semana por la la División para el Manejo de Emergencias de Texas en respuesta a una solicitud de registros abiertos mostraron que el estado había gastado más de US$ 12 millones en el programa de transporte hasta el 9 de agosto. La oficina del gobernador solicitó donaciones privadas para ayudar a sufragar el costo de los autobuses, pero ha recibido solo US$ 167.828 al 17 de agosto.