(CNN Español) – “Que Javier Marías haya muerto sin el premio Nobel le quita mucha categoría al premio Nobel”, escribió este domingo Arturo Pérez-Reverte luego de que se conociera la noticia del fallecimiento del escritor y académico español a los 70 años. No fue el único.
Desde el mundo de las letras y la política se multiplicaron los mensajes en reconocimiento al multipremiado escritor, a quien la Real Academia Española —institución de la que era integrante— calificó como “uno de los mayores novelistas de la lengua española”.
Su vasta obra incluye 16 novelas, según Reuters, entre las que destacan algunos títulos como “Corazón tan blanco”, “Tu rostro mañana”, “Todas las almas” y “Los enamoramientos”. Su novela más reciente, “Tomás Levinson”, fue publicada en marzo de 2021. Ese año también se convirtió en el primer autor español en formar parte de la Real Sociedad de Literatura del Reino Unido, uno de los últimos de su larga lista de reconocimientos.
Las letras eran una cuestión de familia: Javier Marías fue el hijo del reconocido filósofo y ensayista Javier Marías, discípulo de Ortega y Gasset. Su madre, Dolores Franco, fue profesora, escritora y traductora.
Marías comenzó su carrera literaria con apenas 19 años, según reseña RTVE, con la publicación de “Los dominios del lobo” a inicios de la década de 1970. Su éxito internacional, no obstante, llegaría en 1992 con “Corazón tan blanco”.
También fue prolífico en los géneros de la traducción, los ensayos y los cuentos, así como en el género periodístico. En 2020 recibió un reconocimiento por sus 26 años de trayectoria como columnista en El País Semanal.
Sus obras se han publicado en más de 40 lenguas y en más de 50 países.
Javier Marías, en el corazón del público y de la crítica
Una de sus grandes virtudes, dice el El País de Madrid en el editorial que le dedicó al autor este lunes, fue la de poder llegar al público y a la crítica por igual. “Marías está en el exiguo lugar donde una cultura literaria reúne el poder de atraer a un lector masivo y fiel, por no decir adicto, y a la vez el reconocimiento de la crítica más exigente hacia un novelista”, escribió el periódico.
Su relación con los premios también marcó historia en el mundo de las letras del país y trascendió a su muerte. En 2012, el autor rechazó el Premio Nacional de Narrativa concedido por el Ministerio de Cultura de España, de 20.000 euros (unos US$ 20.250), argumentando que no quería beneficiarse de ningún tipo de ayuda estatal. “Es una postura que mantengo prescindiendo de quién gobierna, me da igual que sea el PSOE o el PP. Decidí que no iba a prestarme, no quería que en modo alguno se dijera: ‘Este ha sido favorecido, le han invitado mucho al Cervantes, ha hecho carrera gracias a ayudas estatales”, argumentó en ese entonces.
A Marías no le dieron el Nobel, tal como recordó Pérez-Reverte, pero la idea de que se merecía el máximo galardón de la Literatura fue compartida este domingo por otras voces como Rosa Montero, quien lo calificó como “el mejor candidato al Nobel en la España actual”.
Más allá de los premios que recibió y los que no —y los que aceptó y los que no— el autor, que era reacio a las redes sociales y según El País seguía utilizando la máquina de escribir, pasó a la historia de las letras españolas.
“Su inmensa y talentosa obra siempre será parte fundamental de nuestra literatura”, sintetizó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su mensaje tras la muerte.